Receta de patatas hasselback
Las patatas acordeón, también conocidas como patatas Hasselback, son un clásico sueco que ha conquistado el mundo. Su origen se relaciona con el restaurante Hasselbacken de Estocolmo, pero la fecha exacta es objeto de especulación. Esta preparación se distingue por los característicos cortes en abanico que se realizan sobre el tubérculo, sin llegar a cortar la base. Esta técnica no solo les confiere una presentación espectacular, sino que es clave para su textura inconfundible: una capa exterior sorprendentemente dorado crujiente y un interior tierno y cremoso.
La magia de esta receta reside en cómo esos cortes permiten que la grasa y los condimentos penetren profundamente, sazonando la patata de manera uniforme. En nuestra versión, usaremos una aromática mantequilla de ajo que se derretirá e infusionará cada lámina. Son unas patatas al horno fáciles de preparar, pero con un resultado digno de la mejor mesa. El secreto de su éxito viral radica en el contraste de texturas y el sabor intenso. Olvídate de la guarnición aburrida, estas patatas son la estrella oculta de cualquier plato principal.
Con qué acompañar las patatas Hasselback
Estas patatas son la guarnición para carnes por excelencia, pero su versatilidad va mucho más allá. El sabor intenso de la mantequilla de ajo y su textura crujiente maridan a la perfección con:
Carnes: un buen solomillo de ternera, un pollo asado entero, o unas costillas de cerdo a la barbacoa.
Pescados: salmón al horno o bacalao a la plancha.
Platos vegetarianos: son un acompañamiento ideal para hamburguesas de legumbres o setas Portobello rellenas.
Salsas: una simple cucharada de crema agria o un tzatziki fresco complementarán de maravilla el toque del ajo.
Ingredientes para las patatas Hasselback
Nº de comensales
4- 4 patatas medianas (de unos 200 g cada una)
- 100 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 3 dientes de ajo grandes
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de hierbas provenzales
- Sal marina gruesa al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Opcional: 50 g de queso gratinado tipo cheddar
- Dificultad: Fácil
El reto principal es realizar los cortes en abanico sin seccionar la base. Un truco infalible es colocar un palillo de madera o dos cucharas de madera paralelas a cada lado de la patata. Al cortar, el cuchillo se detendrá al tocar la madera, garantizando la uniformidad.
Opta por patatas medianas de forma ovalada, ya que son más estables para cortar y hornear.
Si tienes prisa, prueba a preparar las patatas en airfryer. Dependiendo del modelo, puedes reducir los tiempos de horneado a la mitad, logrando un dorado crujiente excepcional.
Además del ajo, puedes añadir un toque extra de sabor con hierbas provenzales o romero fresco entre los cortes.
En los últimos 10 minutos, puedes espolvorear queso gratinado (como parmesano, cheddar o incluso mozzarella) para un acabado delicioso.
Cómo preparar patatas Hasselback
Precalentar el horno a 200ºC y forrar una bandeja con papel de hornear.
Lavar bien las patatas y secar completamente. No es necesario pelarlas.
Realizar los cortes en abanico (cortes Hasselback) a lo largo de cada patata, separándolos por unos 3-4 milímetros y deteniéndose antes de llegar a la base (usar el truco de las cucharas referido previamente).
En un bol, mezclar la mantequilla blanda con los dientes de ajo picados finamente, las hierbas provenzales, sal y pimienta.
Untar las patatas: Con la ayuda de una brocha de silicona o una cuchara pequeña, introducir la mantequilla de ajo en cada uno de los cortes de las patatas acordeón. Pintar también la superficie.
Colocar las patatas en la bandeja de horno y rociar ligeramente con el aceite de oliva.
Hornear durante 40 a 50 minutos. A los 30 minutos, volver a pintar las patatas con la mantequilla derretida que haya quedado en la bandeja para asegurar el dorado crujiente. Estos son los tiempos de horneado estándar, pero se deberá ir comprobando la cocción pinchando con un tenedor.
Añadir el queso gratinado (si se desea) durante los últimos 5-10 minutos hasta que esté fundido y dorado.
Servir inmediatamente.
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