Nutri-Score: cómo interpretar el etiquetado para tomar decisiones alimentarias más saludables
Actualmente en el mercado hay una amplia oferta de productos alimentarios. Sin embargo, interpretar su información nutricional puede resultar difícil para la mayoría de las personas. El sistema Nutri-Score es una herramienta de etiquetado frontal diseñada para ayudar a los consumidores a escoger los productos alimentarios teniendo en cuenta su calidad nutricional. Es uno de los modelos más utilizados a nivel europeo.
Los diferentes sistemas de etiquetado frontal de productos alimentarios o FOPL (por sus siglas en inglés, Front of Pack Labelling) surgen con el objetivo de promover elecciones alimentarias más saludables en el momento de la compra. Su uso es de carácter voluntario para la industria y se basa en la información nutricional que debe estar presente en los productos alimentarios de forma obligatoria, según el Reglamento (UE) Nº 1169/2011 de la Unión Europea.
En este artículo explicamos cómo funciona el sistema Nutri-Score y cómo interpretarlo correctamente.

¿Qué es el etiquetado nutricional Nutri-Score?
Se trata de un logo que expresa de forma clara y visual la calidad nutricional global de alimentos envasados y bebidas, de mayor a menor calidad, en una escala de 5 colores (del verde oscuro al rojo) y letras (de la A a la E). De esta manera, el producto con mayor calidad nutricional recibe una A verde oscura y el de menor calidad una E en color rojo.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) promueve el uso de este sistema de etiquetado en España. Actualmente hay varias marcas que lo incluyen en sus productos para mostrar transparencia.

¿Cómo leer e interpretar el Nutri-Score?
Esta clasificación permite a los consumidores comparar la calidad nutricional de productos de la misma categoría o que se consumen en una misma ocasión. Entender esto es clave para la correcta interpretación del Nutri-Score. En definitiva, este logo ayuda a comparar:
- Entre alimentos de la misma categoría: permite comparar entre tipos y marcas. Por ejemplo, entre un yogur desnatado y un yogur griego.
- Entre alimentos que se consumen en un mismo momento del día: en el desayuno, como snack, etc. Por ejemplo, entre cereales de desayuno y galletas.
De todas maneras, cabe recordar que el hecho de que un producto alimentario se clasifique con una A de color vedre (la mejor), no significa que sea una opción saludable. De hecho, varios casos de productos con esta puntuación no son recomendables para su ingesta habitual.

¿En qué se basa el sistema de Nutri-Score?
La puntuación del Nutri-Score se obtiene de un cálculo que valora positivamente la presencia de frutas y hortalizas, proteínas, fibra alimentaria, aceite de oliva, colza o nuez; y de forma negativa la presencia de grasas saturadas, azúcares, sal y energía (cantidad elevada de calorías totales).
El Comité Científico de Nutri-Score ha revisado este algoritmo en varias ocasiones ofreciendo una clasificación de los productos más coherente con las recomendaciones dietéticas actuales. Por ejemplo, si bien es sabido que el aceite de oliva es una grasa de gran calidad nutricional, en la primera versión de Nutri-Score recibía muy malas puntuaciones. Entonces, el algoritmo penalizaba el contenido de grasas totales y su densidad calórica, sin discernir su procedencia. Otros aceites vegetales como el de girasol podían tener la misma puntuación que el aceite de oliva a pesar de las diferencias en su perfil lipídico e impacto sobre la salud. En la dieta mediterránea, propia de países como España, Grecia, Italia y Francia, el aceite de oliva virgen extra se considera la grasa de elección para cocinar y aliñar platos. Su contenido en ácidos grasos monoinsaturados (principalmente en ácido oleico), compuestos fenólicos y vitamina E, lo convierte en un alimento con propiedades antioxidantes que favorece la prevención de enfermedades no transmisibles. Gracias a las críticas recibidas por parte de profesionales, en 2022 se revisó y modificó el algoritmo con tal de favorecer la puntuación del aceite de oliva y de aquellos productos alimentarios que lo contienen. De igual modo, hay otros productos alimentarios con puntuaciones poco acordes con sus características y calidad nutricional. Por ello, poco a poco, el sistema Nutri-Score va revisándose. Algunas de las modificaciones que han tenido lugar en los últimos años contemplan:
1. Mejorar la clasificación de los pescados grasos (salmón, caballa, anchoas, etc.)
2. Diferenciar entre el tipo de proteínas, de forma que las carnes rojas califiquen peor que las proteínas provenientes de carnes blancas, las legumbres, el pescado y el marisco.
3. Discriminar entre productos integrales y refinados (como el pan o la pasta), valorando más positivamente las versiones integrales.

Beneficios y limitaciones del sistema Nutri-Score
El Nutri-Score es una herramienta que aporta diferentes ventajas para los consumidores. No obstante, también tiene algunas limitaciones que dificultan su comprensión así como una clasificación congruente de ciertos productos alimentarios.
Beneficios:
- Facilita la comprensión de la calidad nutricional de los alimentos procesados.
- Incentiva la mejora de la composición nutricional de productos por parte de los fabricantes. Por ejemplo, a reducir la cantidad de sal o azúcar.
- Aporta información de forma más sencilla y fácil de interpretar que el etiquetado nutricional que aparece en forma de tabla.
- Ayuda a los consumidores a escoger de forma más consciente los productos alimentarios de su cesta de la compra.
Limitaciones:
- Los colores del semáforo que se usan para la categorización del Nutri-Score se asocian fácilmente a “bueno-saludable” y “malo-malsano”, a pesar de que no siempre se cumple. Por ejemplo, hay productos malsanos altamente procesados con buenas puntuaciones.
- No penaliza el contenido de edulcorantes artificiales como el aspartamo, el acesulfamo K o la sucralosa. Eso provoca incongruencias como que un yogur edulcorado tenga mejor calificación que un yogur griego natural.
- Falsa percepción de que los productos que llevan el logo de Nutri-Score son más saludables que los que no lo usan. En este contexto, algunas personas pueden priorizar el consumo de los productos que cuentan con una mejor puntuación y desplazar (consciente o inconscientemente) el consumo de alimentos frescos.
- No evalúa el grado de procesamiento del producto ni la presencia de aditivos alimentarios o grasas trans.

Conclusión: una ayuda a emplear críticamente
El Nutri-Score puede ser útil para comparar a simple vista entre productos similares. No obstante, es recomendable no fiarse únicamente de esta clasificación y comprobar también el listado de ingredientes, ya que aparecen otros componentes que no se tienen en cuenta en el algoritmo de Nutri-Score (como los edulcorantes, las grasas trans o los diferentes aditivos). Por otro lado, en las tablas de composición nutricional de los productos alimentarios y bebidas envasadas aparecen valores como la cantidad de energía, grasas (totales y saturadas), proteínas, hidratos de carbono, azúcar y sal. Esta información puede ser de mayor utilidad para revisar nutrientes específicos y seguir, por ejemplo, una dieta baja en sal o procurar aumentar el consumo proteico.
En definitiva, si bien el Nutri-Score puede resultar útil para promover elecciones más saludables, debe seguir perfeccionándose para aportar mayor claridad y veracidad sobre la calidad nutricional de los diferentes productos alimentarios.
