Bistrot Bilou

No nos estamos equivocando demasiado si decimos que Bistrot Bilou es el único (o casi) restaurante de Barcelona que a día de hoy elabora el “pâté en crôute”, una receta tradicional de la cocina francesa que consiste en un paté cocido al horno, elaborado con foie gras y un combo de carnes marinadas, setas, pistachos, gelatina de oporto y armañac, y que se recubre con hojaldre. Una delicatessen que requiere dos días de elaboración y el uso de un molde-terrina especial que solo se fabrica en Francia. Pura artesanía culinaria.

El plato, casi sin quererlo, se ha convertido en uno de los iconos de este restaurante. “Nos han llegado a decir que, una vez cortado, parece un cuadro”, nos explica Éric Basset, quien fue jefe de cocina del restaurante Caelis de Romain Fornell y acumula una larga experiencia como asesor gastronómico. Su espíritu emprendedor, sumado al de su socio, el bartender Dany Martin, les llevó a abrir hace pocos años la coctelería clandestina Bobby’s Free. Esa que se esconde tras una barbería y respira espíritu años 20. Y ahora, justo en el local contiguo, se han embarcado en este nuevo Bistrot Bilou: “Un bistró barcelonés con acentos franceses”, dice.

¿Barra o mesa?

Abierto hace poco más de tres meses, el local conserva las antiguas y originales bóvedas de cañón catalanas y se plantea en dos ambientes. En la barra, que nos recibe en la entrada, se pueden tomar vinos a copas y degustar tablas de embutidos y quesos, unas ostras Fine de Claire, un bocadillo gourmet o una cremosa burrata acompañada de tomates, que variarán según temporada. “Trabajamos con buen producto, local y de temporada”, apunta Basset. Cierto, no habla por hablar.

Nos adentramos en el local, que respira cercanía, y, ya situados en las mesas, corroboramos esa afirmación. Marta Sospedra, directora de sala, presenta la carta, que es corta y que encuentra inspiración en el recetario clásico de la cocina francesa, pero sin dejar de lado la personalidad mediterránea de la cocina barcelonesa. “Son platos que hacen guiños a Francia y a Catalunya”, explica Basset. Un reflejo de su propia personalidad, ya que a pesar de haber nacido en tierras francesas lleva más de treinta años viviendo en Barcelona.

Con un twist

Quien ejecuta en la cocina es el chef Àlex Clotas que nos sorprende con propuestas como los calçots tibios con vinagreta de nueces, que elaboran a partir de una receta típica de los bistrots parisinos, la de los “poireaux vinaigrette”. Un exquisito plato de temporada. O el bacalao a la llauna con “ratatouille”, otro buen ejemplo de esa alianza franco-catalana. También hay deliciosas rarezas, poco habituales en nuestra tierra, como el “pithivier”, un hojaldre relleno de foie gras y carne de cerdo confitada. En la línea del mencionado “pâté en crôute”.

Para cerrar, nos podemos decantar por su baba al ron, que elaboran con un ron premium especiado y macerado por ellos mismos. Porque, no nos olvidemos, experiencia en licores no les falta. Su exitosa coctelería lo confirma. De hecho, ya han comenzado a fraguar sinergias entre ambos locales proponiéndonos el maridaje entre una tapa de Bistrot Bilou y un cóctel de autor de Bobby’s Free. Esto solo acaba de empezar.

Fotos: Marta Becerra.