Gastronomía de Anoia: descúbrela con su mejor cocina de producto
Situada en el centro de Cataluña y rodeada de iconos como la montaña de Montserrat o los castillos de Queralt y La Llacuna, l'Anoia es una comarca pintoresca que cuenta con una exquisita gastronomía, basada en productos locales y de proximidad, como los carquinyolis, la butifarra de Calaf, el cigronet de l'Alta Anoia o el arroz papelero, una receta del siglo XVIII que incluye un jarrete de cordero o de ternera junto con arroz.
Singularidades gastronómicas que han convertido a esta comarca catalana en un lugar ideal para desconectar y disfrutar de auténticos platos de cocina catalana en un entorno natural único. Te recomendamos cinco restaurantes con cocina de producto de l'Anoia para chuparse los dedos.
Caprici
Situado en el centro de Igualada (capital de la comarca y ciudad que destaca por su herencia industrial), Caprici es un pequeño restaurante donde "cada plato se prepara con mimo, calma y respeto por los ingredientes", explica Daniela Banita, jefa de sala y propietaria del mismo, junto con Jordi Marsinyach, chef de Caprici.
Ambos apuestan por una cocina mediterránea con toques caseros, basada en productos frescos y de temporada. Propuestas como los callos y el cap i pota de ternera con rebozuelos (que ha sido reconocido este año con el segundo premio a Mejor Cap i Pota de Catalunya), los calamarcitos con cebolla confitada y vino rancio y los pies de cerdo rellenos de butifarra del Perol son algunas de las propuestas estrella de este local, situado en un callejón con soportales.
"En Caprici creemos que la felicidad también se sirve en un plato y de ahí que pongamos todo nuestro esmero en nuestra cocina", cuenta Daniela, quien destaca "la pasión, la técnica y el producto" como elementos esenciales en su restaurante, donde las experiencias culinarias se viven "sin prisas y de forma sencilla, auténtica y deliciosa".
Origens
Ubicado también en Igualada, este restaurante ofrece platos de cocina catalana con productos locales, y se define como restaurante de proximidad. Situado detrás del Hospital de Igualada, Origens sirve desayunos (incluidos esmorzars de forquilla), comidas y cenas. De lunes a sábado al mediodía cuentan con un menú variado, con platos como tortilla de setas, fideos a la cazuela, caracoles con butifarra y brownie con mousse de chocolate, entre otras propuestas.
Por la noche, en Origens se puede degustar una amplia variedad de tapas, entre ellas, bravas, ventresca de atún, sándwich de butifarra del Perol, mejillones a la marinera, surtido de quesos y calamares a la andaluza. También sirven platos principales, como cazuela de caracoles, tarrina de cordero, secreto de cerdo Duroc o arroz negro de calamares. Opciones que dan paso a postres como requesón con praliné de avellanas, carpaccio de piña y helado de coco o pastel de queso con mermelada de arándanos. Todas se pueden disfrutar en un espacio amplio, con capacidad para más de 100 comensales.
Ca l'Americano
Tradición, historia y cocina elaborada con productos locales y mucho esmero forman parte del ADN de Ca l'Americano, un restaurante con solera que "el año que viene celebrará 150 años de tradición", cuenta Ferran Gomà, hijo de los actuales propietarios de Ca l'Americano, quien regenta este emblemático establecimiento familiar.
Situado en La Llacuna, un pequeño pueblo de l'Anoia, Ca l'Americano ofrece cocina local y alojamiento en un entorno natural. Gomà nos explica el curioso origen de Ca l'Americano: "El nombre viene porque, antiguamente, se había llevado vino a Cuba y, al no cobrarlo, fueron allí a reclamarlo. Lo consiguieron, hicieron un poco de fortuna, volvieron, compraron un terreno y montaron este establecimiento al que popularmente se empezó a llamar ‘El Americano’. Y de ahí pasó a Ca l'Americano".
Este conocido establecimiento de l'Anoia ofrece cocina tradicional catalana y de mercado, con platos como los canelones de asado gratinados, los pies de cerdo a la catalana con ciruelas, morro y tripa de ternera, el fricandó de ternera con setas, la cazuela de macarrones con butifarra de La Llacuna y un queso local, el salteado de rovellones del pueblo con langostinos y rebozuelos y distintas ensaladas de temporada (ahora tienen una con requesón, higos, granada, membrillo y jamón de pato).
La brasa también ocupa un lugar importante en la carta de Ca l'Americano, con elaboraciones como el cordero o el entrecot de La Llacuna, así como los arroces, tanto el marinero como el mixto, y platos de pescado, como el bacalao al horno o pescado de lonja, que depende de lo que haya en el mercado.
Cierran la carta postres caseros como el brazo de gitano de crema o el de nata con chocolate caliente, la copa de manzana con crema catalana y almendras, la crema de limón con helado de vainilla, el flan y los carquinyolis que "nosotros mismos elaboramos e incluso vendemos a pequeña escala".
Esta exquisita propuesta puede degustarse de jueves a domingo, días en los que también ofrecen varios menús. Los jueves y viernes sirven uno de 22 euros; los sábados, uno de 34 y, domingos y festivos, un menú de 37 euros para deleitarse con su cocina honesta y familiar.
Exquisit
Exquisit es otro restaurante de la capital de la comarca, y uno de esos lugares donde se nota que la cocina se hace con cariño. Aquí, la tradición catalana no es solo una referencia: es la base de todo lo que sucede entre fogones. Su equipo cree firmemente en la cocina lenta, honesta y bien hecha, aquella que respeta el producto y que transforma ingredientes sencillos en platos que reconfortan.
En su carta encontrarás sabores de siempre, elaborados con un punto de creatividad que los hace especiales. Como ejemplo, unos canelones que recuerdan a casa, un bacalao con garbanzos cocinado sin prisas, guisos hechos a fuego lento o un steak tartar que se ha convertido en un imprescindible para quienes buscan algo más. Cada plato está pensado para emocionar y disfrutar sin complicaciones.
El local, cálido y cercano, invita a quedarse. Ya sea para una comida en familia, un encuentro entre amigos o una celebración especial, en Exquisit se respira esa pasión que solo tienen los que aman lo que hacen. Y eso, se nota en cada plato.
Varovito Bistró
Ubicado en el pintoresco pueblo de El Bruc, a los pies de Montserrat, se halla este restaurante que ofrece productos locales de primera calidad y una cocina de autor que no deja indiferente a nadie.
Los productos de temporada marcan la carta de Varovito Bistró, un elegante restaurante con un agradable comedor interior y una terraza exterior desde la que se puede disfrutar de un entorno natural mientras se disfruta de la gastronomía de Varovito, en la que podemos encontrar platos como la oreja crujiente, callos, una paletilla de cordero con trinxat de coliflor, rigatoni con bogavante, mejillón en escabeche o una escalivada con ventresca de atún rojo. Todos ellos, elaborados con ingredientes locales y con una cuidada presentación que aún los hace más apetecibles a la vista.
El artífice de estas originales creaciones de alta gastronomía es el joven chef Álvaro Velasco, quien transforma los ingredientes en platos que sorprenden sin perder su esencia: productos de temporada, verduras de proximidad, aceite de oliva virgen extra de la comarca... Todo seleccionado con mimo y respeto por la tradición, pero con un toque de modernidad. "Cocinar es contar historias a través del sabor", asegura Velasco. Por ello, cada uno de los platos de este sofisticado bistró cuenta una historia, que empieza en el campo, en el huerto o en el mar, y termina en la mesa.