Huevos camperos: qué son, cómo diferenciarlos y beneficios
¿A quién no le gustan los huevos? De gallina, digo. O de oca, pato o avestruz, en su defecto. Fritos, poché, en tortilla francesa o en la nuestra, de patatas —esa que debería llevar siempre cebolla—. Los huevos, a pesar de su demonización en ciclos fluctuantes que de vez en cuando nos bombardea para advertirnos del colesterol —todo mentiras demostradas por la ciencia—, son un manjar en cualquier plato.
No obstante, en un mundo cada vez más preocupado por la salud y la sostenibilidad, es normal que tengamos cierta reticencia para con los alimentos que consumimos en nuestro día a día. Hoy en día, los huevos camperos se han posicionado como una opción preferida por quienes buscan mejorar su dieta. Sin embargo, ¿qué son realmente los huevos camperos? ¿Cómo podemos diferenciarlos de los huevos industriales? Y, lo más importante, ¿qué beneficios aportan a nuestra alimentación saludable?
Huevos camperos vs industriales: ¿En qué se diferencian?
La principal diferencia de los huevos camperos es el modo de vida de sus gallinas. La crianza en libertad, su alimentación y las condiciones en las que han realizado la puesta son rasgos que caracterizan no solo la forma en la que se trata a las gallinas, sino también el sabor del producto. ¡Uno sabe cuándo se está comiendo un huevo campero, sin duda!
En el caso de los huevos industriales, es todo lo contrario. Si bien muchas macrogranjas tienen a las aves en condiciones deplorables, la legislación española comenzó a exigir el registro de granjas avícolas, incluyendo aquellas con gallinas de autoconsumo, para garantizar la seguridad alimentaria y la trazabilidad en un Real Decreto el pasado 27 de julio de 2021 —aunque ya sabemos lo lenta que puede llegar a ser es la aplicación de la ley—. No obstante, a pesar de la Ley de Bienestar Animal, muchas gallinas suelen estar en espacios cerrados y hacinados, con poco o ningún contacto con el exterior.
Cómo reconocer huevos camperos
“No, pero si la etiqueta ‘huevo campero’ ya es suficiente para identificar la procedencia del producto”. ¡Error! En muchísimas ocasiones es necesario aprender a identificar ciertas características físicas que lo diferencian de otros tipos de huevos. Esta diferencia en su día a día se traduce directamente en las características de los huevos. Los huevos camperos tienden a tener una cáscara más dura, una yema más brillante y de un naranja o amarillo muy intenso, además de un sabor profundo, untuoso y agradable.
En su contra, el huevo industrial es de colores pálidos, cáscara blanda y yema más insustancial. Lo que resulta en un imperdonable: peor sabor. Algo que los amantes del huevo no podemos dejar pasar, claro.
Además, algo que no falla para asegurarse de que estamos comprando huevos ecológicos o camperos, es importante comprobar que la etiqueta especifique la certificación ecológica o que provenga de gallinas criadas al aire libre, lo que garantizará que el producto cumple con las normativas de bienestar animal:
- 0: Huevo de producción 100% ecológica. Las gallinas se crían en sistemas ecológicos, con acceso a pastos, libres y alimentadas con productos orgánicos.
- 1: Huevo de gallinas camperas, criadas al aire libre.
- 2: Huevo de gallinas criadas en suelo, con acceso limitado al exterior, pero con mayor espacio que las gallinas en jaulas.
- 3: Huevo de gallinas criadas en jaulas, con menor espacio y acceso a la luz natural.
Beneficios de los huevos camperos
Dejando a un lado los beneficios éticos de saber que consumes alimentos de un origen donde se cuida y valora el bienestar de las gallinas, los beneficios de consumir huevos camperos son muchísimos a nivel nutricional. Los huevos camperos tienen un mayor contenido de nutrientes esenciales como las vitaminas A, D y E, así como ácidos grasos Omega-3, ¡esenciales para mantener una buena salud cardiovascular y cerebral!
Además, si no hablamos de su valor nutricional —algo de lo que jamás deberíamos dejar de hablar, ciertamente—, los huevos camperos también son sinónimo de un producto muchísimo más sabroso. Las gallinas que tienen acceso a una dieta variada y rica en nutrientes naturales como insectos, hierba y granos tienen una mayor cantidad de nutrientes en su huevo, lo que se refleja en su sabor y calidad.
Huevos camperos vs ecológicos: ¿cuál es la diferencia?
Aunque los huevos camperos y los huevos ecológicos comparten muchas similitudes, existen algunas diferencias clave. Los huevos ecológicos provienen de gallinas alimentadas con piensos orgánicos y que no están expuestas a productos químicos o antibióticos. Además, las normativas de producción ecológica son más estrictas en cuanto a la crianza, el cuidado de los animales y la calidad del suelo utilizado para cultivar los alimentos de las gallinas.
Por otro lado, los huevos camperos pueden no ser necesariamente ecológicos, aunque a menudo están en línea con prácticas agrícolas sostenibles y éticas. Es importante leer las etiquetas con detenimiento para entender las diferencias y elegir el producto que más se ajuste a las preferencias del consumidor, ya sea por su preocupación por el bienestar animal, la sostenibilidad ambiental o los beneficios nutricionales.
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