Crêpe Suzette

Historia y cómo prepararla en casa
Crêpe suzette
9 Agosto, 2025
DIFICULTAD: Estrella Estrella Estrella

Historia y receta de la crêpe Suzette

Con su aroma cítrico, su sutil toque de licor y su espectacular flambeado, la crêpe Suzette es uno de los postres franceses más emblemáticos y teatrales.

La crêpe Suzette es un despliegue de técnica, historia y sofisticación que resume como pocos platos el espíritu de la cocina francesa clásica. Con origen a finales del siglo XIX, su invención se atribuye al chef Henri Charpentier, quien, siendo aprendiz en el Café de Paris de Montecarlo, habría preparado accidentalmente esta delicia para el Príncipe de Gales (futuro Eduardo VII), bautizándola en honor a una dama presente en la mesa: Suzette. Pero, como ocurre a menudo con las recetas célebres, esta historia de la crêpe Suzette no está del todo corroborada: también se conocen otras historias de los orígenes de la crêpe Suzette que atribuyen su creación al mentor de Charpentier, al dueño del restaurante Marivaux de París e incluso a otra Suzette, la actriz Suzanne Reichenberg. Aun así, la falta de precisión le añade una capa de encanto a la ya evidente espectacularidad del postre. 

La preparación comienza con una fina y delicada crêpe, uno de los emblemas de la repostería gala y base de numerosas recetas con crêpes. Pero es la salsa la que convierte este plato en una obra de arte: una mezcla de mantequilla, azúcar, ralladura de naranja y zumo de cítricos, que se enriquece con Grand Marnier o Cointreau y se prende fuego justo antes de servir. Este momento de flambé —literalmente, “con llama”— no solo aporta aroma y profundidad, sino también ese instante de espectáculo tan característico de los grandes postres flambé

Servida caliente, ligeramente caramelizada y con el perfume envolvente del licor de naranja, la crêpe Suzette es el broche perfecto para una comida refinada o una celebración especial. No es un postre sencillo: requiere precisión en la cocción de la crêpe, control del calor al preparar la salsa y seguridad al flambear. Pero cada paso se ve recompensado con un bocado de equilibrio perfecto entre dulzura, acidez y amargor sutil. 

Con qué acompañar la crêpe Suzette

Dado su carácter rico y aromático, la crêpe Suzette no necesita grandes acompañamientos. Puede servirse con una cucharada de nata montada sin azúcar o una bola de helado de vainilla bourbon, que equilibra el calor de la salsa con su frescor cremoso. En el terreno de las bebidas, un vino dulce o un licor digestivo como el Grand Marnier usado en la receta redondean perfectamente la experiencia. También puede ser un magnífico cierre para un brunch dominical, acompañado de un café espresso bien corto. 

Ingredientes para las crêpes Suzette

Nº de comensales

4

Para las crêpes 

  • 125 g de harina 
  • 2 huevos 
  • 250 ml de leche 
  • 1 cucharada de azúcar 
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla 
  • 30 g de mantequilla derretida 
  • Una pizca de sal 

Para la salsa Suzette 

  • 50 g de mantequilla 
  • 50 g de azúcar 
  • Ralladura de 1 naranja 
  • Zumo de 2 naranjas 
  • 30 ml de licor Grand Marnier o Cointreau 
  • Un chorrito de limón (opcional) 
Consejos para preparar una crêpe Suzette
  • Dificultad: Media
  • Preparar las crêpes con antelación: Esto permite centrarse en la salsa justo antes de servir, evitando prisas o errores. 
  • Usar licor de calidad: Grand Marnier o Cointreau son los más tradicionales; su sabor profundo y aromático es esencial. 
  • Cuidar el flambeado: Siempre hacerlo con el fuego apagado y con un mechero largo o una cerilla larga. Nunca verter el licor directamente desde la botella. 
  • No sobrecargar la crêpe: Doblarla en cuatro o en forma de pañuelo y bañarla con la salsa sin empaparla en exceso. 
  • Elegir naranjas frescas y aromáticas: La calidad del zumo y la ralladura marca la diferencia. 

Cómo hacer crêpe Suzette

Mezclar la harina con la sal y el azúcar en un bol. 

Batir los huevos con la leche y la vainilla, y añadir a la mezcla de harina, batiendo hasta obtener una masa lisa. 

Incorporar la mantequilla derretida. Dejar reposar la masa al menos 30 minutos. 

Calentar una sartén antiadherente y cocinar las crêpes finas, reservando en caliente. 

Para la salsa, derretir la mantequilla con el azúcar en una sartén amplia a fuego medio. 

Añadir la ralladura y el zumo de naranja, y reducir ligeramente hasta que espese. 

Incorporar las crêpes dobladas y bañarlas bien en la salsa. 

Verter el licor caliente y flambear con cuidado. 

Servir de inmediato, aún humeantes. 

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