¿Qué se come en el Oktoberfest?
Cerveza a espuertas, mesas larguísimas, música bávara, trajes regionales... y sí, un montón de comida. ¡Pero no cualquier comida! El Oktoberfest es el festival de cerveza más grande del mundo, y si pensáis que solo se desplazan bajo sus carpas a disfrutar del ambiente los amantes del zumo de cebada es que no conocéis los placeres de la comida típica del Oktoberfest.
En esta fiesta alemana que se celebra cada año en Múnich, la gastronomía tiene un papel protagonista. Si alguna vez te has preguntado qué se come en el Oktoberfest, este artículo es para ti. Porque, créeme, los platos típicos alemanes van mucho más allá de las salchichas y la cerveza.

La comida del Oktoberfest: tradición, sabor y contundencia
Empecemos por la pregunta que muchos se estarán haciendo, ¿qué se come en el Oktoberfest? La respuesta rápida sería carne, pan y repollo. Pero eso sería quedarnos muy cortos para describir los manjares de la comida alemana que se sirven en el festival. La comida típica del Oktoberfest es una oda al producto local y al amor bávaro por los platos generosos. En cualquier carpa del recinto, lo normal es que termines con una jarra en una mano y un Schweinshaxe hecho a baja temperatura en la otra.
Así es, a pesar de que en nuestra lengua sea prácticamente un trabalenguas pronunciarlo, el Schweinshaxe es uno de los platos típicos alemanes estrella, el famoso codillo de cerdo. Dorado por fuera, tierno por dentro, con esa grasita crujiente que lo hace adictivo. Lo sirven con chucrut —la popular guarnición de col fermentada en salmuera— o con la clásica ensalada de patata alemana. Y, estereotipos aparte, otro de los grandes imprescindibles en comida típica del Oktoberfest son las salchichas. Pero ojo, que hay muchas más de las que imaginas. Para degustar de veras qué se come en el Oktoberfest deberías probar desde el Bratwurst hasta la Weißwurst, que se toma por la mañana con mostaza dulce y un pretzel.

¿Qué se come en el Oktoberfest además de carne?
Si quieres saber qué se come en el Oktoberfest cuando no te apetece más carne —aunque en un festival como este sea un sacrilegio hacerse tal pregunta—, tranquilo, también hay opciones. El Käsespätzle, por ejemplo, son una especie de macarrones con queso pero en versión ‘comida alemana’, hechos con pasta de huevo casera, queso fundido y cebollita crujiente. ¡Una delicia vegetariana que conquista cada año incluso a los más carnívoros!
Asimismo, siempre podrás optar por un Steckerlfisch, un pescado asado en brocheta que —salvando las distancias— recuerda a nuestros espetos malagueños, pero en vez de ser sardinas, suelen ser truchas o caballas marinadas en hierbas típicas de la gastronomía bávara. Ideal para variar un poco sin salirte del guion de los platos típicos alemanes.

Brotzeit, Hendl y postres bávaros: más comida típica del Oktoberfest
Sobre las extensas mesas del Oktoberfest, bajo sus carpas, con sus jarras de inagotable cerveza, no falta nunca una tabla de aperitivos. La Brotzeitplatte siempre triunfa entre la comida típica del Oktoberfest por ser un entrante que va de maravilla con la bebida. Para abrir el apetito, este nuevo trabalenguas gastronómico combina embutidos, quesos, encurtidos y panes artesanos. Sin duda, ¡la mejor forma de picar algo mientras esperas el gran plato!
Y si hay un rey indiscutible en las carpas es el Hendl, el pollo asado bávaro. Lo verás girando lentamente en enormes asadores, dorándose al ritmo de las canciones tradicionales. Se sirve crujiente por fuera, jugoso por dentro, normalmente con patatas fritas o repollo. Si aún te preguntabas qué se come en el Oktoberfest, esta imagen lo resume bastante bien: pollo en una mano, cerveza en la otra, y tú subido a un banco cantando a pleno pulmón.

¿Y de postre? A nadie le amarga un dulce, mucho menos después de hartarse de codillo y chucrut. El más popular es el Kaiserschmarrn, una especie de tortita gruesa caramelizada que se trocea en la sartén y se acompaña de mermeladas o compotas. Es suave, dulce, y perfecto para compartir. Es más, siempre es mejor compartirlo, pues en el Oktoberfest todos los platos son a lo grande.

Más allá de un festival de cerveza
Ya lo ves, el Oktoberfest no es solo una fiesta de la cerveza, sino una verdadera muestra de comida típica alemana, con recetas que han pasado de generación en generación. Si este año no puedes viajar hasta Múnich, al menos puedes llevar un pedazo de su esencia a tu mesa. Con un codillo al horno, unas salchichas alemanas, un pretzel casero y buena compañía, estarás más cerca de la carpa de la comida típica del Oktoberfest de lo que puedas imaginarte.
