/ Mediterránea

Visitar Hermanos Alba es sinónimo de producto fresco y buen servicio. Esta marisquería se ha convertido en uno de los imprescindibles de Málaga capital a la hora de consumir las mejores materias primas de las lonjas andaluzas.
El restaurante, situado en primera línea de mar en Sitges, ofrece una propuesta gastronómica mediterránea
Acostado a orillas del Mar Menor murciano, Kinita Restaurant & Beach Club ofrece una cuidada cocina mediterránea con referencias vascas y toques creativos
Cocina mediterránea y platos de lo más original forman parte de la carta de este espacio único, situado en un enclave privilegiado de la costa barcelonesa. Gastronomía de primera calidad y una amplia y variada oferta de ocio conviven en La Daurada.
Cocina mediterránea y de producto, elaborada y con el particular toque del chef, Àlex Rodríguez, que tiene una amplia trayectoria tras los fogones. En el restaurante Arrels hacen buena cocina en un marco inmejorable: una antigua masía restaurada en la entrada de Quart (Girona) que dispone de mucho espacio, tanto dentro del local como en los jardines que lo rodean. Una gran ventaja en los tiempos que corren.

Los chiringuitos de playa están de moda. Algunos dirán, y con razón, que nunca habían dejado de estarlo. La novedad tal vez es que cocineros de cierto renombre hayan querido recuperar este formato y darles nuevos aires.

Para entender el carácter de La Martina, hay que conocer cómo es el grupo que la acoge. Josep Maria Lloret y Lourdes Puig (también en el cargo de directora) son los propietarios del grupo Gran Claustre y disponen de un amplio abanico de opciones para desplegar estratégicamente su plan de negocio.

Un lugar en el que disfrutar de platos caseros y con sabor. ¿El objetivo? Preservar la esencia de las recetas familiares. Por ello, el equipo de cocina del Restaurant Cappuccino de Tarragona, cuida hasta el mínimo detalle. Bajo esta óptica opera dicho local, que pertenece al Grup Cappuccino, un entramado empresarial con más de veinte años en el sector de la restauración y un total de siete establecimientos hermanos. Todos ellos defienden la filosofía del esfuerzo.

En tierras valencianas a este almuerzo popular se le conoce con el término de ‘esmorçaret’ (algo así como almuercito). No obstante, de pequeño tiene poco y si seguís leyendo descubriréis el porqué de esta afirmación. Empezamos. 

El restaurante flexitariano ofrece platos sanos y variados y una completa propuesta de brunch para los fines de semana

Como siempre se ha dicho ‘para gustos colores’ y, en este caso, también añadiríamos sabores. En este restaurante de reciente apertura, y ubicado en pleno Ensanche valenciano, les gusta pensar que el color y el sabor se complementan. Esto mismo es lo que transmiten en su cocina que te invita a centrar la mirada sobre el plato que tienes delante y que al probarlo las papilas gustativas se pongan en marcha rápidamente. Y es que si por algo destaca la propuesta de Funtastik es por ese innato atrevimiento de Víctor Salvador, su chef y también propietario.

Abierto hace apenas unos meses, el restaurante Vela Mar, ubicado en el paseo de Sa Caleta de Lloret de Mar (Girona), ofrece cocina mediterránea para compartir. Vistas directas a la playa, una interesante propuesta de arroces individuales, cocteleria y música en vivo completan su oferta pensada esencialmente para un público autóctono que quiere gozar de una buena mesa, acompañado de un inmejorable paisaje.
El restaurante, ubicado a pie de playa en Arenys de Mar, ofrece arroces, pescados y entrantes elaborados a fuego lento
Una cocina abierta al mundo a través de pizzas (de masa casera a base de espelta y cereales), bocadillos glotones y tapas tan sabrosas como originales.

