/ De tapas
Abierto hace unos tres meses, Tapas & Cia es un lugar pensado para disfrutar de buena gastronomía, orientado a los autóctonos y alejado del concepto de comida rápida. El motivo está muy claro si entendemos que la zona de la avenida de Gaudí donde está ubicado, muy cerca de la Sagrada Familia y en el trayecto hacia otro gran conjunto modernista, el Recinto de Sant Pau, ha estado hasta ahora orientada a la restauración rápida, para turistas.
Si recorrer Mercantic, el gran mercado de objetos vintage y antigüedades de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), ya es toda una experiencia, entrar en El Siglo supone descubrir otro mundo. El espacio abrió en 2006 y, aunque originariamente se concibió como una librería de viejo, desde un principio tuvo la voluntad de ofrecer conciertos, pequeños espectáculos y sesiones de cine.
Es la historia de Violeta y Jesús, dos generaciones unidas por su pasión a la atención detrás de un mostrador y al buen producto. Y es que hace más de 50 años, Violeta despachaba en su ultramarinos de la C/ Peris Brell de Valencia a todo un barrio con resquicios de guerra. Un negocio que ya por aquel entonces heredó de sus padres. Más de medio siglo después, Jesús continúa con la tradición de su madre y abre el Colmado LaLola, rememorando el espíritu de aquel ultramarinos de sus antepasados.
Desde hace pocos meses, la cocina del Mercer Hotel Barcelona, un hotel boutique de cinco estrellas ubicado en el corazón del barrio Gótico barcelonés, a pocos pasos de la Catedral, está revolucionada. El motivo es la llegada de Harry Wieding a los fogones. Aunque su apellido tiene origen alemán, Harry vive en Cataluña desde los cuatro años.
En 2011, tres amigos que no provenían del mundo de la restauración pero que tenían la voluntad de iniciar un proyecto común abrieron El Doll, un bar restaurante con una peculiaridad: diez surtidores de cerveza que funcionan a modo de autoservicio mediante una tarjeta prepago. Para acompañar la cerveza optaron por una pareja infalible: las tapas.
La palabra fast food no está reñida con la calidad. Y esto lo saben bien a Peix & Chips. Se trata de un acogedor restaurante marinero que abrió el pasado noviembre en Mataró, en la concurrida y céntrica plaza de Cuba. Aquí el rey es el pescado. Pero no cualquiera: cada tarde van a la subasta de Arenys de Mar y lo llevan que todavía aletea, como quien dice.
Unos geranios en el ventanal y unas maravillosas vistas al mar, unos azulejos que recuerdan a las antiguas vermuterías y una terracita que invita a relajarse. Esta es la carta de presentación de La Rambla 14, un local que nació el pasado octubre y que gracias al boca-oreja ya tiene su clientela fiel en Badalona.
En pleno centro de Figueres, muy cerca de la Rambla y del Teatro El Jardín, encontramos un local que ofrece tapas de máxima calidad basadas en productos de alta gama. Se trata de El Vermut, un lugar para ir a comer, a cenar o a tomar un bocado entre horas con la seguridad de estar probando el mejor producto del territorio, tratado con el máximo respeto y a un precio sumamente recomendable.
Si algunos dicen que los años ‘50 fueron años perdidos en la sociedad española, la Vermut Pérez debe haberse equivocado de época. Entrar en este local del barrio de Sant Gervasi es un viaje en el tiempo hasta esos años oscuros de franquismo, de hambre y de miseria. Sólo estéticamente, claro, ya que en la Vermutería Pérez no se come nada mal.
En Tanos, núcleo urbano prácticamente cosido a Torrelavega, en el corazón de Cantabria, se mima el Pericote, la ancestral danza astur-cántabra, que ha servido como inspiración al restaurante de moda en la localidad.
¿A qué huelen las nubes? ¿A qué sabe la gloria? Son preguntas de difícil respuesta, pero en Vitoria hay personas que se esmeran para que al menos la segunda cuestión quede resuelta. En el PerretxiCo que dirige Josean Merino primero te dejan con la boca abierta, después te invitan a que la cierres y saborees para terminar de nuevo con la boca abierta.
Docamar responde al nombre de Donato Cabrera Martínez, fundador en 1963 de esta casa de comidas de Madrid y abuelo de Raúl Cabrera, el actual propietario que tomó el relevo generacional de manos de su tío hace 20 años, en plena crisis parecida a la actual y en contra de la familia. Hoy como entonces, sigue viviendo el negocio con ilusión y con el sentimiento de formar parte de la vida del barrio.
(Descripción del plato)
Tapa + Complot por 5 €
Horarios: De martes a viernes, de 9 h a 23 h, sábados y domingos de 10 h a 23 h.
Descubre toda la Ruta Complot en Madrid Craft Week (enlace)