Los mejores menús del día en San Sebastián por menos de 15 €

Bueno, bonito y barato en la capital del buen yantar. Nuestra selección reúne estas tres cualidades. ¿Qué más se puede pedir?

Café Kursaal

Dirigido por el mexicano Juan Veloz, su local es una opción excelente para degustar un menú del día a buen precio –14 euros el completo, 12 euros, medios platos– y con una cocina sin grandilocuencias ni florituras, pero con su toque personal.

De entre tres opciones, optamos por la lasaña de verduras (en la imagen de apertura): un buen trozo en su punto, delicioso con verduras varias. Una forma diferente y muy sabrosa de disfrutar de la huerta.

De segundo, a recomendación del camarero –joven y agradable-, elegimos el bacalao a la brasa con patatas panadera, ya que la especialidad de este garito es la brasa; una brasa de donde sale, por ejemplo, una de las mejores costillas de la ciudad. Canela en rama. Doy fe. El segundo plato, todo un acierto: el pescado, jugoso, se deshace en la boca con ese inconfundible toque a la brasa.

Los postres son todos caseros, por lo que nos decantamos por la clásica tarta de queso, también recomendación del camarero. Un postre no muy grande en dimensiones, pero contundente por su cremosidad, rico sabor y fina capa de galleta.

Sin duda, es uno de esos locales de la ciudad que son dirigidos por jóvenes cocineros y que merece muy la pena pisar.

Elosta Restaurant & Sushi Bar

Al igual que el Café Kursaal, situado también en el barrio de Gros, el Elosta es otro de esos bares de toda la vida, pero que en un momento dado jóvenes emprendedores le han dado una vuelta; y de qué manera.

En este caso, Mikel López y Sofía Cordova tomaron el timón en 2013 y no han parado desde entonces. Para cuando llegamos el comedor casi se encuentra repleto de gente y tan pronto como nos dejan el menú del día –15 euros– nos dan el aperitivo de la casa en la mesa: pepino marcado con semillas de sésamo. Detallazo.

Cuatro de primero para elegir y tres de segundo. De entre los primeros, dejamos de lado por hoy el sushi –su especialidad y recomendable a cualquier hora– y elegimos el revuelto de hongos con jugo de carne, cebolla japonesa, nube de Parmesano y una tostadita (en la imagen de apertura). Un plato suave, exquisito que no empalaga en absoluto. De quitarse el sombrero.

De segundo, nos decantamos por la terrina de codillo y pato confitado con rösti de patata y mojo rojo. En su punto, con salsita que le da su toque diferente, suculento.

Y para terminar, postre de la casa, sin posibilidad de elegir, un mousse de mascarpone y salsa de chocolate. Un postre cremoso, llamativo, una explosión de sabor que te deja en el cielo gastronómico.

Una cocina distinta, sabrosa, con su toque diferencial a cincuenta metros de la playa de la Zurriola. Siempre lleno; o casi. A correr todos a probarlo.

Khaki Campbell

Uno de los nuevos locales bistró de la ciudad, que abrió sus puertas con ganas de ser un espacio diferente, con buen ambiente y comida sana, sencilla y sabrosa. Su pequeño comedor lo encontramos casi lleno, con clientes de todo tipo que conversan tranquilamente.

Curiosamente, su menú de día se presenta en una carta con los menús de toda la semana y bajo el nombre de ‘Propuestas para el mediodía’. Interesante idea. Precio del menú del día: 11,50 euros. También existe la opción de plato, postre y bebida por 9,50 euros. Primer detalle a tener en cuenta: sirven dos tipos de pan diferente en una pequeña cestita. Esto sí que es empezar ganando.

Elegimos las alcachofas, a elegir entre tres platos. Suaves, blanditas, jugosas y cortadas por la mitad. Vienen, además, acompañadas de su correspondiente jamoncito. Geniales. Perfecto para empezar.

Le seguirá un plato de merluza al horno con verduritas y mayonesa; rico, en su punto.

Y terminamos con una propuesta que nos llamó poderosamente la atención: de entre los postres elegimos la tarta Nutella, elaborada por ellos; un postre delicioso, muy suave para lo que pensábamos que sería en sabor y, sobre todo, novedoso en hostelería, lo cual se agradece.

Un local a dos pasos de la playa de Gros con ganas de hacerse un hueco en Donostia. Y lo está consiguiendo.