La Singular

La Singular nace de la voluntad de cuatro amigos que querían abrir un bar en Vilanova i la Geltrú "donde poder tomar unas cervezas bien tiradas y hacer algunas tapas". Después de valorar distintos espacios se decantaron por el local donde está ubicado, en pleno centro de Vilanova y la Geltrú. Lo inauguraron el día 11-11-2021: "un día mágico y que no fue elegido al azar; simboliza la energía y la conexión, precisamente aquellos valores que queríamos ligados entre nosotros y todos nuestros clientes y amigos", explica Silvia, siempre con un trato exquisito. No está sola. En la cocina encontramos a los cocineros Álvaro y Naila, "que ejecutan los platos con todo el sentimiento posible y que trabajan duro para que cada servicio sea perfecto". También cuentan con el asesoramiento externo de la empresa Karpanta 21.

"Normalmente la cocina es ese espacio cerrado al final del local, pero nosotros queríamos un contacto directo con los clientes, ver sus expresiones mientras están comiendo, poder servirlos directamente... Queremos ser transparentes, honestos, no nos escondemos de nada porque no tenemos nada que esconder", explica Silvia Alcaraz de la Torre, que es el alma del restaurante y una buena conocedora de los productos y los vinos. "Las barras siempre han sido espacios de consumo tanto de bebidas como de comidas; también son espacios de diversión y comunicación entre conocidos y/o desconocidos. Detrás de una barra sucede la magia de la gastronomía", explica.

El restaurante ofrece "una cocina de producto": "llevamos muchos años al sector y tenemos la suerte de disponer de proveedores con los que llevamos trabajando más de veinte años, así podemos asegurar su calidad y, sobre todo, su regularidad". Pero más allá de esta definición, los responsables de La Singular son poco amantes de clasificar y encasillar los tipos de cocina: “nunca hemos creído en la clasificación de las cocinas porque, por ejemplo, ¿qué entendemos por cocina mediterránea? En el Mediterráneo podemos encontrar también la cocina más oriental como podría ser la de Siria o la cocina turca!".

La Singular es un bar de tapas, sí, pero va mucho más allá. "Sin duda, las tapas son muy demandadas, pero una vez la gente las prueba y valora quieren probar otros platos o especialidades de la carta", explican. Por eso también podemos comer chuletones o pescado y marisco de diferentes lonjas, que cocinarán en su parrilla abierta. "La aportación de las llamas a nuestra cocina nos ha hecho destacar siempre", dicen. Gambas de Vilanova a la brasa, mejillón del Delta, cigalas de Vilanova o de Tarragona así como diferentes peces salvajes toman el protagonismo de la barra y de las mesas. Pero preste atención a algunas de las tapas más solicitadas: la oreja de cerdo crujiente -"hacía tiempo que teníamos esta idea en la cabeza, tratar una oreja entera y hacerla crujiente y a la vez, melosa por dentro, con un toque picante"-; los canelones XXL hechos con pollo, cerdo ral de Aviñón, pato fresco y su hígado graso; y el tartar de vaca vieja madurada. 

A mediodía también elaboran arroces secos de cangrejo azul del Delta o de camarones rojos de Vilanova; guisos marineros tradicionales locales como el rancho marinero, que se sirve acompañado con su arroz seco aparte; ajo quemado o también unos fideos que llaman de pescador porque es un guiso jugoso con pescado. Y para los más carnívoros disponen de madurador de carnes, con una selección de diferentes carnes maduradas entre 30 y 45 días, donde podemos encontrar desde la frisona española o portuguesa, la rosa gallega o la bruneta ecológica de los Pirineos, ya sea en piezas cortadas en el momento del lomo bajo (500 g) o del lomo alto (1.000 g). "Os harán gozar de verdad", aseguran. 

En La Singular también disponen de platos que van realizando en función de la temporalidad. Por ejemplo, han podido ofrecer guisantes de su propio huerto, “que este verano estará ya en pleno rendimiento y nos permitirá hacer algunos platos con tomates de semillas recuperadas, así como otras verduras, lo que nos hace mucha ilusión; decíamos, hacemos una cocina de producto y por eso nos esforzamos cada día", explica Silvia Alcaraz de la Torre.

El local tiene una capacidad para 49 personas en el interior, 14 de ellas en la barra de la cocina y las otras en diferentes formatos de mesas (entre otras, una mesa redonda hecha a medida mediante una rueda de madera de cableado de la antigua Pirelli de Vilanova y una estructura metálica de un pilar redondo, donde caben entre 5 y 8 personas). La Singular es un espacio volumétrico totalmente abierto, sin divisiones, con una decoración funcional que hace que el ambiente sea fresco, de estilo industrial pero confortable y sobre todo con mucho calor. En el exterior, disponen de 6-8 mesas donde se sirve todo lo que quieran exactamente igual que en el interior del local. 

El restaurante está situado en la calle Sant Gervasi, a cincuenta metros de la plaza de la villa, en un lugar céntrico y privilegiado. ¿Por qué el nombre de La Singular? Por un lado, por los rasgos diferenciadores con la competencia, y por otro, el pronombre de género pone de relieve que "una mujer y singular está a la cabeza". Son, aseguran, singulares. 

Fotos: Xavier Saumell