¿Qué es el hot pot y por qué es tan popular en China?
El hot pot ha ido ganando terreno en España en los últimos años, especialmente en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, donde la gastronomía asiática ha experimentado un auge considerable. Este plato, con raíces profundas en China, ha conquistado el paladar español gracias a su carácter social e interactivo y la posibilidad de personalizarlo al gusto de cada comensal. Pero, ¿qué es exactamente el hot pot? Aquí te lo contamos.

¿Qué es el hot pot?
El hot pot es sinónimo de celebración y de reunión alrededor de la mesa para disfrutar de una comida compartida. Los comensales se agrupan en torno a una olla humeante de caldo caliente y cada uno de ellos asume el rol de chef de su propio plato. Un festín en el cual la libertad de elegir y cocinar lo que más se desee lo convierte en una experiencia única y diferente.
Pero lo que hace realmente especial al hot pot no es solo la dinámica de cocinar con tus compañeros, familiares o amigos sino la variedad de caldos y sabores que se pueden explorar. En China, por ejemplo, los caldos varían, dependiendo de la región, desde los más suaves y aromáticos hasta los más intensamente picantes.

El huoguo tradicional: raíces ancestrales
El hot pot, o huoguo, no es una moda pasajera. Esta receta tiene una historia muy arraigada a la cultura gastronómica china, con siglos de historia. De hecho, tiene sus orígenes en la antigua dinastía Tang, aunque fue durante la dinastía Qing que el platillo comenzó a adquirir la forma que conocemos hoy.
Se dice que el hot pot nació en el norte de China, donde las personas necesitaban alimentos sustanciosos y calientes para soportar el frío invierno. En sus orígenes, el caldo se preparaba a base de carne o huesos cocidos durante horas y se servía en grandes ollas sobre una llama viva. La idea era simple: todo el mundo compartía la comida en una olla común, lo que fortalecía los lazos entre los comensales.

¿Por qué el hot pot es tan prestigioso en China?
La razón por la que el hot pot es tan emblemático en China va más allá de su sabor. Este platillo, como hemos comentado es, ante todo, una forma de compartir. En la cultura china, las comidas son momentos para la convivencia, para disfrutar en familia o con amigos. De esta manera, comer juntos no es solo un acto de alimentación, sino una forma de construir relaciones. En el proceso de elaboración del hot pot todos participan: no hay un chef, cada uno cocina lo que quiere, a su ritmo.
Además, el hot pot es un plato de lo más flexible. Es decir, es posible encontrar versiones vegetarianas, con carne de vacuno, cerdo, pollo, mariscos o, incluso, con una mezcla de todo. Esto hace que sea una opción bastante inclusiva para grupos grandes o personas con diferentes preferencias alimenticias. Y si hablamos de las salsas… ¡ahí está otra de las claves de su éxito! Los comensales pueden personalizar su hot pot con una gran variedad de condimentos: desde salsa de soja hasta aceite de sésamo, ajo picado, cilantro, y, por supuesto, chile (si te sientes atrevido).

Recetas de hot pot
Cada zona de China tiene sus propias variaciones de hot pot. ¡Hay un montón de recetas para probar y saborear! Estas son solo algunas ideas con las que experimentar:
Hot pot de Sichuan. Si eres fan del picante, este es el que debes probar. El caldo lleva una gran cantidad de chile y pimienta de Sichuan. ¡Por ello es una experiencia de fuego para tu paladar!
Hot pot de cordero. Este tipo de hot pot es muy popular en las regiones del norte de China. El caldo tiene un sabor más suave, pero es igual de sabroso. Además, lo puedes disfrutar con trozos finos de cordero que se cocinan rápidamente en el caldo caliente.
Hot pot de marisco. El caldo suele ser más claro y sutil, permitiendo que el sabor del marisco utilizado destaque. Para elaborarlo se suelen usar camarones, almejas y pulpo, entre otros ingredientes marinos.
Hot pot veggie. El hot pot de verduras también es una excelente opción. El caldo puede ser a base de hierbas o miso, y las verduras frescas, como hongos, espárragos y col china, se convierten en las estrellas del plato.

Una idea que no es exclusiva de China
La costumbre de cocinar y comer alrededor de una olla compartida es muy común en muchas partes de Asia. En Japón, por ejemplo, tienen el shabu-shabu, que es muy similar, con caldo claro y carne finamente cortada. En Tailandia, el moo kata es otro tipo de hot pot con una parrilla en la parte superior de la olla para cocinar los ingredientes. Esto demuestra que la idea de compartir una comida caliente tiene un lugar especial en la gastronomía asiática y cada país cuenta con su propia elaboración.

Consejos para disfrutar al máximo del hot pot
El hot pot es una experiencia más que una simple comida, por lo que lo mejor es disfrutarlo en buena compañía. Si alguna vez tienes la oportunidad de probarlo, te dejamos algunos consejos para sacarle el máximo provecho:
Tómalo con calma. El caldo burbujea y puede estar muy caliente. Sumérgelo todo con cuidado y evita accidentes. ¡No hay prisa!
Juega con las salsas. Atrévete a combinar diferentes condimentos. Experimenta hasta encontrar tu mezcla ganadora.
Saborea el momento. El hot pot no se trata de cocinar rápido, sino de disfrutar de la espera, las charlas y cada bocado.