El Pícaro

En Sant Feliu de Guíxols, hablar de restaurantes con alma propia es hablar de El Pícaro. En solo tres años, este espacio se ha consolidado como una de las grandes joyas de la gastronomía española en la Costa Brava y hoy ostenta el título de restaurante mejor valorado de la ciudad en Google. 

Al frente está el chef Rafa, que ha sabido diseñar una propuesta clara: restaurante con sabor local, tapas de siempre ejecutadas con respeto, carnes jugosas y elaboraciones que huyen del artificio. Una cocina directa, honesta y con ese punto de autoría que convierte lo cotidiano en memorable. 

La carta es un desfile de pequeños golpes de efecto que conquistan a primera vista… y sobre todo al primer bocado. Las croquetas negras de calamar llegan con ese contraste sorprendente entre el crujiente dorado y el relleno oscuro y cremoso; los huevos estrellados, humildes en apariencia, demuestran que la sencillez bien trabajada puede ser memorable. En el lado marino, el tartar de vieiras brilla por frescura y delicadeza, mientras que el calamar nacional a la andaluza —uno de los más aclamados por la clientela— convierte un clásico en una auténtica declaración de intenciones. Y para los carnívoros, dos platos que levantan pasiones: el steak tartar de ternera, afinado con precisión, y el lagarto ibérico, jugoso y pleno de sabor. 

Si el apartado salado convence, los postres son el as bajo la manga. Aquí no hay carta fija: cada día el equipo sorprende con postres de autor, diferentes, creativos y bien trabajados. Dulces que se convierten en un pequeño ritual y que refuerzan la esencia de la casa: sorprender cada día con propuestas diferentes y creativas. 

Hace un año, El Pícaro amplió su propuesta con una coctelería oculta tras una puerta camuflada en la calle. La entrada —con tarjeta— abre la puerta a un mundo paralelo: coctelería creativa, luz tenue salpicada de destellos de neón y una decoración que multiplica la experiencia sensorial. El espacio se completa con mesa de billar y máquinas recreativas, que aportan un aire lúdico y desenfadado perfecto para alargar la noche. 

Con apenas tres años de vida, El Pícaro ya no es solo uno de los mejores restaurantes de Sant Feliu de Guíxols: es un lugar que encarna la nueva forma de entender la gastronomía en la Costa Brava. Una experiencia que empieza con tapas, continúa con postres de autor y acaba en un cóctel bajo el neón.