Cómo hacer croquetas de queso cremosas y crujientes

Cómo hacer croquetas de queso cremosas y crujientes
23 Agosto, 2025
DIFICULTAD: Estrella Estrella Estrella

Receta de croquetas de queso

Con interior fundente y corteza dorada, estas croquetas de queso caseras son una delicia que combina lo mejor del sabor clásico con un toque moderno y adictivo.

Pocas preparaciones combinan la sencillez con la sofisticación como lo hacen unas buenas croquetas cremosas, y estas croquetas de queso caseras son la respuesta perfecta cuando buscamos un bocado que lo tenga todo: textura, intensidad y un aroma que conquista desde el primer instante. 

La receta de croquetas que aquí proponemos emplea una mezcla de quesos que aportan matices y funden con facilidad, creando el centro perfecto para este aperitivo de queso que se deshace al primer mordisco. Además, esta receta de croquetas crujientes es ideal para preparar con antelación: se pueden congelar una vez empanadas y freír directamente cuando se necesiten. Así, siempre tendrás a mano una solución deliciosa para cualquier ocasión. 

Con qué acompañar las croquetas de queso

Estas croquetas combinan a la perfección con un vino blanco seco o una cerveza artesanal ligera. También pueden servirse junto a una ensalada verde con vinagreta de mostaza, que equilibra su cremosidad. Si prefieres algo más contundente, unas tiras de jamón ibérico o una mermelada de cebolla caramelizada aportan un contraste exquisito. En contextos más informales, sírvelas con una salsa suave de yogur y hierbas o un alioli ligero para mojar. 

Ingredientes para las croquetas de queso

Nº de comensales

4
  • 50 g de mantequilla 
  • 60 g de harina de trigo 
  • 500 ml de leche entera 
  • 100 g de queso semicurado rallado 
  • 30 g de queso parmesano rallado 
  • Sal y pimienta al gusto 
  • Nuez moscada (opcional) 
  • 2 huevos 
  • Pan rallado 
  • Aceite de oliva para freír 
Consejos para preparar las croquetas de queso
  • Dificultad: Fácil

Elige buenos quesos: una mezcla de queso semicurado y un toque de queso azul o parmesano potencia el sabor sin que resulte excesivo. 

Bechamel sin grumos: cocina la harina unos minutos antes de añadir la leche, y bate continuamente para lograr una textura sedosa. 

Reposo obligatorio: deja enfriar la masa en la nevera al menos 4 horas, idealmente toda la noche, para facilitar el momento de formar las croquetas. 

Empanado doble: pasa cada croqueta por huevo y pan rallado dos veces para una textura más crujiente. 

Freír con el aceite muy caliente (180 °C): así evitarás que se abran y lograrás esa costra dorada que las hace irresistibles. 

Congelación práctica: empanar y congelar antes de freír es una excelente opción para tener un aperitivo listo en minutos. 

Cómo preparar croquetas de queso

Derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio. 

Añadir la harina y cocinar 2-3 minutos sin dejar de remover. 

Incorporar la leche poco a poco, batiendo con varillas para evitar grumos. 

Cocinar hasta obtener una bechamel espesa y suave. 

Añadir los quesos rallados y remover hasta que se fundan. 

Salpimentar al gusto y añadir nuez moscada si se desea. 

Verter la mezcla en una fuente, cubrir con film y dejar enfriar en la nevera mínimo 4 horas. 

Formar las croquetas con las manos o dos cucharas. 

Pasar por huevo batido y pan rallado, repitiendo el proceso para un empanado doble. 

Freír en aceite caliente hasta que estén doradas. 

Escurrir sobre papel absorbente y servir calientes. 

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