Aunque al pedalear también quemamos grasas, los carbohidratos son la fuente energética primaria del ciclista. El glucógeno, que se almacena en los músculos y el hígado, es nuestra mejor gasolina. Para recargar estos depósitos de forma óptima conviene saber que no todas las fuentes de carbohidratos –pasta, fruta, arroz, legumbres, patatas, etc.– son iguales ni actúan de la misma manera.