/ De tapas
Alfredo Fernández lleva trabajando en hostelería desde los 15 años, y eso es algo que se nota en su forma de hacer las cosas y de ofrecer gastronomía de calidad a sus clientes. Sus primeros pasos en el gremio los dio en Marbella, pero volvió a Granada con ganas de hacer las cosas dándole su propio estilo. De este deseo nacieron distintos proyectos. Uno de ellos, Caviar de Corral, fue el germen de lo que hoy día es Catavinos, su actual taberna.
No hay mal que por bien no venga. No por manido el refranero deja de tener sentido. Quien tenga duda, que se lo pregunte a los responsables de Al Margen, que han aprovechado las restricciones de la pandemia y las oportunidades que brinda toda crisis para dar el salto a un establecimiento más espacioso, mejor ubicado y dotado de terraza junto a la ría, junto al Nervión.
Hay quien piensa que es un restaurante escondido en una cafetería. Para otros, es una cafetería dentro de un restaurante. Sea cual sea la impresión, Neptú es un local muy acogedor, situado en el centro de Girona, que apuesta por la cocina de mercado a la que el chef Jordi Gallego le da su particular toque creativo. La carta y los menús que ofrecen varían en función de los productos que ofrece la temporada. El resultado es una cocina que no aburre, muy sabrosa y de una excelente relación calidad-precio.
El equipo al frente del restaurante Lola Bistro de Tarragona (presente también en Altafulla) valora mucho que la clientela conozca los productos locales. “Así, la aventura gastronómica suma puntos”, dice David Amorós, al frente del establecimiento. El chef apuesta por innovar, captando así una gran variedad de públicos. Además, valora la cocina consciente y nutrida de valores.
Que la oferta de restauración de Castelldefels no tiene nada que envidiar a la de Barcelona es algo que sabemos desde hace tiempo. Rica, variada y con vistas al mar, conquista todo tipo de paladares. Entre los artífices de la explosión gastronómica que ha vivido la localidad en los últimos años se encuentra, sin duda, Tibu-Ron Group.
Abierta hace escasas semanas, Coalla se ha convertido ya en una referencia para los gourmets madrileños. Un local enorme en el tramo final de la calle Serrano, justo al lado del hospital de San Rafael, con dos plantas más una amplia terraza. La de arriba, íntegramente dedicada al vino (como dice el corazón de esta casa, Ramón Coalla, “nosotros somos, ante todo, bodegueros”). La de abajo, tienda que rodea una amplia barra. En los estantes todas las marcas de referencia con las que sueña un buen gourmet.
Con Lourdes Núñez al frente, La Subhasta de l'Estany no se trata de un chiringuito cualquiera, se pueden probar arroces de todo tipo, inéditos, así como marisco y, llegada la noche, carpaccios, tabla de quesos y diferentes tapas. Además, los fines de semana hay actuaciones musicales en vivo, espectáculos en los que se garantiza en todo momento la distancia de seguridad.
La zona alta de la capital catalana está de enhorabuena, y es que Casa Tejada (Tenor Viñas, 3) ha abierto de nuevo, hace apenas unos días, su espectacular terraza de aires marineros.
No llegaba a cincuenta metros el diminuto local con el que Santiago Pedraza y Carmen Carro comenzaron su andadura en el siempre difícil mundo hostelero de la capital. Aquello fue en abril de 2014. Un año y medio más tarde ya tenían que mudarse al local contiguo, mucho más amplio, ante el éxito de su propuesta.
En estas fechas en las que parece que tenemos algo más de tiempo para pensar y reflexionar, resulta gratificante echar la vista atrás y recordar el comienzo de una de las parejas mejor avenidas de la gastronomía madrileña. Fue en la primavera de 2009, con un equipo de cinco personas y poco más de seis mesas, cuando abría sus puertas Taberna Arzábal. En aquel momento, la zona de Retiro comenzaba a despegar como una nueva milla de oro culinaria.
El grupo de restauración madrileño Lalala no ha parado de crecer y expandirse desde su fundación, hace casi 4 años. La cervecería La Bientirada representa a la perfección la propuesta gastronómica que buscan: cervecería moderna en pleno centro de Madrid que ofrece aperitivo en barra, comida en mesa alta, baja o terraza, con amigos o en la intimidad, e incluso una copa para alargar la experiencia con un buen afterwork.
De la clásica ensaladilla rusa a las croquetas de jamón, la chistorra navarra, los callos o los huevos estrellados con chipirones. A esta apetitosa propuesta de picoteo de Bar Lorenzo se suman platos tan suculentos como la costilla de vaca vieja, el steak tartar y las mollejas de ternera.