/ De fusión

En una calle que se escapa del bullicio de la primera línea de la costa de Salou y de los garitos que endosan al turista poco exigente paellas de plástico y sangrías aguadas, nos encontramos el MRKT, uno de los restaurantes que en los últimos años han elevado, y mucho, el nivel gastronómico de la turística capital de la Costa Daurada.

El restaurante de cocina fusión propone una original forma de terminar la comida con porciones pequeñas que permiten disfrutar de más sabores.
Este restaurante de Las Palmas de Gran Canaria ofrece una cocina fusión sin fronteras con brasas y woks. Toda su materia prima es fresca y los platos se elaboran a la vista de los comensales.

Cuando uno de los mayores distribuidores de pescados y mariscos de Andalucía y uno de los sushiman más reconocidos de Málaga unen sinergias, conocimiento y voluntad todo apunta a que lo que hagan va a ir viento en popa. Así comenzó la historia de José Carlos Morales y José Fernández.

Dabiz Muñoz es un cocinero que se sale de todos los registros. Trabajador incansable desde sus primeros días, cuando daba sus primeros pasos en Madrid en aquel diminuto local de la escondida calle de Francisco Medrano en el que incluso se quedaba muchas noches a dormir para no perder tiempo y avanzar en sus creaciones. Ha evolucionado desde entonces.

Cuando hace quince años Dabiz Muñoz abrió en Madrid su primer Diverxo, sus platos estrella fueron dos dimsum al vapor: el denominado spanish toltilla y el de conejo estofado en especias chinas con zanahoria en cinco texturas. Desde entonces, los dimsum han estado presentes en todos los menús de Diverxo. Con mil y una variantes.

El restaurante ofrece una amplia variedad de propuestas mediterráneas con un toque peruano.

En medio del silencio, bajo la efímera brisa, retumba el eco de un fogón. Un ápice de luz comienza a andar por el filo de un cuchillo. La risa canalla aviva el camino, sigue tu instinto sin mirar al lado. Es el destino. Juguemos con los sentidos. Esto es D’Excaro.  

El restaurante ofrece una cocina de fusión con tapas de todo el mundo y dos menús semanales.
En la coqueta Plaza de San Cosme de Ourense encontramos Glabistró, un restaurante donde disfrutar de una cocina con base gallega e influencias de todo el mundo.

No todo son restaurantes mediáticos. Hay en Madrid una larga lista de establecimientos donde se puede comer bien a precios razonables y que cuentan con una fiel clientela, habitualmente gente que vive en el barrio o trabaja en los alrededores. 

Es el caso de La Lupa, abierto hace pocos meses en la Avenida de Bruselas, en el Parque de las Avenidas, y que en poco tiempo ha logrado formar ya esa clientela.  

Auténtica cocina de fusión con productos de temporada. Esto es lo que se puede degustar en L’Eixida, una magnífica propuesta gastronómica del chef Adrià Rubió en uno de los pueblos más bonitos del Baix Empordà.
El restaurante sirve originales propuestas con producto crudo y opciones de 'street food'.
En el corazón del Mercado Central de Alicante, Garra deslumbra con su cocina fusión japonesa-mediterránea. Un espacio íntimo, con solo ocho plazas, donde cada bocado es una experiencia única e inolvidable.
El tándem formado por Juan José Arias y Sebastián López lleva más de nueve años asesorando restaurantes por todo el país. Ahora gestionan su propio proyecto, Hannibal, donde plasman todo lo aprendido fusionando cocina latinoamericana y española con las brasas como hilo conductor.

35 años de esfuerzo, sacrificio y logros son la definición perfecta para representar a Almijara Casual Bar, un restaurante que comenzó como un humilde “bar de barrio” y que ha evolucionado hasta convertirse en un referente gastronómico en Málaga, sin perder en el camino su esencia gastronómica durante tantos años de historia. 

El paraíso existe y está en el Atlántico, justo en Isla Canela. Este es el lema del restaurante El Paradise, un local a pie de playa en una de las zonas mejor valoradas de la provincia de Huelva: un amplio chiringuito con una decoración moderna y una propuesta de gastronomía saludable en Ayamonte.  

Con historia datada en la antigua Grecia y yacimientos arqueológicos que visitan personas de todo el mundo, Empúries es uno de los lugares más conocidos de la Costa Brava. Pero si esta es visita obligatoria para cualquier turista que pasee por la zona, no se queda atrás el restaurante enclavado en el corazón de sus ruinas: Bretta, que trae a sus comensales un soplo de modernidad catalano-japonesa con unas maravillosas vistas a las turquesas aguas del Mediterráneo. 

El joven Javier Alonso concibe desde 2021 esta propuesta de tasca mestiza, un pequeño restaurante donde confluyen influencias de Japón, Perú y México.
Hacer triunfar una propuesta de gastrobar en una ciudad tradicional como la capital asturiana es todo un reto que Pablo Álvarez y su equipo han conseguido a lo largo de 8 años.

Victoria y Jaume llevan más de una década caminando a la par, en lo profesional y en lo personal. De ahí que hayan bautizado así a su restaurante, Alapar. Situado muy cerca de la plaza de España de Barcelona y de Montjuic, el local fusiona cocina mediterránea y asiática.

Este local apuesta por una cocina tradicional inconformista, fusionando la frescura del Mediterráneo con sabores internacionales en un ambiente paradisíaco frente al mar.
Lara Roguez ofrece una cocina muy personal en una fusión astur-oriental tan arriesgada como atractiva

Cocina de mercado mediterránea muy bien ejecutada y con muchos matices es la propuesta del restaurante Sabors, que hace un año se trasladó de Regencós, en el corazón del Empordanet, a un luminoso local frente al mar de Sant Feliu de Guíxols, en la Costa Brava. Pero a su chef, Víctor Serra, con una amplia formación, le gusta también trabajar con productos y platos que remiten a la cocina peruana, como el ceviche, la causa o el tiradito, o a la vietnamita, muy presente también en la carta.