Cómo preparar una quesada pasiega casera
Receta de quesada pasiega tradicional
Pocos dulces resumen tan bien la esencia de Cantabria como la quesada pasiega, un postre casero que ha pasado de generación en generación en los hogares de los Valles Pasiegos. Este postre típico cántabro tiene su origen en la cocina rural, donde las familias aprovechaban la leche recién ordeñada para elaborar queso fresco y, con él, preparar esta joya gastronómica.
A diferencia de otros pasteles o tartas, la quesada pasiega no lleva masa ni base; su magia reside en una mezcla sencilla de ingredientes humildes —leche, mantequilla, huevos, azúcar y harina— que, al hornearse, se transforma en un dulce dorado, tierno y ligeramente húmedo. Su aroma a limón y canela envuelve la cocina y evoca esos sabores de antaño que nunca pasan de moda.
Esta receta fácil de quesada es ideal para quienes buscan un postre auténtico y sin complicaciones. Su preparación no requiere técnicas complejas, solo cariño y paciencia. Si sigues estos pasos, obtendrás una receta tradicional de quesada con la textura y el sabor que han hecho de este dulce el más emblemáticos de la gastronomía cántabra (tan solo rivalizando con los sobaos, por supuesto).
Con qué acompañar la quesada pasiega
La quesada pasiega combina de maravilla con un vaso de leche fresca o un café con leche para la merienda. También puedes servirla con una bola de helado de vainilla o un poco de miel para realzar su sabor.
Ingredientes para la quesada pasiega
Nº de comensales
8- 500 g de queso fresco pasiego o requesón
- 100 g de mantequilla derretida
- 200 g de azúcar
- 2 huevos
- 100 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de canela molida
- Una pizca de sal
- Dificultad: Fácil
Usa queso fresco pasiego auténtico si puedes; su textura y sabor son inigualables.
No batas en exceso la mezcla: así conservarás la densidad cremosa característica del postre.
Si quieres una superficie más dorada, espolvorea un poco de azúcar antes de hornear.
Deja reposar la quesada unas horas antes de servirla; los sabores se integran y la textura mejora.
Guarda en la nevera y consúmela en 2-3 días para disfrutarla en su punto óptimo.
Pasos para preparar la quesada pasiega
Precalentar el horno a 180 °C con calor arriba y abajo.
Engrasar un molde redondo o cuadrado con mantequilla y espolvorear ligeramente con harina.
Batir el queso fresco con los huevos hasta obtener una mezcla homogénea.
Añadir el azúcar, la mantequilla derretida, la leche, la ralladura de limón y la canela.
Incorporar la harina y la sal poco a poco, mezclando hasta lograr una masa lisa sin grumos.
Verter la mezcla en el molde y hornear durante 50-60 minutos, hasta que la superficie esté dorada y el interior cuaje.
Dejar enfriar a temperatura ambiente y desmoldar con cuidado.
Servir templada o fría, según preferencia.