Lola Marín, chef y propietaria de Damasqueros, es pura pasión y entusiasmo por la cocina y, aunque ella no lo supiera, sobre todo cuando empezó la carrera de Arquitectura Técnica, estaba predestinada a crear su propio restaurante para mostrar al mundo su personalísima visión de la gastronomía, con una apuesta por la cocina tradicional, pero al mismo tiemposorprendente y, en donde prima la sencillez y la delicadeza, pero también el detalle y los sabores rotundos.
/ Cocina tradicional
Salvo en momentos de perentoria necesidad, es decir, cuando no tenía otra cosa que llevarse a la boca, hasta el hombre prehistórico seleccionaba lo que comía y es obvio que hoy en día la alimentación trasciende a la simple ceremonia de comer. A la hora de cocinar se persiguen diferentes propósitos e intervienen cuestiones temporales, de necesidad física o económica o el simple gusto. En la mayoría de ocasiones se apuesta por un plato sencillo o uno saludable o se busca uno económico y preferentemente, en todos los casos se pretende que además esté sabroso.
Al igual que hiciera hace ya 20 años con la apertura de El Chaflán, el restaurante de vanguardia en el que llegó a ostentar una estrella Michelin, el chef y empresario madrileño Juan Pablo Felipe vuelve a romper moldes representando el cambio y la evolución de lo vivido en los últimos años con La Posada de El Chaflán, un establecimiento desenfadado y transgresor que nada tiene que ver con el encanto retro del antiguo hotel Aristos, que había entrado en periodo de decadencia.
La propuesta gastronómica del Hostal dels Ossos (Batet de la Serra, Olot) es fiel a la tradición y trayectoria de este restaurante, que cuenta con más de 37 años de historia. Joan Massegur, jefe de cocina del Hostal dels Ossos, explica para Gastronosfera cómo preparar unos calamares con setas, cebolla y piñones.
Elaboración:
- Limpiamos los calamares y los reservamos.
En Batet de la Serra, a un par de kilómetros de Olot por la carretera de Santa Pau, encontramos el Hostal dels Ossos. Fundado en noviembre de 1976 por los abuelos Joan y Pilar, el que entonces era un pequeño hostal ha ido creciendo, con el afán, esfuerzo y dedicación de hijos y nietos de la saga familiar.
En el Poble Nou barcelonés, muy cerca de la plaza de las Glorias, encontramos Casa Aliaga, un restaurante con una cocina tradicional basada en productos de primera calidad, trato familiar y muy buen servicio que nació fruto del sueño de Andrés Aliaga, gran gourmet.
El cocido está considerado como el plato más tradicional de la gastronomía de Madrid, a pesar de que sea dudoso que el origen del cocido sea madrileño. No obstante aparece con la denominación de madrileño ya a finales del siglo XVII.
Las Tierras del Ebro y el norte de la Comunidad Valenciana nos dejan un gran legado en la cocina de arroces. Desde la paella (con todas sus versiones y siendo la gran demandada por los extranjeros de todo el mundo cuando visitan España) hasta propuestas quizá menos conocidas pero igualmente exquisitas como el arrossejat (también denominado arroz sejat, arroz seixat, y popularizado como rosejat).
Situado en el Barrio Roca, en el municipio de Meliana y en plena huerta, Ca Pepico es imagen de la cocina valenciana de toda la vida. En un ambiente que recuerda a la Valencia de la primera mitad del siglo XX, utiliza recetas heredadas desde hace décadas y la materia prima de los alrededores.