¿Por qué se llama arroz a la cubana? Historia y secretos de este plato clásico
El arroz a la cubana es uno de esos platos que despiertan sentimientos encontrados: sencillo pero reconfortante y nostálgico, y, al mismo tiempo, protagonista de debates sobre su verdadero origen. Aunque su nombre lo relaciona directamente con Cuba, lo cierto es que el origen del arroz a la cubana no está nada claro. De hecho, el plato tal y como se conoce hoy en día –con arroz blanco cocido, huevo frito, salsa de tomate y plátano frito– no se consume habitualmente en Cuba, y su popularidad es mucho mayor en España y algunos países de Latinoamérica.

¿De dónde viene realmente el arroz a la cubana?
A pesar de lo que sugiere su nombre, la historia del arroz a la cubana nos lleva más por los caminos del mestizaje culinario entre la cocina española y la americana. Una de las teorías más aceptadas es que se trata de un plato surgido en la época colonial, cuando en las colonias españolas del Caribe se mezclaban ingredientes europeos con productos locales. El arroz, traído por los colonos, encontró en Cuba un nuevo hogar, donde se combinó con plátanos, tomates y huevos, alimentos fácilmente disponibles.
Sin embargo, en la gastronomía cubana tradicional no existe una receta codificada como "arroz a la cubana". En su lugar, sí encontramos platos que combinan el arroz con salsas y guisos, como el arroz con picadillo, o una elaboración que incorporaba huevos cocidos, arroz y plátano frito, lo que sugiere que este nombre podría haber sido una invención peninsular para bautizar un plato "exótico" inspirado en sabores y combinaciones caribeñas. Desde entonces, se convirtió en una comida habitual en los hogares españoles, sobre todo por su bajo coste, facilidad de preparación y atractivo para los niños, especialmente en Canarias, de donde provenían muchos colonos y donde el plato realmente ganó popularidad, sobre todo con la incorporación del plátano autóctono.

Curiosidades del arroz a la cubana
- ¿Plátano macho o banana? En España, suele usarse plátano normal (dulce), mientras que en otros países, como Perú o República Dominicana, se prefiere el plátano macho frito, que aporta un contraste menos azucarado.
- ¿Con o sin salchichas? En algunos hogares se le añade salchicha frita, lo que da lugar a variantes como el “arroz a la cubana completo”. Este añadido es más común en versiones escolares o familiares.
- ¿Tomate natural o ketchup? Aunque lo tradicional es la salsa de tomate casera, no es raro encontrarlo con ketchup o tomate frito de bote.
- Un plato de contrastes: dulce, salado, ácido y graso. Pocos platos logran ese equilibrio con tan pocos ingredientes.
- Su variante más extendida: arroz blanco, huevo frito, plátano frito y salsa de tomate. Pero cada casa tiene su versión, y eso lo hace aún más especial.

El plato tradicional de arroz a la cubana en la actualidad
Hoy en día, el arroz a la cubana sigue siendo un habitual en comedores escolares, menús del día y cocinas domésticas. Es un plato que ha sabido resistir el paso del tiempo y que, pese a no contar con Denominación de Origen ni estrella Michelin, forma parte del imaginario colectivo gastronómico de muchas generaciones.
Su sencillez también lo convierte en un candidato ideal para la cocina vegetariana (eliminando el huevo) o incluso vegana (sustituyéndolo por opciones vegetales como tofu a la plancha). Además, es una excelente puerta de entrada para que los niños se familiaricen con sabores salados y dulces en un mismo plato.

Recetas: dos versiones de arroz a la cubana para preparar en casa
Arroz a la cubana clásico
Ingredientes (para 2 personas):
- 200 g de arroz blanco (tipo largo)
- 2 huevos
- 2 plátanos maduros
- 4 cucharadas de salsa de tomate (mejor si es casera)
- Aceite de oliva o de girasol
- Sal al gusto
Elaboración:
Cuece el arroz en abundante agua con sal durante unos siguiendo las instrucciones del paquete. Escurre bien y reserva.
Mientras tanto, fríe los plátanos pelados y cortados por la mitad (a lo largo) en una sartén con un poco de aceite hasta que estén dorados por ambos lados. Resérvalos sobre papel absorbente.
En la misma sartén, fríe los huevos uno a uno. Si quieres una yema jugosa, bastará con un par de minutos. Añade una pizca de sal.
Calienta la salsa de tomate en un cazo pequeño o en el microondas.
Sirve una base de arroz, coloca el huevo frito encima, acomoda el plátano a un lado y corona con la salsa de tomate.

Arroz a la cubana con picadillo y plátano macho
Una versión más caribeña, con carne y un plátano menos dulce.
Ingredientes (para 4 personas):
- 300 g de arroz blanco cocido
- 2 plátanos macho
- 4 huevos
- 300 g de carne picada (ternera, cerdo o mixta)
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 6 cucharadas de salsa de tomate
- Comino, pimienta, sal y aceite
Elaboración:
Fríe la carne picada en una sartén con aceite caliente. Añade la cebolla y el ajo picados finamente y cocina todo junto hasta que esté dorado.
Añade la salsa de tomate, una pizca de comino, sal y pimienta. Cocina unos 10 minutos hasta que se integren los sabores.
Fríe los plátanos macho pelados y cortados en rodajas gruesas en abundante aceite. Retira cuando estén bien dorados.
Fríe los huevos en una sartén aparte.
Sirve en cada plato una porción de arroz, una buena cucharada del picadillo con tomate, un huevo frito y unas rodajas de plátano macho.

Un plato, mil versiones
Ya sea con su receta más sencilla o con adaptaciones más complejas, el arroz a la cubana es una joya de la cocina popular que merece ser reivindicada. Un ejemplo claro de cómo la historia, la necesidad y la creatividad dan forma a lo que hoy llamamos tradición. Y aunque su origen exacto siga siendo un pequeño misterio, lo que no se discute es que el arroz con huevo frito, plátano y tomate es un bocado que reconforta el alma.