Salsa unagi: qué es, historia y cómo prepararla en casa
Dulce, salada y con ese inconfundible sabor umami que caracteriza a la cocina japonesa, la salsa unagi es uno de esos condimentos que, aunque discretos, son capaces de transformar por completo un plato. Es probable que la hayas probado sin saber su nombre: suele acompañar al unagi (anguila a la parrilla) y es una de las salsas para sushi más populares en restaurantes japoneses de todo el mundo. Pero, ¿qué es exactamente y cuál es la historia de la salsa unagi? Acompáñanos en este viaje culinario al corazón de Japón.
¿Qué es la salsa unagi?
La salsa unagi, también conocida como kabayaki no tare, es una salsa espesa, oscura y brillante hecha a base de salsa de soja, mirin (vino de arroz dulce), azúcar y, en ocasiones, sake. Es tradicionalmente utilizada para glasear la anguila de agua dulce (unagi) durante su cocción a la parrilla, de ahí su nombre. Sin embargo, su uso se ha ampliado mucho más allá del pescado original, convirtiéndose en una salsa para sushi muy apreciada, además de usarse en bowls, brochetas y otros platos de inspiración nipona.
Su sabor es una deliciosa combinación de dulce, salado y umami, y su textura melosa permite que se adhiera bien a los ingredientes. Es el toque final perfecto para un plato de arroz con anguila o incluso para un nigiri.

Un poco de historia: la tradición detrás de la salsa unagi
Para entender la historia de la salsa unagi, es necesario hablar del unagi como ingrediente central. El consumo de anguila en Japón tiene siglos de tradición, y su popularidad creció especialmente durante el período Edo (1603-1868), cuando se empezó a consumir como fuente de energía durante los calurosos veranos.
La preparación clásica, conocida como kabayaki, consiste en filetear la anguila, asarla ligeramente, sumergirla en una salsa dulce (nuestra salsa unagi) y volver a asarla hasta que quede perfectamente glaseada. Esta técnica no solo potenciaba el sabor del pescado, sino que ayudaba a conservarlo por más tiempo.
Con el tiempo, la receta de esta salsa se refinó y estandarizó, incorporando ingredientes como el mirin y el azúcar para lograr ese característico brillo y sabor dulce que hoy la distingue. Aunque su origen está vinculado al unagi, su sabor ha conquistado otros terrenos de la cocina japonesa moderna.
En muchos restaurantes tradicionales, la salsa unagi se guarda celosamente. De hecho, hay locales que presumen de usar la misma salsa madre durante décadas, reponiéndola y cocinándola constantemente, lo que intensifica su sabor y profundidad. Así como en algunas panaderías se hereda la masa madre, en estos restaurantes se hereda la salsa tare.

Salsa unagi hoy: más allá de la anguila
En la actualidad, la salsa unagi ha trascendido su uso original y se ha convertido en un comodín culinario. Se emplea no solo en preparaciones con anguila, sino también en sushi rolls, donburi (tazones de arroz), brochetas yakitori, tofu frito y más.
Su sabor dulce y sabroso también ha ganado adeptos fuera de Japón, convirtiéndose en una salsa popular en la cocina fusión. Además, preparar unagi casero con esta salsa es mucho más sencillo de lo que parece, y no necesitas anguila para disfrutarla: prueba con pollo, salmón o incluso berenjenas.
Y lo mejor: puedes hacer tu propia salsa unagi receta en casa con ingredientes fáciles de encontrar. A continuación, te explicamos cómo.

¿Cómo hacer salsa unagi casera?
Ingredientes (para unos 200 ml):
120 ml de salsa de soja (preferiblemente japonesa)
120 ml de mirin (vino de arroz dulce)
60 ml de sake (opcional, pero recomendado)
3 cucharadas de azúcar moreno
Elaboración:
En una cacerola pequeña, mezcla todos los ingredientes: salsa de soja, mirin, sake y azúcar.
Lleva a fuego medio y remueve hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Cuando comience a hervir suavemente, reduce el fuego y deja que la salsa se cocine a fuego lento durante 15-20 minutos. La idea es que reduzca y espese ligeramente.
Una vez tenga una textura similar al jarabe (cuidando que no espese demasiado, ya que al enfriar se volverá más densa), retira del fuego.
Deja enfriar y guarda en un frasco hermético en la nevera. Se conserva bien hasta dos semanas.
Consejo: si deseas una versión más espesa (ideal como glaseado), puedes dejarla al fuego 5 minutos más o añadir media cucharadita de maicena disuelta en agua al final de la cocción.

Dos recetas fáciles para disfrutar la salsa unagi
Berenjenas glaseadas con salsa unagi
Una receta vegetariana, sabrosa y perfecta para iniciarte en el uso de esta salsa tradicional.
Ingredientes:
2 berenjenas medianas
3 cucharadas de salsa unagi casera
Aceite vegetal
Cebollino picado o sésamo para decorar
Elaboración:
Corta las berenjenas en mitades a lo largo y haz unos cortes en forma de cruz en la pulpa.
En una sartén, añade un poco de aceite y cocina las berenjenas a fuego medio-alto, con la parte cortada hacia abajo, hasta que se doren.
Voltea las berenjenas, baja el fuego, y añade la salsa unagi por encima. Cubre la sartén y deja cocinar hasta que estén tiernas (unos 10 minutos).
Sirve caliente, espolvoreadas con cebollino o sésamo.

Bol de arroz con pollo al estilo unagi (nagi donburi exprés)
Ideal si no tienes anguila a mano pero quieres disfrutar del sabor profundo de la salsa.
Ingredientes:
1 pechuga de pollo cortada en tiras o cubos
2 tazas de arroz japonés cocido
3 cucharadas de salsa unagi
1 cucharadita de aceite de sésamo
Cebolla caramelizada (opcional)
Semillas de sésamo y cebollino para decorar
Elaboración:
En una sartén, calienta el aceite de sésamo y saltea el pollo hasta que esté dorado.
Añade la salsa unagi y cocina hasta que el pollo esté bien glaseado y la salsa haya reducido un poco.
Sirve el pollo sobre una base de arroz caliente.
Decora con cebolla caramelizada, semillas de sésamo y cebollino.
