Patrick's Bakery
Un local que funciona como cafetería y pastelería pero también como restaurante, donde además puedes comprar una amplia gama de panes, elaborados con masa madre, y dulces recién salidos del obrador es la completa apuesta de Patrick’s Bakery, la firma impulsada por el joven emprendedor Jordi Arnau Sabatés que está empezando a expandirse por la Costa Brava.
Todo comenzó hace tres años, cuando Sabatés, formado como pastelero mientras se pagaba los estudios de Administración y Dirección de Empresas, abría un obrador en el antiguo casino de Tossa de Mar (calle Sant Antoni, 3) desde donde distribuía dulces y también pan a panaderías y pastelerías. Un año y medio después inauguraba su primera tienda, también en Tossa (avenida Ferran Agulló, 12), y el pasado mes de junio abría las puertas el local de Sant Feliu de Guíxols, situado en una esquina de la céntrica calle Major.
En este espacio, caracterizado por su calidez, puedes hacer todas las comidas del día. En el desayuno, por solo tres euros te servirán un zumo de naranja natural, café con leche y un bocadillo, y a la hora de la merienda probablemente te dejarás seducir por cualquiera de los dulces que se muestran tras las vitrinas: berlinas, croissants, ensaimadas o el popular xuixo gerundense, una especie de buñuelo alargado relleno de crema, frito y azucarado al que Sabatés da su toque especial con un golpe de horno final que le da una textura y esponjosidad especial.
Tratándose de comida, la carta de mediodía incluye una amplia variedad de platos: desde completas ensaladas pasando por hamburguesas y sándwiches a propuestas pensadas principalmente para picar y compartir como los steaks de pollo de corral con salsas de temporada, las patatas bravas, croquetas de diferentes gustos como jamón ibérico, pollo asado, queso de cabra con cebolla caramelizada, chipirones o gambas .... Todas las croquetas las elaboran él mismo y su equipo en el obrador de Tossa de Mar, de donde también salen las empanadas criollas de carne con pimientos, de pollo o de bacalao y vieiras y pizzas, que de momento sólo se venden en esta localidad.
Los chipirones o calamares de costa llevan el sello de la lonja de Roses, de donde también proviene el pulpo de roca marcado a la parrilla aderezado sólo con aceite de oliva, sal marina y pimentón. Tras los fogones del local de Sant Feliu de Guíxols está Santiago Pascalet, autor de un pastel de queso fresco con mermelada y membrillo excepcional. Sabatés defiende que el local no es un lugar para sentarse mucho tiempo sino más bien para tomarse un bocado rápido.
Su apuesta es clara: siempre que sea posible el producto es de km 0 o de la máxima proximidad. Así, la carne de ternera de las hamburguesas proviene de ganado del Alt Empordà; el pescado, de la Costa Brava y los huevos, uno de los productos que más utiliza en la elaboración de dulces, también son del territorio.
El cliente que tiene prisa y no se quiere sentar en el local también tiene la opción de llevarse una selección de platos y comida a casa o a la oficina. Patrick’s Bakery ofrece raciones que, por un precio muy económico (entre 3 y 4 euros por plato), permiten comer de forma variada y equilibrada. Destacan, entre otros, el revuelto de setas de temporada con calamar; la ensalada de burrata fresca con uvas, la crepe de ricotta con espinacas, los canelones de la abuela o pimientos al piquillo rellenos de bacalao, entre otros.
Comidas a parte, una de las patas principales del establecimiento y sello inconfundible es la elaboración y venta de pan. Sabatés no escatima en harinas, que son de una gran calidad. Hace panes "saludables" de una veintena de especialidades, de entre 750 gramos y 1 kg. Uno de los panes estrella es el de trigo sarraceno, pero venden también de avena, de cereales, de pipas, de espelta o pan de tramontana elaborado con trigo de variedades antiguas ... También ofrece pan de masa madre, que Sabatés creó durante más de tres meses. Una fórmula, dice, "equilibrada y con la justa acidez".
Los locales Patrick’s Bakery tienen un amplio horario: abren de 7 de la mañana a 12 de la noche (en temporada alta y si el toque de queda o las restricciones sanitarias lo permiten) y no cierran al mediodía. Sin embargo, el servicio de comidas termina a las 3 y las cenas se sirven habitualmente de 8 a 10 de la noche.
La familia Patrick’s Bakery crecerá en breve. Sabatés, que vive y se desvive por su negocio, tiene previsto abrir un nuevo local en Platja d’Aro que se sumaría a los dos que ya tiene en la Costa Brava. También tiene la intención de distribuir sus productos, mediante alguna plataforma de reparto a domicilio, en Barcelona, y está explorando la posibilidad de abrir negocio en la ciudad Girona.
Fotos: Martí Artalejo.