/ Frutas y verduras

Por la festividad de Todos los Santos es tradicional comer castañas y boniatos cocidos al horno, pero este tubérculo, excelente alimento bajo en grasas, es muy versátil y lo podemos utilizar en la cocina desde el aperitivo hasta el postre.
Los primeros meses del año siempre son de buenas intenciones, sobre todo, en lo que concierne a la alimentación. No solo porque hayamos escapado de los excesos de las navidades, sino porque, con la llegada del buen tiempo, la voluntad parece que se nos agranda con la intención de lucir bien de cara a la primavera y el verano.
La alcachofa destaca por sus propiedades desintoxicantes y se ha instaurado como ingrendiente indispensable en la gastronomía mediterránea.
Paseamos con Josep Vilà (payés de 76 años) por el parque agrario de El Prat y descubrimos los secretos del cultivo de la alcachofa, producto que cuenta con distinción de Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Comer calçots se suele hacer de pie, ensuciándose las manos para pelarlos y manchándose la camisa de salsa a pesar de llevar un gran babero protector, pero no siempre tiene que ser así; si prefieres comértelos con cuchillo y tenedor cómodamente sentado a la mesa, te damos las claves para hacerlo.
Ha llegado el momento de degustar fresca la alcachofa de otoño, hortaliza de aspecto rudo, corazón tierno y gusto amargo que deslumbra en la Ribera Navarra. Cofre de vitaminas y sales minerales, debe su carácter a la cinarina, protagoniza numerosos platos y su maridaje supone todo un reto para los sumilleres.
“Nos acercábamos a Elche, ya se distinguía su valle rebosante de frutos y su inmenso palmeral, el mayor y más hermoso de Europa, el más paradisíaco de toda España”, Hans Christian Andersen (1862).
Tras la abundancia de frutas que disfrutamos durante la primavera y el verano llegan los fríos y, con ellos, las posibilidades de elección se reducen drásticamente. Tal vez eso, unido al sabor, la facilidad al pelarlas y la ausencia de hueso, haya convertido a las mandarinas en una de las frutas más consumidas durante otoño e invierno.

A pesar de lo frío, lluvioso y largo del invierno, éste nos regala anualmente excepcionales productos para nuestros fogones. Uno de los más emblemáticos es, sin duda, la alcachofa, presente en las mesas de todo restaurante vasco.

Se trata, concretamente, de un vegetal de temporada que, al parecer, deriva su nombre de un término árabe, que significa ‘lengüeta de la tierra’, por sus singulares hojas. Fueron éstos los que la extendieron y mejoraron gastronómicamente hablando por Europa, ya que su origen es africano.