Kai Street Food Donostia

Las pantallas gigantes de Times Square han mostrado de todo: desde anuncios de Coca-Cola hasta pedidas de mano. Pero pocas veces han brillado con el logo de una hamburguesería vasca de apenas cuatro años de vida. Jon Dávila, el fundador de Kai Street Food, recuerda entre risas cómo la idea surgió de broma en un viaje a Nueva York cualquiera, pero el resultado fue espectacular: apariciones en periódicos, radios y televisión que convirtieron una travesura turística en el golpe publicitario del año para el sector gastronómico donostiarra.
Esta anécdota resume perfectamente el espíritu de Jon, un joven de Aretxabaleta que llegó a Donostia para estudiar pedagogía y acabó revolucionando la escena de las hamburguesas gourmet en la ciudad. Su historia comenzó en 2021, cuando abrió el primer Kai Street Food en el Paseo Colón 52 de Gros, un local que pronto se convertiría en el epicentro de largas colas y reservas con un mes de antelación. “Fue una mezcla de circunstancias”, dice Jon. “Me topé con un local en Gros y decidí lanzarme.”
Kolon Pasealekua, 52
20002 Donosti Guipúzcoa
España
La carta de Kai Donostia cuenta historias
¿Qué es el street food? ¿Es comida basura? ¿O comida popular? Definitivamente, Jon dice que ni uno ni el otro. La propuesta gastronómica de Kai va mucho más allá de hamburguesas de comida rápida. Su carta actual refleja la filosofía viajera de Jon, que cambia la oferta cada año incorporando experiencias de sus viajes. Las hamburguesas neoyorquinas Brooklyn (180g de txuleta madura, queso cheddar, cebolla, mayonesa de goju chang, bacon crujiete y huevo frito con pan pretzel) y la New Yorker (carne, lechuga, cheddar, bacon, y la sorprendente adición de mantequilla de cachuete y relish de frutos rojos, también en pan pretzel) nacieron, de hecho, del viaje de la proyección en Times Square. “Yo creo que lo especial que tienen nuestras hamburguesas es que, de alguna manera, cuentan una historia,” dice Jon. “No son hamburguesas hechas por hacer, juntando ingredientes.”
Entre los clásicos intocables destaca la Street Burger, reconocida entre las 30 mejores de Gipuzkoa nada más abrir el local. Pero la joya de la corona actual es la hamburguesa del mes, galardonada como una de las 25 mejores de España y mejor burger de Euskadi. Esta creación fusiona la tradición vasca con la japonesa: carne de txuleta, queso Idiazábal, y bacon glaseado en tare de soja y sidra.
La carta refleja un equilibrio entre lo clásico y lo experimental. Hamburguesas como la Cheesekai desafían al comensal con un baño de salsa cheddar tan abundante que dicen que requiere guantes, mientras que la Lotuz juega con texturas inesperadas incorporando galletas Lotus. Pero todos cuentan con carne buena de txuleta. Las opciones van desde los 14,90 € de las smash burgers hasta los 17 euros de las creaciones más elaboradas.

La demanda de gastronomía creativa en San Sebastián
El boom de Kai fue intenso. En un local pequeño, con tres turnos diarios para intentar atender la demanda, casi siempre había esperas. La solución llegó en 2023 con la apertura del segundo local en el Antiguo, en Calle Matias, una decisión estratégica que permitió cubrir dos zonas muy diferentes de la ciudad.
Pero lo más llamativo de esta expansión fue la incorporación de toda su familia al proyecto. Sus padres, Juan y Klemo, dejaron sus trabajos en Aretxabaleta, alquilaron su casa y se mudaron a Donostia para convertirse en los cocineros del nuevo local. Su hermana Maitane también se sumó recientemente al equipo familiar.

Donde comer en San Sebastián ‘sandos’ y comida japonesa
El último gran proyecto de Jon ha sido la carta limitada KAI x JAPÓN, fruto de un viaje de 20 días por Japón. Esta colección incluye seis creaciones que fusionan la gastronomía japonesa con elementos vascos de forma sorprendente.
La Nitamaglow Burger está inspirada en el ramen e incorpora mayonesa tonkotsu que simula el caldo de cerdo, mientras que la Kaiyaki Burger incluye katsuobushi (virutas de bonito) que literalmente bailan al calor. Los sándwiches japoneses, llamados ‘sando’, representan una novedad absoluta en la carta: el Tamago Sando con ensalada cremosa de huevo y nitamago marinado, y el Karaage Sando con pollo frito al estilo japonés.
Incluso las patatas tienen su versión nipona con las Osaka Style Fries, inspiradas en los takoyaki (bolas de pulpo) que son ultra populares en las calles de Osaka, aderezadas con mayonesa japonesa, salsa takoyaki y el inevitable katsuobushi.

Más que un negocio, un proyecto familiar
Lo que más emociona a Jon no es el éxito comercial, sino haber reunido a su familia en torno al proyecto. Sus padres, que nunca habían trabajado profesionalmente en cocina, se han convertido en los cocineros principales del local del Antiguo. "Para mí es una suerte al final que mis ‘aitas’ estén aquí,” dice Jon.
Kai funciona como un bar de toda la vida: abre a la mañana para desayunos, sirve café y pintxos durante el día y mantiene una carta de cócteles en el local de Gros. Sus tartas de queso caseras (tradicional, de pistacho, de Lotus) redondean una propuesta más que completa. Con la carta siempre en evolución y un burger del mes que sirve de laboratorio de ideas, Kai se ha posicionado como un referente de la street food vasca que mira al mundo, pero mantiene sus raíces.


