/ Cocina vasca
Uno de los establecimientos más lustrosos de este Bilbao que destila modernidad es Bilbao Berria, un bar restaurante que apuesta por el clasicismo tanto en la cocina, de donde salen muchos platos imprescindibles de la cocina vasca, como en el impecable servicio de sala. Aunque ello no impide detectar cierta audacia tanto en su carta como en la oferta de su barra de pintxos.
Taberna Mikel Bengoa es ya un referente para quienes buscan en Bizkaia cocina tradicional vasca, platos de temporada y, más concretamente, piezas de pescado del Cantábrico que Mikel prepara al horno para solaz de su clientela. Ésta es su ocupación desde que hace una década cambió la profesión de camionero por la de cocinero y empezó a convertir en destino gastronómico la localidad de Meñaka.
Aitziber es hija de pescador, y se criaba comiendo lo que salía del mar— marmitakos, anchoas, verdel y txipirones en su tinta. Esta receta de Gronx es un homenaje a este plato tan vasco, pero con el toque moderno del arroz crujiente, lo cual es un guiño al arroz que con el tiempo se empezó a servir con el plato.
De la mano de Aitor Martín Alkiza llega el restaurante Ikili al centro de San Sebastián, ofreciendo una experiencia culinaria que fusiona la cocina vasca con influencias contemporáneas, creando un espacio donde la tradición y la innovación se encuentran.
Amama abrió en el corazón de la parte vieja de San Sebastián, cuando los ecos de la pandemia todavía rondaban por sus calles. Parte de un proyecto grande, el restaurante se ubica en la primera planta del hotel Atari, lo que podría ser el hotel mejor ubicado de la ciudad, con sus vistas a la basílica de Santa María y las sociedades gastronómicas donostiarras más famosas.
Aitor Manterola inició su carrera en el mundo de la cocina al nacer: sus padres fundaron Patxikuenea en 1973, se casaron al año, y al siguiente apareció Aitor. Empezó a ayudar desde muy joven en la empresa familiar, y con 15 años se metió de lleno. El restaurante es un lugar idílico en las faldas del monte Jaizkibel, y las décadas de experiencia se notan, tanto en su cocina como en su sala.