Foradada Restaurant

Cocina de proximidad y un restaurante sostenible 

Comprometido con la sostenibilidad, Foradada Restaurant prioriza el uso de ingredientes locales y de temporada. Esta filosofía no solo apoya a los productores locales, sino que también garantiza platos frescos y llenos de sabor, reduciendo la huella ecológica del establecimiento (¡lo cual nos encanta!). Y no, este no es uno de esos enclaves pensados únicamente para el turismo, sino que Foradada presume de una experiencia foodie en Mallorca inigualable, de esas con una carta delicada, donde por supuesto, no faltan los arroces, pescados y mariscos de lonja como el pez araña, besugo, pargo, raor, carabineros y langosta mallorquina, entre otros, y las carnes maduradas. Ingredientes privilegiados, manipulados con virtuosismo para proporcionar una experiencia sensorial rica en sabores y texturas. 

Si además lo que se busca es un restaurante romántico en Mallorca, éste se convierte en el escenario perfecto. Su ambiente tranquilo, alejado del bullicio, y su atención al detalle crean ese marco para una velada inolvidable. Comer en Deià ya posee un encanto inconfundible, y además degustar la auténtica gastronomía en la Serra de Tramuntana. 

Gastronomía mediterránea en un entorno sublime  

Empezamos con un binomio frío. Dos entrantes excelentes como son una ensaladilla rusa con pimientos preparados por ellos y llampuga en salazón, un platillo de fuera de carta que amalgama sabores de una forma excepcional, y el indeleble vitello de atún rojo y picaña madurada donde la potencia de sabor de la carne madurada se combina con cubos de meloso atún rojo y una selección de ingredientes que juegan con las texturas, como la cebolla encurtida o las alcaparras. Uno de los bocados más memorables de nuestra experiencia y donde se aprecia el cuidado que Got y su equipo tienen por la cocina de proximidad. 

Seguimos disfrutando de recetas donde la herencia culinaria de Mallorca se armoniza con productos de calidad insuperable. Esta vez llegan los entrantes calientes, dos mar y montaña que nos empujan de inmediato a pedir más pan (de masa madre, por supuesto). Empezamos por un guiso de manitas de cerdo deshuesado con gambas, cocinadas a la brasa, con esa jugosidad y sabor que solo el carbón y la leña aportan, y unas albóndigas de cerdo negro con calamar de potera, otra receta tradicional reinterpretada. 

Es hora del pescado: araña frita coronada con cebolla y sobre una base de patata panadera bañada en fumet y ñora. De nuevo, un bocado delicioso digno de atesorar. El chef emplata, mientras nos cuenta que este es un pescado característico de Mallorca, que se alimenta en el fondo del mar de pequeños moluscos, y que su carne tersa pero delicadamente suave la convierte en su elección predilecta para transmitir auténticos sabores de la isla. 

La gran cantidad de platos no nos frena para probar uno de sus arroces, y es que este, a pesar de que fue creado para ser temporal, ha tenido tanto éxito que se ha dejado como fijo en su carta. Llega la paella de pulpo, piquillos y sobrasada de buey. Con un tono rojizo aportado por la ñora y una base elaborada con ingredientes de primera calidad, su increíble untuosidad y la originalidad de sabores nos conquistan por completo.  

No perdonamos el postre, y nos recomiendan un cheesecake preparado con un trío insuperable: queso mahonés, crema y azul, que emociona tanto como cada plato probado. 

En esencia, Foradada Restaurant es un destino imprescindible para quienes buscan deleitarse con exquisita cocina, rodeados de naturaleza y autenticidad. Su maestría en la elaboración de platos, el uso de productos locales de primera calidad, una bodega cuidadosamente seleccionada y un servicio impecable se conjugan con majestuosas vistas para ofrecer una experiencia culinaria memorable, que lo sitúa como un referente de la gastronomía mediterránea más refinada de la isla.