El Català

El Català: Cuando las recetas marineras llegan a tierra
El Català
El Català
5 Abril, 2016
Paula Molés
Temática marinera en el centro de Barcelona. Pescado, marisco, arroces y clásicos de la cocina catalana en El Català, un restaurante que podríamos imaginar en el paseo marítimo de algún pueblo costero.

José Luis Ortega Monasterio quiso homenajear a los soldados muertos en la guerra de Cuba. Hizo lo que sabía: componer una canción. Él no fue a la guerra, pero sí su abuelo de quien cogió los recuerdos para escribir una de las habaneras catalanas más conocidas y cantadas. Monasterio es el autor de “El meu avi”, que recordamos cantada por Los Manolos durante los Juegos Olímpicos del ‘92.

El Català es el barco que, según canta la canción, fue hundido por las tropas estadounidenses delante de la costa cubana. El Català es también el nombre del restaurante que rinde homenaje a la cocina y los productos del mar desde el centro de Barcelona. Presidiendo la sala una gran pintura recuerda el vínculo: un hombre tocando la guitarra delante del mar, unas pequeñas embarcaciones y la isla de Cuba.

Con una carta corta y sin distracciones, la apuesta de este restaurante junto al mercado de Santa Caterina es hacer un pequeño repertorio de los clásicos marinos y los platos de referencia del recetario catalán.

El apartado "Del Mar" nos ofrece berberechos abiertos con vino blanco, mejillones al vapor, pulpo, gambas... y los dos que probamos: calamares y navajas a la plancha. El tan repetido en todas las cocinas "apostamos por el producto de calidad" aquí no es baladí. Por ello, los pescados y mariscos no tienen florituras, simplemente cocciones perfectas y cero interferencias para que el sabor no se pierda.

Los arroces y fideos son el otro apartado estrella de la carta y sobre todo protagonista de los fines de semana al mediodía. Las opciones son tan sólo tres: la paella marinera (que muchos valencianos no dirían paella, simplemente arroz de pescado), la fideuá y el arroz negro con alioli. Un arroz, este último, con gusto profundo e intenso, negro como el carbón y acompañado de unas gambas al punto de cocción. El chef de El Català explica que él cocina estos platos como recuerda que su madre los hacía.

Hasta aquí las apuestas fuertes del restaurante, pero para salir un poco del mar, probamos algunas propuestas carnívoras. Un entrante: el foie mi-cuit con compota de manzana y sus tostadas, que ellos mismos elaboran y que serviría para abrir boca si es que después queremos continuar picando algo. El foie siempre contundente pero compensado con acierto por la fruta.

El Català, pensando en las cenas, también ofrece anchoas, un par de ensaladas, tartar de salmón, verduras de temporada con romesco o alcachofas salteadas con butifarra negra.

Pero ya que la cosa va de territorio y los clásicos son los clásicos, del apartado “Cassoletes”  probamos los canelones de pollo de corral asado. Las “Cassoletes” también pueden servirse con trinxat de la Cerdanya, albóndigas con sepia o bacallà a la llauna. Tres tótems del recetario catalán.

La decoración del local y la gran pintura presidiendo la sala nos recuerda que a El Català se debe venir a comer pescado. Madera, peces de rafia en todas partes, blanco en las paredes, detalles en azul... lo único que nos faltaría sería poder ver el mar desde la ventana.

 

Plaça de Santa Caterina, 3
Barcelona Barcelona
España

932 778 955

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