/ Mexicano

Una experiencia gastronómica donde la cocina mexicana se une a la esencia mediterránea, ofreciendo al comensal un sinfín de sensaciones que llenan el estómago y el alma.

Conseguir una estrella Michelin con un restaurante mexicano en Madrid es algo al alcance de muy pocos cocineros. Pero Roberto Ruiz es un chef al que nada se le pone por delante y por eso en su Punto MX logró esa estrella y, sobre todo, consiguió ser considerado como el mejor cocinero mexicano fuera de México.

El Sivana Bosc, el oasis gastronómico situado en plena pineda que bordea las playas de Pals, amplía su oferta con el Fuah!, un rincón acogedor, relajado y con personalidad propia. Se trata de una propuesta en forma de food truck rodeada de una naturaleza idílica y cargada de los sabores de la cocina tex-mex más informal: ¡tacos y nachos! 

El talento, la visión personal de la cocina mexicana y la sensibilidad culinaria de Paco Méndez vuelven a iluminar de nuevo la Barcelona gastronómica. En el mismo local donde compartió proyecto con Albert Adrià en forma del restaurante Hoja Santa y la taquería Niño Viejo, se ubica ahora su proyecto personal, el restaurante COME.

Tres. Seis. Cinco. 365 son los días que permanecerá abierto este local clandestino en uno de los epicentros del barrio de Las Letras. Parapetado en lo que antiguamente fue una vieja botillería. La gente detrás de proyectos como InClan Brutal Bar, Lovo o Rosi la Loca (todos situados estratégicamente a escasos metros unos de otros) lo han vuelto a hacer con una iniciativa excepcional.

Suena la música alta nada más entrar en Chido, Castizo y Chingón. Está claro que aquí se viene a pasar un buen rato. Al cruzar la puerta, si no te has imaginado ya que estás en Méjico por el nombre, será la decoración la que te transporte a uno de los restaurantes que triunfan entre los viajeros del caribe mejicano.
El restaurante barcelonés, abierto hace poco menos de un año, ya cuenta con el Sello Copil, un distintivo que premia la excelencia culinaria mexicana. En la actualidad tan solo lo poseen 13 establecimientos en toda Cataluña.
El restaurante Taco Maracas amplía la oferta gastronómica de la localidad cántabra con una propuesta informal de corte mexicano abierta a influencias niponas.
El coqueto local, de ambientación playera, ofrece una amplia variedad de platos de pescado y marisco con productos de proximidad
Una cocina que se aproxima a la de las calles y mercados mexicanos, respetando la autenticidad en sabores y picantes y enfocada hacia el Pacífico mexicano.
El local sirve deliciosos tacos, quesadillas y nachos para recoger allí o pedir a domicilio.
El restaurante Frida de Tarragona, con una trayectoria consolidada en el centro de la ciudad, sigue sorprendiendo con sus elaboraciones exóticas venidas de México.

Hace cuatro años que Miguel León abrió este restaurante después de haber vivido durante diez años al otro lado del Atlántico. Aunque sus primeros pinitos en la cocina los hizo en México, no fue hasta llegar a España cuando estudió cocina. Sus conocimientos de la gastronomía mexicana y las ganas de hacer algo nuevo en Granada le sirvieron para tener claro lo que quería ofrecer en La Paulina: un concepto de comida mexicana adaptado al producto mediterráneo.

Desde que abriera sus puertas el primer local de Cantina Canalla, el afán no ha sido otro que el de llevar el estilo y el sabor de la cocina tradicional de México a todo el que se deja conquistar por esta cultura milenaria. Todo ello poniendo especial énfasis al ambiente y a la decoración de cada restaurante con un concepto que recuerda a una cantina de barrio, acompañado de una música al más puro estilo mexicano.

Margarita Blue lleva más de veinte años siendo un clásico de la noche barcelonesa. Teresa Reyes y sus socios consiguieron combinar un restaurante y un bar de copas con actuaciones musicales en un único lugar, fórmula que ha durado hasta el día de hoy y que les ha dado un notable éxito.

Hay restaurantes que te caen bien en cuanto pones el pie en ellos. Es lo que me sucedió al entrar en Mexcla, un establecimiento del barrio de Gràcia de Barcelona. Un mexicano atípico al que llegué cuando habían terminado el servicio de mediodía. Su propietario, Cristhian Valencia, comía después del ajetreo matinal, y su jefe de cocina, Rubén Boldo, trasteaba con la mise en place de cara al servicio nocturno.