/ Asador

Lo primero que ves cuando abres la carta de Brasería la Consentida es la frase “En una casa consentida, la brasa siempre encendida”. Es toda una declaración de principios ya que este restaurante, ubicado en Almería capital, abre todos los días y está especializado en cocina a la parrilla, especialmente carnes, su principal reclamo.

Tras una reforma integral, el restaurante ofrece tapas y nuevos platos hechos en un horno Josper. L'Empanat lleva 14 años en la centenaria plaza Masadas del barrio de Sant Andreu (Barcelona). Un lugar pintoresco con porches, restaurantes con terraza y una fuente en medio. El local comparte espacio con La Pizzería y L'Arrossat, otros dos de l'Empanat Grup. El restaurante, que en sus inicios ofrecía solamente frankfurts y después hamburguesas, ha ido ampliando su carta y propuestas culinarias.

Que te den la brasa nunca había sido tan placentero como en este templo de la llama y el carbón.
En las afueras de San Sebastián, Aitor Manterola preside sobre las brasas de sus parrillas y cocina todos los días basándose en sus décadas de experiencia en Patxikuenea. El secreto de este restaurante, abierto desde hace 50 años, es materia prima, como bien dice cualquier cocinero con valor, pero también el buen trato y servicio familiar — la txuleta perfecta y el pulpo asombroso son efectos secundarios.
Sin ser el estadio del Boca Juniors, aquí también se juega con el once ideal y se gana con una de las mejores carnes de Zaragoza. En una de las zonas de moda de la ciudad y con una carta para todos los gustos, La Bombonera demuestra que la carne es (deliciosamente) débil.

Tras el éxito del restaurante de la calle Padre Damián de Madrid, frente al Eurobuilding, los propietarios de Rocacho se han lanzado a una nueva aventura abriendo otro establecimiento en una de las zonas nobles de la capital, concretamente en la esquina de Ortega y Gasset con la plaza del Marqués de Salamanca.

Es el primer establecimiento del grupo hostelero fuera de la provincia de Sevilla.

Nacido en Llodio, David Lecanda llegó a Madrid hace veinticinco años para abrir un restaurante, al que llamó El Pimiento Verde, donde ofrecer una cocina tradicional de raíces vascas y con el producto como bandera. El éxito le llevó a seguir abriendo establecimientos hasta el punto de que ya son cinco los Pimiento Verde repartidos por distintas zonas de la capital y sus alrededores, todos con llenos diarios. Algo tuvieron que ver las originales flores de alcachofa, el plato más popular de su carta.

El restaurante ofrece propuestas mediterráneas al carbón en un ambiente cálido y elegante.
Acogedor y coqueto, el restaurante Diecisiete Grados presume de ofrecer una de las mejores carnes de la isla. Traída directamente del País Vasco y con una maduración de entre 30 y 45 días, se degustan platos donde ésta es la protagonista.
Casa Rafa rompe los moldes de la Calle de las Mulas, una zona del centro de Murcia conocida por sus bares de tapeo, con una cocina que mezcla los platos típicos de un asador tradicional con una barra repleta de tapas murcianas.
Nada más entrar, este amplio restaurante impresiona por su diseño contemporáneo que le da un carácter singular. Al fondo, a la vista de los comensales pero separado por el cristal, se encuentra el horno de carbón y la parrilla vasca donde cocinan al fuego de las brasas buena parte de su repertorio gastronómico. El pescado y la carne a la brasa es su sello de identidad.
El restaurante, ubicado junto al puerto pesquero de Cabo de Palos (Cartagena), constituye todo un oasis de proteínas cárnicas de alta calidad e inusuales cortes de carne, además de arroces elaborados al fuego de leña.
Tizne Brasería abre sus puertas en la ciudad de Murcia, a los pies de la Catedral, para inundar sus céntricas calles del sabor a humo de las brasas de su cocina.
Este restaurante de Les Corts ofrece cocina de autor y una atención muy personalizada.

Que qué hacemos con el viejo espacio de las brasas. Que si quitamos esas enormes parrillas. Que si no son viables. Que si generan un calor exagerado. Que si exigen tener potente aire acondicionado, ventilación y extracción.

A todos nos gusta llamar a las cosas por su nombre, dar en el clavo, acertar en la diana, estar en lo cierto y no caer en incorrecciones lingüísticas. Por eso resulta curioso que un cartel con la palabra “Sidrería” indique la dirección que conduce al asador Mendiola, y que la fachada de piedra del caserón centenario luzca el mismo término pintado en blanco sobre madera.

La sala de Boga Tasca en Oropesa del Mar (Castellón) está presidida por una pared de pizarra donde se puede ver el mapa de la provincia y de dónde proviene la despensa de este local genuino, ubicado en pleno Puerto Deportivo de la ciudad. Toda una declaración de intenciones que, sin lugar a dudas, es presagio de todo lo bueno que está por venir cuando te sientas en una de sus mesas.

El Bou Lomoteca es mucho más que un restaurante argentino. Por sus carnes expuestas en espectaculares piezas que nos hacen la boca agua, por sus platillos gourmet internacionales y por el cariño y dedicación de Héctor y Layla, la pareja que regenta este maravilloso rincón en el barrio de Sant Andreu, en Barcelona.
Además de belleza arquitectónica, la calle Enric Granados, en el corazón del distrito del Eixample (Barcelona), reúne una de las ofertas gastronómicas más variadas y abundantes de la ciudad. Aquí encontramos el restaurante Via Granados, un local que lo juega todo al horno de brasa y que seduce con verduras, carnes y pescados con ese característico sabor ahumado que los hace prácticamente irresistibles.
Un producto cuidado y las brasas son protagonistas de una carta que busca contentar a una clientela muy variada.
El humo de la brasa impregna el carácter de Palo Verde, un restaurante situado en el barrio del Eixample (Barcelona), que abrió sus puertas hace apenas unos meses. Sus artífices, Andrés Bluth y Ludwig Amiable, explican que allí se hace “cocina al carbón pinchada en un palo” pero en su carta, muy corta, aunque perfectamente ejecutada, lo que encontramos es una decena de sorprendentes creaciones que alaban el producto de primera y el retorno a la cocina más esencial.
En este restaurante-asador cocinan pollos a fuego lento al carbón vegetal y una amplia variedad de platos caseros y tradicionales.
En una carnicería de principios del siglo XX se encuentran carnes y otros productos de primer nivel procedentes de auténticos bueyes. Tanto para comprar como para comer allí mismo.