/ De mercado

El restaurante acerca a la capital murciana el mejor marisco y un oficio guisandero único desde hace más de 30 años.
Ibiza no es solo sol y playa. Y la muestra es Can Domo Ibiza, una impresionante casa payesa del siglo XVII en cuyos campos se produce un aceite de oliva virgen extra ecológico de las variedades arbequina y picual. En la finca encontraremos un alojamiento idóneo para disfrutar del exuberante paisaje mediterráneo de la isla y un interesante restaurante con excelentes platos.
En esta casa los clientes eligen los productos que quieren comer y pagan solamente por la cantidad exacta que hayan comprado
¿Es posible un restaurante definido por las setas que haya disponibles? El Brote es la confirmación de que sí con platos trabajados y fondos de cocina sin extravagancias.

Por la cocina de este restaurante han pasado cocineros de la talla de Pablo Caballero y de Carlos Caballero (ex Top Chef), lo que muestra la preocupación de Antonio García, el propietario y gerente, por dar un servicio de mucha calidad. De hecho, el equipo de cocina tiene un activo de diez cocineros, y más de la mitad de ellos se han curtido en restaurantes con estrella Michelin, algo que les permite mucha versatilidad y un laboratorio I+D diario para probar nuevos platos.

En temporada, El Brote es una referencia imprescindible en Madrid. Su propietario, Eduardo Antón, es una de las personas que más saben sobre setas en España. Pocos pueden presumir de un conocimiento tan profundo sobre ellas. Tras muchos años de venderlas decidió abrir una taberna en la calle Chile, en Chamartín, que pronto se convirtió en lugar de culto para los devotos de este producto. Lamentablemente acabó cerrando.

La afición por combinar los sabores de mar y montaña es todo un clásico en Cataluña. Y el restaurante SensEspina le ha dado una vuelta más para incluir en su oferta, basada en pescado fresco, platos que combinan el producto del mar con las setas.

El restaurante Taúlla de Julio Velandrino está ubicado sobre un antiguo molino de pimentón y basa su cocina en productos de temporada de la huerta.

Abierto hace apenas seis meses, en pleno centro de Barcelona y al lado de su hermano mayor, el aclamado Mont Bar, se yergue el Mediamanga. Comparten esquina en la calle Aribau con Diputación, y también chef, el italiano Domenico Ungaro, que lleva más de diez años en España y se ha formado en las cocinas de Joan Roca i Jordi Vilà, entre otros.

Porque la palabra Pitanza hace referencia al mundo gastronómico. De hecho, ésta ya aparecía en los textos de El Quijote como sinónimo de comida. Circunstancia que nos da una pista de lo que nos vamos a encontrar en este restaurante familiar que se encuentra ubicado en el casco antiguo de la ciudad. Y es que La Pitanza es tradición, cuchara y sobre todo buena gastronomía de la mano de Belén.

Sara Reixach y Víctor Burgués fueron de los primeros en instalarse en el, cada vez más foodie, Passeig de Sant Joan barcelonés. Su intención era abrir una vermuteria moderna, con latas y conservas de toda la vida y platillos elaborados. Pero la ilusión por el proyecto y, especialmente la estructura y las grandes dimensiones del local, les abocaron a crear lo que ahora conocemos como ChichaLimoná, un restaurante que, en realidad, son dos.

La historia del restaurante Can Rectoret, una masía del siglo XVI, es la historia de cinco generaciones de su familia, nos cuenta Dídac García Carreté. Su tatarabuelo Jaume se dedicaba al ganado, a la huerta y a la elaboración de vino. Él vivió la construcción de la carretera que pasa por delante de la masía y que une Sabadell y Santa Perpetua de Moguda.

El restaurante Quatre Vents 3.0, ubicado en un enclave renovado en Hostalric, Girona, es un espacio gastronómico familiar que no teme actualizarse.

El local en el que se halla la Bodega Sepúlveda es uno de esos lugares históricos que afortunadamente todavía se mantienen abiertos en la ciudad de Barcelona, como contrapunto al alud de establecimientos “modernos”, muchos de ellos totalmente impersonales, que se están imponiendo en las últimas décadas.

Son jóvenes, atrevidos y tienen muchas ganas de hacerse un hueco en la escena gastronómica gerundense. Con una magnífica terraza en el Barri Vell, alejada unos metros del bullicio de la ciudad, L’Escabetx se convierte en un remanso de tranquilidad y buena cocina de cualquier parte del mundo con una carta cambiante en la que no hay que dar nada por sentado.

Ubicado en pleno corazón del Mercado de Colón en Valencia, esta terraza gourmet te ofrece mucho más que unas vistas excepcionales de una joya arquitectónica del modernismo español.
En Nou Gras, situado en Cabrils (Barcelona), ofrecen cocina de mercado y utilizan las bases y las técnicas aprendidas en restaurantes gastronómicos para transformar, siempre desde la informalidad, tapas y otras recetas fácilmente reconocibles. Sus artífices, Ana y Alex, le han dado una vuelta a la restauración de esta masía, que nos invita a disfrutar de un buen ágape con vistas al horizonte marítimo del Maresme.

Laura y Marta Benito llevan más de 30 años sin separarse la una de la otra. Siempre han compartido colegio, amigos, carrera y aficiones. Como a ellas les gusta decir son el ‘cap i cua’ (cabeza y cola) de un todo que les mantiene unidas desde el mismo momento de nacer. Y ahora, a su historia tanto personal como profesional, han añadido un nuevo capítulo: la reciente inauguración de Casa Capicúa.

El nivel medio de la cocina de este restaurante, que cuenta además con una gran terraza, está por encima del resto de los establecimientos de moda de Madrid
La Guerrillera es un bar restaurante vitoriano que presta servicio diario a vecinos y población flotante, pues se ubica junto a la sede principal del Gobierno Vasco y un concurrido hospital. El cocinero, Jorge Ezquerra, se presenta como ferviente defensor del menú del día y completa su oferta con desayunos y una inminente fórmula nocturna de tapeo informal.
Arraigado desde hace años en Sant Cugat (Barcelona), el Mercat Vell mantiene su propuesta de mercado gastronómico abierto a la venta y a la degustación de producto. Una manera informal de saborear las variadas propuestas culinarias que se ofrecen en sus paradas y que van desde la comida japonesa hasta el pescado fresco a la plancha, pasando por la pasta o los arroces. Solo hay que darse una vuelta por el mercado y dejarse llevar.
En Casa Flora te sientes como en casa. Es el lugar ideal en Girona para ir a hacer un menú de calidad, con un trato exquisito y unas vistas preciosas sobre el río Onyar. Un espacio ideal para hacer que un día cualquiera se convierta en extraordinario.
En esta casa de comidas, el barcelonés Alberto González ofrece una breve carta de platos para todos los gustos con un toque personal.
El respeto por la materia prima y por la estacionalidad lleva a una permanente renovación de la carta y a abundantes sugerencias del día. Pero siempre en una línea de las casas de comidas tradicionales