Maruja Limoon
A un lado una de las murallas del antiguo castillo y al otro la majestuosa parroquia de la Encarnación. Esa es la vista que tiene el comensal que se sienta en la terraza de Maruja Limoon, en pleno corazón de Marbella. Pocos restaurantes pueden presumir de tener una ubicación tan excepcional como esta, en la plaza de la Iglesia.
Al igual que su terraza, la carta de Maruja Limoon es mediterránea y, al mismo tiempo, cosmopolita, con versiones muy vistosas de platos tradicionales y un guiño a cocinas de América, Asia u otros países europeos. Buena parte de la clave de su éxito está también en la atención al público. Allí se cuida hasta el mínimo detalle la presentación o los tiempos entre plato y plato. El comensal sólo tiene que relajarse y dejarse sorprender. Una parada imprescindible para quienes disfrutan de la gastronomía en Marbella.
Pl. de la Iglesia, 2, Málaga
29601 Marbella Málaga
España
La batuta de esta orquesta gastronómica la comparten los dos socios, Benito Cuevas y José Francisco Vela, que se conocieron hace ya dos décadas trabajando en restaurantes de la cercana plaza de los Naranjos. Ambos se curtieron como trabajadores en la hostelería en el corazón de Marbella, absorbiendo lo mejor de la cocina creativa andaluza que caracteriza la zona.
Primero lo hicieron con Mercado 12, un bar en el barrio marbellí de Miraflores, que les sirvió en 2018 para echar a rodar como empresarios de la restauración. Después, abrieron en 2020 Mi Tía Pepa, junto al Parque de la Alameda, no muy lejos de donde un año más tarde, en plena pandemia, decidieron abrir Maruja Limoon. Un sueño hecho realidad, porque Benito y José siempre tuvieron claro que donde más cómodos se sentían era el centro histórico, donde echaron sus dientes como hosteleros.
Benito y José apostaron por una carta atractiva, pero al mismo tiempo no dejaron de pensar en lo importante que es tener una sala y una cocina llevada por excelentes profesionales. Por esa razón, no dudaron en reclutar a antiguos compañeros de trabajo de la plaza de los Naranjos, uno de los enclaves con más encanto para descubrir restaurantes en casco histórico Marbella.
Cocina fusión mediterránea y mariscos frescos en Marbella
En Maruja Limoon, la carta gira en torno al Mediterráneo, con platos típicamente andaluces, pero también paellas tan sobresalientes como la de carabineros. “Tenemos una cocinera que trabaja expresamente los arroces y creemos que lo hace muy bien”, explica Benito. El de carabineros viene preparado para que el comensal no tenga que pelar el marisco. Puede ser el plato principal en un almuerzo para quienes buscan disfrutar de mariscos frescos en Marbella.
Antes se le puede preceder con un surtido de ibéricos de Guijuelo y queso de cabra del Llano del Jaral (Álora, Málaga). El ceviche de lubina y el boquerón al limón son dos opciones con sabor a mar en Maruja Limoon. El primero es un plato de origen exótico al que le dan un toque muy especial con leche de coco, mientras que el segundo es una fritura sabrosa y con la textura idónea que demuestra los vínculos que este restaurante tiene con la tradición marenga.
Otras opciones que recomiendan en Maruja Limoon son el escabeche de ventresca de atún, que se sirve frío, y el ‘foie micuit’ con ‘mousse’ de membrillo que elaboran en la propia cocina. El carácter cosmopolita se hace aún más evidente si se contemplan sus platos de pasta de tradición italiana o su ‘chateaubriand’ con salsa bearnesa. Todo ello forma parte de una propuesta de cocina fusión mediterránea que conecta sabores locales y globales.
Para estas elaboraciones, Benito y José tienen una apuesta clara por proveedores cercanos. “El pescado y el marisco lo compramos en el Mercado de Marbella y trabajamos con dos carnicerías locales”, pone como ejemplo uno de los propietarios de Maruja Limoon.
Un salón acogedor para experiencias gourmet en Marbella
En principio, se puede pensar que Maruja Limoon sólo tiene terraza, lo que no es poco en el centro de Marbella. Pero para momentos en los que el frío y la lluvia no permiten disfrutar al aire libre, o para ocasiones especiales, este restaurante cuenta a tan sólo unos metros de allí con un salón que sorprende por su discreción al mismo tiempo que por su soberbia y acogedora decoración.
“Lo mismo se puede reservar para reuniones o eventos puntuales que para los clientes que quieran comer allí por cualquier razón”, apunta Benito. En consonancia con la filosofía de atención al cliente del restaurante, los comensales se pueden evadir disfrutando de la misma carta, pero en un ambiente totalmente diferente, discreto, confortable y rodeado de botellas de vinos de gran calidad. Un espacio perfecto para vivir auténticas experiencias gourmet en Marbella y descubrir por qué es uno de los mejores restaurantes románticos en Marbella, por ejemplo.
Que Maruja Limoon sea un sueño hecho realidad no quiere decir que sea el colofón de un proyecto. En los últimos días del verano de 2025, vio la luz justo al lado, en la misma plaza de la Iglesia, una innovadora apuesta del mismo dúo empresarial, bautizada como Babok, un restaurante con terraza privada que toma el testigo del mítico Buenaventura.
Otro hito más en el camino de Benito y José, quienes se sienten como pez en el agua en el centro histórico de Marbella, aportando su visión de alta cocina en la Costa del Sol. Su propuesta reafirma a Maruja Limoon como parada imprescindible para los amantes de la gastronomía en Marbella.