Descubrir Veraz es disfrutar de una gastronomía sincera, auténtica y de proximidad, junto al emblemático mercado de Santa Caterina de Barcelona. Comparte con él muchos productos y una filosofía basada en lo local. Las fotografías en blanco y negro de famosas como Brigitte Bardot y Lola Flores, hechas por fotógrafos locales reconocidos, son otro distintivo de este restaurante, que combina cocina de temporada con una clara apuesta por el arte local.
Lo hace desde que abrió sus puertas en julio de 2018, de la mano del hotel The Edition Barcelona. En su apetecible carta podemos encontrar tapas como bravas, croqueta de jamón y de ceps, distintas ensaladas, pasta con bogavante e incluso pizzas y hamburguesas elaboradas con productos de primera calidad, así como arroces y distintos tipos de carnes y pescado de lonja a la brasa.
Av. de Francesc Cambó, 14, Ciutat Vella
08003 Barcelona Barcelona
España
Veraz también cuenta con un apetecible menú ejecutivo de lunes a viernes al mediodía por 22 euros (que cambia cada semana) y un completo brunch los domingos. Y, en su apuesta por lo local y lo auténtico, el restaurante ofrece un menú degustación en colaboración con el estrellado restaurante Les Cols de Olot (Girona).
Lo que empezó en 2024 como una colaboración puntual se ha alargado por la buena acogida que tiene este menú de autor. "Tenemos muchos valores en común con Les Cols y con este menú de 4 o 6 tiempos hemos querido traer un trocito de La Garrotxa a Barcelona", explica Cristina El Mashni, marketing manager de The Barcelona Edition.
Lo han conseguido, tanto a nivel visual, con platos que recuerdan al paisaje típico de esta singular comarca catalana, como sensorial, con texturas y sabores del campo. La chef Martina Puigvert, mejor cocinera joven de España en 2024, ha creado el citado menú degustación, que ejecuta Pedro Tassarolo, chef de Veraz.
Un menú degustación de 4 o 6 tiempos
Como ha adelantado El Mashni, el menú puede incluir 4 platos (con unos originales y saludables snacks de entrada y salida) o 6. El primero cuesta 60 euros (95 con maridaje), y el menú de seis tiempos, 80 (125 euros con maridaje).
Haremos un recorrido por la versión extendida, un viaje sensorial que empieza con un espárrago verde braseado en tempura de carbón y salsa romesco casera, y una lechuga con soja texturizada por encima y rellena de semillas de mostaza. Este snack saludable es la antesala a un viaje gastronómico a La Garrotxa, que sigue con una royale de rebozuelos sublime y sofisticada, cuyos colores recuerdan a la tierra de la citada comarca.
De los matices marrones pasamos al verde, el color de la naturaleza y los vegetales, reflejado en una crema de judías tiernas con menta, con una textura similar al tofu. El siguiente plato fusiona ambos colores y añade otros, como el amarillo. Hablamos del huevo fresco del día, con colmenillas y espárragos silvestres. Una propuesta original, visual y deliciosa.
Cuando pensábamos que no podíamos sorprendernos más, llega la espalda de cordero a baja temperatura, sobre salsa holandesa, berenjena asada al horno y ralladura de limón. Acompaña a este selecto bocado carnívoro una nube de algodón de azúcar, que simula la lana del cordero. Una simbología de lo más acertada para un plato genuino, que también incluye un helado de leche de oveja y gelée de romero.
Postres con el sello de La Garrotxa
Los dos postres de este menú ponen el broche de oro a una experiencia gastronómica inolvidable. El primero bien podría formar parte de un plato principal, ya que nadie imagina un espárrago verde como final de una comida. En este caso, este espárrago verde y blanco es, en realidad, una ganache de chocolate blanco, helado de espárragos caseros, sal Maldon y aceite de oliva virgen.
Un postre original y refrescante al que le sigue otro de lo más colorido y singular. Es el paisaje volcánico, un postre que imita la naturaleza de La Garrotxa. No le falta de nada: cacao, chocolate, trigo sarraceno, praliné de pistacho, trufa de ratafía, brownie de chocolate, bizcocho de pistacho, fresas silvestres, pétalos y sorbete de frambuesa.
Un macaron relleno de ganache de chocolate blanco y una gominola de flor de saúco con pera son los snacks dulces y saludables que despiden un menú que ha sorprendido desde el primer bocado por la autenticidad de sus ingredientes y su cuidada presentación. Un menú que cambia dos veces al año para adaptarse a las estaciones y ofrecer los mejores productos de temporada, dando todo el protagonismo al producto.
La alargada barra de Veraz, sobre la que se sitúa una enorme vitrina llena de botellas que recrea la iluminación al atardecer, convierten la experiencia Les Cols x Veraz en un recuerdo memorable.
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