/ Croquetas
El sancocho es una sopa típica de varios países hispanoamericanos que se hace guisando carnes, tubérculos, verduras y condimentos. Para hacer la bechamel de esta croqueta se usa el guiso de sancocho. Le da un sabor riquísimo y el resultado es una croqueta diferente a las demás. Como muchos de los platos de Bells Bar en San Sebastián, la receta es una fusión deliciosa de culturas.
A veces son las cosas sencillas las que nos enamoran. Y es el amor lo que pone en marcha proyectos chulos. En el caso de Bells Bar, las dos cosas son acertadas. Este bar-restaurante pequeñito ha nacido por amor y su carta enamora fácilmente a los clientes que se atreven a probar la apertura más reciente del casco antiguo de Donosti.
Conseguir unas croquetas líquidas no es tarea fácil: el proceso conlleva vigilar mucho la bechamel, equilibrar muy bien la receta, conseguir una fritura cuidadosa y no morir en el intento. En Dis Tinto Taberna, situada en la Calle Medinaceli de Madrid, estas croquetas líquidas se han convertido en su plato más vendido y en un icono de su oferta gastronómica.
Para los amantes del esparcimiento entre semana Catacroquet ofrece, el próximo día 26 de octubre a las 20 horas, un maridaje de croquetas y cervezas a un precio de derribo. ¡16 euros! Situado en el barrio del Poblenou de Barcelona, este local puede presumir de tener uno de los restaurantes de croquetas más famosos de la ciudad.
Sin duda, una excelente oportunidad para aprender a maridar 4 deliciosas croquetas acompañadas de 4 cervezas de la mano del sommelier de Catacroquet.
Rincón Asturiano es un restaurante familiar ubicado en Arroyo de la Miel y regentado por Manrique Bustos Pola. Aquí podemos degustar una exquisita cocina regional hecha con esmero y cariño y una base tradicional muy presente en todos sus platos. En este local, que cuenta con comedor, zona de bar y terraza cubierta y al aire libre, encontraremos una propuesta gastronómica con mucho sabor y de raíces asturianas.
Porque este alimento, que ha sido maltratado preparándolo de cualquier manera, puede ser tan delicioso como el mejor plato de alta cocina. En Catacroquet lo demuestran con croquetas de ternasco, de fideuá de marisco, de carrillera ibérica al Pedro Ximénez, de tortilla de chistorra, de pollo al oporto con piña y mango y muchas más.
Preparación:
- Asamos al horno el ternasco junto con la patatas cortadas en panadera, dejamos enfriar, lo deshuesamos y picamos la carne y las patatas.
Los autóctonos del Poblenou que aún no lo conozcan se sorprenderán, y mucho, cuando descubran el restaurante Catacroquet, abierto el pasado mes de abril. El local, que se encuentra en un inmejorable chaflán de ese barrio, ocupa un antiguo bar-restaurante de “los de toda la vida”.
Ha habido muchos descubridores admirables en la historia de la Humanidad, pero uno de los más importantes permanece en el anonimato: la persona que hizo el primer frito. ¿Quién sería este genial creador –o más bien creadora, porque la probabilidad de que fuera mujer es alta– que sumergió por primera vez un alimento en aceite muy caliente? ¿Cómo se quedaría al ver que se formaba una costra dorada alrededor de él?
Todo es croqueteable, me dijo mi amigo Xesco hace ya un tiempo. Todo o casi todo, porque los absolutos nos asustan mucho y nos dan un vértigo total. Aunque más allá de la contundencia poética lo cierto es que la gran mayoría de platos y preparaciones son susceptibles del texturizado y posterior rebozado croquetil, croquetero o croquetense. Sobre el origen e historia de estas piezas cremosas y crujientes ya hablamos en una entrada anterior, hoy por tanto nos dedicaremos a recorrer algunas recetas.
¿Son los canelones y las croquetas los dos caminos más directos para acceder al Olimpo familiar de los fogones? Es muy probable, querido lector. Esos cartuchos, alineados bajo la falsa bandera blanca de la bechamel, son munición de la buena. La guerra de la memoria emocional está perdida en cada bocado, nuestras defensas caen rendidas a los pies del cilindro que contiene al mundo.