Receta de calamares rellenos a la catalana

Receta de calamares rellenos
El Mediterráneo nos regala en agosto uno de sus bocados más apreciados: los calamares. En las lonjas, este molusco alcanza su punto óptimo de frescura y textura, convirtiéndose en la estrella de una de las preparaciones más emblemáticas de la cocina catalana: los calamares rellenos en salsa. Esta receta tradicional, transmitida de generación en generación en las cocinas costeras catalanas, es un ejemplo perfecto de cómo el mar y la tierra se abrazan en una de las recetas mediterráneas por excelencia.
Preparar calamares guisados con relleno casero es una tarea que requiere mimo y paciencia, pero el resultado es un plato tan sabroso como reconfortante. El relleno para calamares suele incluir las propias patas y aletas del calamar, picadas finamente y mezcladas con carne picada, huevo duro, pan remojado en leche, piñones y, en algunas versiones, un toque de jamón. Todo se liga y se introduce con cuidado en los tubos del calamar, que luego se cierran con un palillo y se sumergen en una salsa rica y profunda, nacida de un sofrito lento de cebolla, ajo y tomate, enriquecido con vino blanco y, a veces, un toque de coñac.
El guiso se cocina a fuego lento, permitiendo que los sabores se integren, que el calamar se ablande y que la salsa se espese y adquiera esa textura aterciopelada tan característica. No se trata de una receta rápida, sino de una que invita a cocinar con calma, a disfrutar del proceso tanto como del resultado. Es perfecta para agasajar a los comensales un fin de semana, cuando se dispone del tiempo y el apetito suficientes para entregarse a una de las joyas de la cocina catalana.
Con qué acompañar los calamares rellenos
Este plato es contundente por sí solo, pero agradece una guarnición que no opaque su sabor. Un arroz blanco al vapor es ideal para recoger la salsa, aunque también se puede optar por unas patatas guisadas o una fideuá sencilla. Si se sirve como parte de un menú más amplio, una ensalada fresca con hinojo y naranja o unas alcachofas a la brasa pueden aportar el contrapunto perfecto. Y para maridar, un vino blanco con cuerpo potenciará los matices marinos del plato.
Ingredientes para preparar los calamares rellenos
Nº de comensales
4- 8 calamares medianos, limpios y enteros
- 150 g de carne picada de cerdo o mezcla
- 2 huevos duros
- 2 rebanadas de pan del día anterior
- 100 ml de leche
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla grande
- 3 tomates maduros rallados
- 30 g de piñones
- 1 copa de vino blanco seco
- 1 chorrito de coñac (opcional)
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil picado para decorar
- Dificultad: Dificil
Elegir calamares medianos: Ni muy pequeños (difíciles de rellenar), ni demasiado grandes (pueden quedar correosos). Los de unos 15 cm son ideales.
Limpiar bien los calamares: Retirar la pluma, las vísceras, los ojos y el pico. Reservar las patas y aletas para el relleno.
No sobrecargar el relleno: Dejar algo de espacio en el tubo, ya que el calamar se encoge al cocinarse y puede reventar si está demasiado lleno.
Cocinar a fuego lento: La clave para que el calamar quede tierno es una cocción prolongada y suave. Evitar ebullición fuerte.
Preparar con antelación: Este plato gana mucho si se deja reposar y se recalienta al día siguiente.
Cómo preparar calamares rellenos
Remojar el pan en la leche hasta que esté blando.
Picar finamente las patas y aletas de los calamares.
En un bol, mezclar la carne picada, el pan escurrido, los huevos duros picados, los piñones y las partes del calamar picadas. Salpimentar.
Rellenar los tubos de calamar con la mezcla y cerrar con un palillo.
Enharinar ligeramente los calamares y dorarlos en una cazuela con aceite de oliva. Reservar.
En el mismo aceite, sofreír la cebolla y los ajos picados hasta que estén dorados.
Añadir el tomate rallado y cocinar a fuego lento unos 15 minutos.
Verter el vino blanco y el coñac, dejar que evapore el alcohol.
Incorporar los calamares y cubrir con un poco de agua o fumet de pescado si es necesario.
Cocinar a fuego bajo durante unos 40 minutos, hasta que estén tiernos.
Rectificar de sal y servir con perejil fresco espolvoreado.