Receta de pollo en pepitoria
El pollo en pepitoria es uno de los grandes tesoros de la cocina española clásica, un guiso con historia que evoca los fogones de antaño y las recetas de la abuela. Su origen se remonta a la cocina casera andaluza, donde el arte de aprovechar cada ingrediente se transformó en platos llenos de sabor y carácter. La pepitoria, una técnica culinaria basada en una salsa espesa con yema de huevo y almendras, era muy apreciada en la nobleza del Siglo de Oro, pero su popularidad se extendió pronto por todo el país.
El resultado es un pollo guisado con almendras y azafrán, tierno y aromático, bañado en una salsa amarilla rica en matices. Aunque tradicionalmente se preparaba con gallina, el pollo aporta una textura más suave y un punto jugoso irresistible. Si alguna vez te has preguntado cómo hacer pepitoria o buscabas inspiración para guisos de pollo fáciles, esta receta es la respuesta perfecta.
Hoy te enseñaré paso a paso a elaborar este clásico dorado de nuestra gastronomía, con trucos para un pollo jugoso y consejos para que cada bocado sepa a hogar.
Con qué acompañar el pollo en pepitoria
Este pollo en salsa pide compañía sencilla: clásicas patatas fritas, arroz blanco o unas rebanadas de pan rústico para disfrutar de la salsa hasta la última gota. Un vino blanco seco o un fino andaluz completan la experiencia.
Ingredientes para el pollo en pepitoria
Nº de comensales
6- 1 pollo troceado (aprox. 1,5 kg)
- 2 cebollas medianas
- 3 dientes de ajo
- 50 g de almendras tostadas
- 2 huevos duros (reservar las yemas)
- 1 rebanada de pan frito
- 1 vaso de vino blanco
- 500 ml de caldo de pollo
- Unas hebras de azafrán
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
- 1 hoja de laurel
Para un resultado más auténtico, usa azafrán natural, no colorante alimentario.
Si quieres un sabor más profundo, tuesta ligeramente las almendras antes de molerlas.
Los trucos para un pollo jugoso incluyen no sobrecocinarlo y mantener un hervor suave.
Puedes adaptar esta base para otros guisos de pollo fáciles o incluso con conejo o pavo: la pepitoria es versátil y deliciosa.
Cómo preparar pollo en pepitoria
Limpiar y trocear el pollo, salpimentar y dorar en una cazuela con aceite de oliva hasta que tome color por todos lados.
Retirar el pollo y, en el mismo aceite, sofreír las cebollas picadas hasta que estén transparentes.
Añadir los ajos, el pan frito y las almendras; sofreír un par de minutos más.
Triturar esta mezcla con las yemas de huevo duro, el azafrán y un poco de caldo hasta obtener una majada. Retirar de la cazuela y reservar.
Incorporar de nuevo el pollo a la cazuela, añadir el vino blanco y dejar evaporar el alcohol.
Agregar el caldo de pollo y la majada; remover bien para que se integre.
Cocinar a fuego lento durante unos 40 minutos, hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya espesado.
Rectificar de sal y servir caliente, espolvoreando con un poco de perejil picado si se desea.
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