/ De tapas
El Pimpi es una parte viva de la historia de la ciudad de Málaga y con el paso del tiempo se ha convertido, además, en centro neurálgico de la cultura y las causas sociales de la ciudad. Tanto es así que hace dos años comenzaron una aventura a la que llamaron El Pimpi Solidario, en la que todo lo recaudado durante un día a través de la bodega y las actividades paralelas que organizaban durante la jornada era destinado íntegramente a proyectos sociales de la provincia.
Durante estas estancias ha aprendido y consolidados conocimientos culinarios en templos como Azurmendi (Eneko Atxa), El Bulli (Ferran Adrià), Celler Can Roca (Joan, Josep y Jordi), Zaranda (Fernando P. Arellano, cuando el restaurante estaba en Madrid), Mugaritz (Andoni Luis Aduriz), Martín Berasategui, además de establecimientos de referencia como Cinc Sentits (con Jordi y Amèlia Artal), Hoja Santa (el mexicano de Paco Méndez y Albert Adrià), entre otros.
¿Cuál es el secreto para que la yema quede jugosa? ¿O para que la carne no quede fría por dentro? En el restaurante El Vermut de Figueres nos dan cinco consejos para tener éxito con estas dos recetas y no morir en el intento. De entrada, se precisa la máxima calidad de los productos que se utilizan.
La mayoría de los aficionados al fútbol seguro que coincidirán al afirmar que la Champions League es la mejor competición de clubes del mundo. Por otro lado, las estrellas Michelin son el galardón más preciado en el mundo de la alta gastronomía. Pues bien, en Barcelona existe un lugar donde ambos entornos se dan la mano y se pueden disfrutar separados por tan solo unos metros y que, incluso, cuenta con una “plaça Canaletes” y una réplica de la fuente donde se celebran los éxitos futbolísticos.
Situado en el hotel Axel, en la calle de Atocha, este nuevo restaurante supone el desembarco en Madrid de la familia Iglesias, propietaria, entre otros, de Rías de Galicia, para mí la mejor marisquería de Barcelona, y socios de Albert Adriá en sus establecimientos de El Barri en la Ciudad Condal.
Cerdanyola es una ciudad universitaria y activa. Sobresale sobre otras vecinas de corona metropolitana por su vitalidad, que la alejan del tristón concepto de colmena dormitorio. En su calle más céntrica y peatonal encontramos el Shapó, restaurante de espíritu alegre y comida sabrosa que sintoniza perfectamente con la actitud vitalista de la villa. Raúl Delgado, uno de los dueños, nos cuenta que hace tres años decidieron apostar por un restaurante apto tanto para el tapeo como para la cena larga y reposada.
Martin Vila y Xavier Arroyo son dos cocineros con una trayectoria profesional de más de 20 años. Amigos de toda la vida, siempre habían deseado montar su propio restaurante. Tras un tiempo de búsqueda, hallaron por fin el local adecuado y, en diciembre de 2015, nacía Fulano Mengano.
Desde que las tapas se pusieron de moda en Barcelona, la calidad de la oferta fue bajando en picado, al mismo ritmo que llegaban los turistas y crecían los precios. Pero locales como Perikete le recuerdan a uno cuál es la esencia de una bodega “de las de toda la vida”: con su barra rebosante de producto de calidad, sus jamones colgando del techo y sus platillos con D.O., llegados de todos los rincones de la península.
La transformación de los antiguos bares en modernos espacios con una oferta de tapas creativas, más próximas a lo que se ha dado en llamar "cocina en miniatura", es ahora un fenómeno habitual. No lo era tanto cuando allá por el año 2001, en la plaza de Puerta de Moros, en el Madrid más castizo, abría sus puertas Juana la Loca, pionero por tanto en este modelo.