Quiquiriquí. Esta conocida onomatopeya, que imita el canto del gallo, ha servido como inspiración a Marcos Pujadas y sus dos hermanos para abrir Cocoricó & co, un restaurante que tiene al pollo como protagonista absoluto. "Cocoricó es como un bistró afrancesado, de ahí que le hayamos puesto este nombre, partiendo del canto del gallo", explica Marcos Pujadas, chef y uno de los 3 socios del local, que se gestó durante el confinamiento y abrió sus puertas hace un mes, a mediados de noviembre.

Una clientela afianzada, a pesar de los tiempos de crisis. Esta es una de las ventajas que destaca Ana Ruiz y Quintín Quinsac, al frente de AQ Restaurant de Tarragona, a la hora de responder cómo les ha ido todo a raíz de la llegada del coronavirus. “Gracias a ella, que apuesta por nosotros, estamos aquí. Fue una gran sorpresa que, durante el primer confinamiento, nos apoyaran y nos siguieran tanto en redes sociales”, completa Ruiz.

Entre arcos góticos, próximos al siglo XIV, el Restaurant Arcs de Tarragona ofrece la oportunidad de disfrutar de una velada, casi podría decirse, que medieval. Carlos Llobet, al frente del negocio, le da mucha importancia a la experiencia culinaria, aunque defiende que viene acompañada de muchas variables. “Una comida o cena es un todo: el lugar, el servicio y la comida”, expresa. Preguntado sobre qué los caracteriza, dice que cree en poder fusionar innovación y tradición.

El bar Sanz, y sus contundentes y sabrosos bocadillos, son todo un emblema del barrio de Santa Caterina (Barcelona). Ahora el local se presenta reformado y modernizado, pero con la misma esencia de siempre, la de un negocio familiar especializado en bocadillos que ha querido escaparse de la canibalización turística que vivía la zona para seguir cuidando a su clientela muy de cerca.

Las recetas tradicionales de la península Ibérica se dan cita en El Nacional, un espectacular local que acoge 4 restaurantes y 4 barras especializadas en su interior, que, a finales del siglo XIX albergaba un teatro en el que se recitaban zarzuelas y operetas. Después del teatro, se reconvirtió en una fábrica de zapatos de piel de lujo y, posteriormente, en un concesionario de coches de época de alta gama y un parking privado hasta la apertura de El Nacional, en octubre del 2014.

Bocadillos de alta cocina. Esta es la propuesta de Entrepanes Díaz, un local con sabor al Madrid de los ’50, donde la profesionalidad y simpatía del personal compiten como reclamo con la calidad de sus propuestas gastronómicas.

En diciembre de 2015 abría sus puertas El Mercader de l’Eixample, un restaurante ubicado en un precioso chalet modernista en la calle Mallorca de Barcelona, junto al pasaje de Mercader, muy cerca de la Rambla de Catalunya. Pese al poco tiempo transcurrido desde su apertura, ya se ha consolidado como una referencia slow food en Barcelona.

Dos Pebrots es una singularidad sideral, un feliz evento del espacio tiempo gastronómico nacido en el Raval fruto de la inagotable pasión culinaria de Albert Raurich (Dos Palillos, Estrella Michelin).

Daniel Malavia Cuenca y Roseta Félix Monzó son los nombres de dos cocineros jóvenes y entusiastas cuya trayectoria profesional empieza a despuntar de manera admirable desde su proyecto Fraula. Un bonito restaurante, ubicado en el mismo centro de la capital valenciana, cuyos inicios han sido del todo atípicos. Y es que, a los dos meses de su exitosa andadura, la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, les obligó a echar forzosamente el cerrojo.

Back es el alma de David Olivas y Fabián Villar, dos profesionales de la hostelería que decidieron hace cuatro años emprender en su sector implantando un concepto gastronómico casual y urbano. Una idea que ha ido evolucionando en este tiempo hasta convertirse en lo que es hoy, un restaurante de referencia en la zona de Marbella en el que se sirven platos pensados con elaboraciones trabajadas y menús degustación con los que disfrutar de una representación de la carta.