Ciruelas: propiedades, beneficios y cómo incorporarlas en tu dieta de verano
Jugosas y dulces y ácidas a la vez, las ciruelas pueden llegar a ser adictivas. Ese contraste de sabor, sumado a su color morado o rojizo (también pueden ser verdes y amarillas) y su olor característico convierten a esta fruta de verano (cuyo consumo principal tiene lugar de julio a septiembre) en una de las opciones favoritas de muchas personas en estos calurosos meses.
Aunque la sandía y el melón son las protagonistas frutales del verano, las ciruelas tampoco se quedan atrás. Por sus múltiples propiedades y versatilidad en la cocina, el fruto del ciruelo no puede faltar en tu dieta de verano. ¡Te contamos por qué!

Beneficios de las ciruelas
Uno de los que percibimos en el primer bocado es su alta cantidad de agua (alrededor del 83% de su composición). Por ello, las ciruelas son ligeras y refrescantes e ideales para combatir las altas temperaturas. A su riqueza hídrica se suman estas virtudes:
Previenen el estreñimiento. Es por todos conocido el efecto laxante de las ciruelas, por su contenido en agua y fibra.
Diuréticas. Por su contenido hídrico, las ciruelas son diuréticas, depurativas y efectivas en caso de reumatismo, gota y enfermedades renales.
Ayudan a combatir la anemia. Gracias al hierro y la vitamina C, presentes en altas dosis, las ciruelas son una fruta idónea contra la anemia.
Aportan energía. Esta apetecible fruta es rica en hidratos de carbono, siendo una opción excelente para quienes practican deporte o llevan una vida muy activa. Además de energía física, las ciruelas ayudan a mejorar el rendimiento intelectual, por lo que su consumo es ideal en época de estudio y exámenes.
Aliadas para bajar de peso. Las ciruelas apenas contienen grasas y proteínas y su aporte calórico es muy bajo. Dos ciruelas medianas (de unos 100 gramos) apenas aportan 50 calorías, por lo que están recomendadas en dietas de adelgazamiento.
Buenas para la vista y la piel. Por su riqueza en vitamina A, las ciruelas son muy beneficiosas para la vista, la piel y las mucosas.
Antioxidante natural. Además de vitaminas A y C, las ciruelas son ricas en vitamina E, otro antioxidante que ejerce como barrera frente a los radicales libres. También tienen un efecto antioxidante las antocianinas, unos pigmentos que proporcionan el característico color rojizo a las ciruelas.
Efecto antitusivo. Esta fruta de verano tiene capacidad para calmar la tos y expulsar la mucosidad y puede resultar efectiva en casos de bronquitis.

Recetas con ciruelas de verano
Incorporar ciruelas a nuestra dieta de verano es sencillo. Hay quienes prefieren tomarlas solas y disfrutar de su genuino sabor, aunque añadirlas a una receta es una opción muy nutritiva e interesante. Te proponemos cuatro deliciosas y muy fáciles recetas con ciruelas de verano (la mayoría, pensadas para el desayuno o como tentempié).
Smoothie de ciruelas, yogur y granola
Ingredientes:
- 4 ciruelas frescas
Deshuesadas y cortadas en trozos
1 yogur griego natural
1 plátano maduro
½ taza de leche
½ de granola (con nueces, frutas secas o semillas)
1 cucharadita de miel
Elaboración:
Colocamos las ciruelas, el yogur griego, el plátano, la leche y la miel en una licuadora y batimos hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Añadimos hielo al gusto, y licuamos hasta que esté bien incorporado.
Vertemos el smoothie en vasos y agregamos la granola por encima.

Polos de naranja y ciruelas
Ingredientes:
- 400 g de ciruelas maduras y troceadas
2 vasos de zumo de naranja natural
1 clara de huevo
75 g de azúcar moreno
Elaboración:
Ponemos en un cazo con agua las ciruelas y el azúcar moreno y lo llevamos a ebullición. Lo tapamos y cocinamos 5 minutos a fuego bajo.
Lo vertemos en el vaso de la batidora, al que añadimos el zumo de naranja, y trituramos. Colocamos la mezcla en un bol y dejamos que se enfríe en la nevera durante media hora.
Montamos la clara y la añadimos a la mezcla. Esperamos a que quede bien integrada y luego rellenamos los moldes de polo.
Les ponemos un palito de madera y los dejamos en el congelador un par de horas. Los desmoldamos y ya podemos tomarlos.

Tostadas de ciruelas y queso ricota
Ingredientes:
2 o 3 rebanadas de pan integral
½ taza de queso ricota
5 o 6 ciruelas maduras y deshuesadas
Un puñado de nueces
Miel
Elaboración:
Ponemos a tostar las rebanadas de pan integral.
Las sacamos y untamos cada tostada con una capa generosa de queso ricota.
Colocamos las rodajas de ciruela encima, añadimos un poquito de miel y unas nueces picadas por encima.

Ensalada de canónigos, tomates, ciruelas y nueces
Ingredientes:
- 100 g de canónigos
½ tomate rosa de Barbastro
½ tomate pera
5 tomates cherri
1 ciruela pequeña roja y otra amarilla
Nueces
Aceite de oliva
Vinagre de Jerez
Cilantro
Sal y pimienta
Elaboración:
Lavamos, pelamos y cortamos los tomates en trozos y hacemos lo mismo con las ciruelas, que cortaremos en gajos finos.
Colocamos en un bol los canónigos junto con los tomates, las ciruelas y un puñado de nueces. Aliñamos con aceite de oliva, sal y pimienta, y mezclamos bien. Antes de servir la ensalada, añadimos un toque de cilantro.
