Situado en el centro neurálgico de Vigo (a escasos metros del mítico “sireno” vigués) recientemente ha abierto sus puertas Elaine, un nuevo espacio donde las tapas son el corazón de su propuesta gastronómica. Luminoso en su interior, resulta curiosa y original la recreación de su cocina abierta pero situada a la altura de una planta superior, desde donde domina todo el salón comedor. Esta singularidad responde a la acertada creencia de la cocinera del lugar que argumenta que “una cocina a la vista del público genera confianza en lo que se cocina”, explica. En el exterior, su amplia terraza augura agradables almuerzos, tardeos, cenas y sobremesas entre amigos o en familia; en tanto que un reservado en la planta alta, con una capacidad máxima de veinte personas, complementa la oferta de zonas diferenciadas del local. En este espacio habitualmente suelen celebrarse catas o presentaciones de nuevos vinos, añadas o bebidas espirituosas.
Rúa Elduayen, 8
36201 Vigo Pontevedra
España
Algo viejo, algo nuevo
Pero si el continente es propicio, no lo es menos el contenido que, según nos apunta su propietario, David Romero, “pretendemos que nuestra cocina sea del gusto de todos, por eso a partir del concepto de tapeo ofrecemos desde lo más tradicional, como la tortilla al estilo Betanzos; hasta una crêpe de langostinos con espinacas” avisa este empresario venido a hostelero por el gusto por esta profesión.
En Elaine (nombre que responde a la responsable de cocina del establecimiento) todas las elaboraciones son caseras. “Hacemos todos los platos en el restaurante, no ofrecemos nada de quinta gama adquirido fuera del local o congelado; incluso si no conseguimos el producto que buscamos preferimos no hacer ese plato; porque comprando nosotros el producto fresco garantizamos la calidad de la materia prima. Pero, además, lo hacemos así porque creemos que la gente echaba de menos esta cocina de toda la vida; en nuestro caso aportando a esas elaboraciones un toque de creatividad que le confiere un punto sutil pero distinto al plato”, afirma David.
Una minuta casi infinita
Otra de las diferencias que caracteriza a este nuevo espacio que bien pudiera calificarse como de cocina de autor es la amplitud de su carta, donde existe una pluralidad de ensaladas, croquetas o revueltos, bocados casi siempre para compartir. “Nuestra idea es que el comensal pruebe varias tapas distintas y que se compartan entre todos” explica el propietario, que reconoce que esta diversidad de su carta responde “a lo que nos demanda el público de Vigo, principalmente. Aquí la gente no se conforma con una tapa sin más, demanda algo a mayores, y por eso hay que ofrecerle un plus en el plato”, apunta.
Además de este retrato gastronómico del establecimiento en el día a día (donde no falta el pulpo y los calamares), los fines de semana Elaine incorpora cuatro o cinco platos como zamburiñas, almejas a la marinera o un corte de carne premium. Pero a pesar de esta iniciativa fuera de carta que el comensal habitual o el cliente nuevo agradecen, David reconoce abiertamente que “nuestro plato más demandado es la tortilla de patatas, normal o con chorizo, grande o pequeña, todas han adquirido cierta fama, tanto que incluso hay clientes que no son de la ciudad y que vienen sólo para comer nuestra tortilla; esto nos halaga”, enfatiza David.
También sin gluten
Por otra parte, el restaurante, concienciado con la nueva realidad que solicita el comensal, ha desarrollado una variada oferta de platos para celíacos, la opción gastronómica sin gluten que cada vez es más demandada por el público, pero que aún está bastante en pañales en el ámbito de la restauración en general.
Respecto a la carta dulce, David comenta que todo se hace en el establecimiento. Un coulant de chocolate, otro original de queso y mencía, y varios sabores de helados elaborados en Elaine son algunas de las propuestas que ofrece el local, pero la que más demanda el comensal es la mousse de queso de cabra con una reducción de licor café (caramelizado). Tanta fama tiene este postre que David nos comenta que “hay veces que viene gente después de almorzar o cenar en otro sitio sólo a comer este mousse y nosotros se lo servimos maridado con algún buen vino o una cerveza especial”.
¿Y de beber...?
En cuanto a la bodega del establecimiento, Elaine dispone de una variadísima gama de cervezas y de una destacada oferta de etiquetas de vinos donde destacan primerísimas marcas de las cinco denominaciones de origen gallegas más otras prestigiosas de La Rioja y Ribera del Duero. Pero, curiosamente y a pesar de presentar un menú de vinos holgado y equilibrado a la vez, David reconoce que cada día más el cliente se decanta por una buena cerveza, no ya como prólogo a la comida o cena sino para maridarla con el plato. “En este sentido, nosotros también ofrecemos una gran variedad de cervezas, desde las tostadas a las dulces, rubias o con malta, y con tanto donde elegir nuestra recomendación para el maridaje con el plato siempre nos resulta más fácil y generalmente es la correcta”, finaliza el empresario.
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