/ Tradicional

Asturias es especialmente conocida por su cocina tradicional, una cocina que se relaciona con un ambiente acogedor y una atmósfera clásica que El Punto de Encuentro ha sabido recrear en el corazón de la ciudad de Avilés.
Quien vive en Sevilla conoce el emblemático patio de Casa Manolo León. Un restaurante que complace con su cocina tradicional y los codiciados espacios que acompañan la experiencia. Patio con jardín vertical que se transforma en invernadero los meses fríos, cuatro salones interiores con diferentes decoraciones, una terraza, reservados… Sea cual sea tu tipo de encuentro, Casa Manolo León te ofrece productos de alta gama y un gusto decorativo impecable.
Ubicado en Bellaterra (Barcelona), el restaurante ofrece platos originales con productos de proximidad
El Café de Pandora es ya un clásico de Avilés. Con más de dos décadas de andadura y dos generaciones trabajando mano a mano, su apuesta por el producto local enfocado desde una actualización medida, ha convertido a este restaurante en la opción elegida cada día por muchos avilesinos y visitantes.
En un enclave privilegiado en una preciosa terraza de Arturo Soria, El Jardín de Alma, heredero del restaurante Alma of Spain, ofrece una cocina tradicional de producto con algunas recetas viajeras.
La cafetería, situada en Manresa, celebra su aniversario incorporando a su carta pizzas elaboradas por el mejor pizzero del mundo y nuevas propuestas gastronómicas

Una cocina sencilla, pero con mucho sabor, sin más pretensiones que contentar al cliente es el objetivo de La Terrasseta del VI1 de Viladamat, un local donde encontramos la "cocina de la abuela" puesta al día, una excelente brasa y unos arroces que triunfan. Tan importante como la cocina lo es también la vinoteca, que recoge los gustos de su propietario, Nacho Vázquez, un apasionado de los vinos por formación profesional.

Dejarse seducir por la pizarra del restaurante Maleducat forma parte del atractivo de este local. Conducido por tres jóvenes que tienen las cosas muy claras, se atreven con la caza, los platos de cuchara y los arroces, con producto de calidad y un punto de innovación que ha creado un público fiel.
Les Pardines, una zona muy conocida para residentes en Andorra y visitantes, tiene un nuevo espacio de restauración y alojamiento desde enero de 2021
Entre Almagro y Zurbano, en un edificio de los años 60, se sitúa este restaurante de tintes industriales y amplios ventanales a la calle. Su cuidado brunch y una cocina resuelta, que apela a un completo menú del día y a interesantes fuera de carta, la tienen de bote en bote desde que reabrió tras la Pandemia.
Un agradable espacio en el Museo Reina Sofía donde picar o comer elaboraciones de cocina rica y sin complicaciones, con las brasas como protagonistas.
La de Salgadoiro es una propuesta que nace de la tradición, pero que ha sabido evolucionar sin ataduras hacia un estilo propio, una cocina única en la zona que está atenta a las tendencias y que hace de los guiños a los sabores del mundo una de sus señas de identidad.

Se suceden las aperturas en Madrid, donde la hostelería está muy viva. Uno de los recién llegados es Don Dimas, que responde a un modelo que triunfa en estos complicados días, el de cocina tradicional bien actualizada por cocineros experimentados. Este nuevo restaurante, que se define como “casa de comidas contemporánea”, toma su nombre del zorro que fuera mascota de Blas Infante, considerado el padre de la patria andaluza.

En el número 6 de la calle Ángel Ganivet de Granada se encuentra ubicado Pecorino, un pequeño rincón gastronómico que simula los ultramarinos de antaño, con todo el sabor y el recuerdo de los productos de siempre donde los quesos, los vinos, la charcutería y las conservas son los grandes protagonistas de la mesa, entre otros muchos platos.
Tras el éxito de su primera taberna, los hermanos Valentí han abierto un nuevo local en el barrio de Chueca. Refuerzan su idea de actualizar el espíritu de las barras madrileñas pero con alto nivel de calidad.

En cocina nunca se deja de aprender y sino que se lo digan a Miriam Querol del restaurante Vinatea en Morella (Castellón) ya que nunca hubiera creído, cuando abrió la persiana de su establecimiento junto a su marido Juan en 1988, que su cocina tradicional podría coquetear, y con un éxito rotundo, con la gastronomía brasileña.

En La Perdida, la palabra ‘asador’ despista. Se queda corta, pero-que-muy corta. No es que no sea un sea asador, que lo es, y además fantástico, sino que es mucho más que eso. Es un restaurante de corte gastronómico donde la gula deja de ser pecado capital para convertirse en necesidad mayúscula. ¿Su propuesta? El vacuno como producto principal y la paciencia como arte personal. Aquí, hay más que buena carne y buen hacer. Hay creatividad, pasión, productos de mar y montaña, y un marco incomparable: la naturaleza.
Una espléndida barra de tapas tradicionales murcianas, un extenso surtido de embutidos caseros, elaborados en un obrador propio, y una insólita variedad de platos de carne a la brasa son los vértices del triángulo virtuoso que han convertido al restaurante El Cherro en uno de los pilares de la gastronomía de la región de Murcia. Un cherro es un ternero joven, según un localismo que aún se utiliza en Murcia, Alicante y parte de Andalucía. Y aquí, la coherencia entre el nombre del restaurante, sus orígenes y el contenido de su carta es absoluta.
El restaurante ofrece platos elaborados con productos de proximidad en un palacete de finales del siglo XV con unas vistas privilegiadas

Santiago Pedraza y Carmen Carro son bien conocidos en Madrid. Su Taberna Pedraza es uno de los referentes de la cocina tradicional en la capital. A partir de un producto de primera, su oferta va desde la tortilla de patata convertida en bandera de la casa hasta un sobresaliente cocido madrileño o carnes seleccionadas que se hacen a la parrilla. Ahora han dado un nuevo paso abriendo este Casa Espumosa que es, ni más ni menos, un bar de barrio.

En el mismo local donde prepara su delivery, Rodrigo de la Calle ha montado un pequeño y modesto comedor donde se sirve una rica cocina tradicional.

Visitar la localidad de Alboraya en Valencia es sinónimo de campo, naturaleza, enclaves privilegiados y, sobre todo, mucha chufa. Y precisamente ésta es el ingrediente sobre el que nace Sequer lo Blanch. Un lugar único donde no sólo es posible disfrutar de buena gastronomía valenciana tradicional sino también de una serie de actividades culturales en plena huerta.

El Trapío se ubica en una evocadora torre modernista. Su silueta se recorta sobre el cielo azul del tranquilo barrio de la Bonanova. Nos avanza con su color crema con detalles verdes lo que encontraremos al traspasar el umbral: alta comodidad, cocina clásica y un divertido espíritu de alegría de la vida alto-burgesa mezclado con la tranquilidad y las hechuras de una casa señorial. 

Cuando en la cocina hay un buen cocinero, las posibilidades de comer bien en un restaurante son elevadas. Ya sé que es una obviedad, pero deberían aplicársela algunos empresarios de la hostelería. Los que lo han entendido perfectamente son los propietarios del grupo El Escondite, que cuentan con varios restaurantes en Madrid, entre ellos el Café Comercial.