Celebra la Feria de Málaga con estos 9 platos típicos
Cada año en agosto, durante diez días, la ciudad de Málaga se convierte en la gran protagonista en Andalucía, sino en España. Las luces de su feria se iluminan, y los más tradicionales desenfundan sus trajes; ellas los de flamenca, ellos los de campero. Los vinos dulces comienzan a descorcharse en bares y casetas. La música siempre comienza con un quejío, o con castañuelas, o con la poderosa guitarra española. El taconeo suena en cada tablao. Los colores inundan las calles, siempre alegres, invitando a la felicidad. Y ese olor de antaño, el sonido de la fina fritura de pescaíto hirviendo, la tradición del ajoblanco o las paellas infinitas toman las casetas.
La Feria de Málaga es uno de los mayores exponentes de la cultura de la provincia, y queda especialmente reflejado en la gastronomía. En el Real, ubicado en Cortijo de Torres, muchas de las casetas apuestan por una propuesta culinaria malagueña y mediterránea, dejando a un lado el bocado fácil, buscando una cocina elaborada, con platos sencillos pero llenos de sabor y tradición. Estas son algunas de las elaboraciones por las que más apuestan en las casetas del Real.
Pescaíto frito
En la feria no puede faltar su buen cartucho de pescaíto frito. Y es que no hay nada más tradicional, sencillo de comer y más nutritivo que una buena fritura elaborada con los pescados de nuestras lonjas. Boquerones, salmonetes, calamares, puntillitas, adobo y un sinfín de oportunidades más que sin duda encontrarás en prácticamente cualquier caseta del Real. Prepara los dedos y sé rápido, porque la fritura vuela.

Paella
Bañados por el mar Mediterráneo y su cultura, los arroces también juegan un papel protagonista en el Real. De hecho, son tantas y tan grandes las paellas que se elaboran en algunas casetas que, en ocasiones, se ofrecen de tapa con la bebida. Arroces de carne, de marisco y hasta caldosos se pueden encontrar a lo largo y ancho del recinto ferial.

Migas
Sin duda, uno de los platos con mayor arraigo a la provincia de Málaga. La exclusividad suma puntos, y es que en pocas ferias en España podrás encontrar un plato tan rico y contundente como las migas. Pimientos, chistorra, huevos, tacos de jamón y su aceite de oliva virgen extra hacen de este típico plato de los Montes de Málaga uno de los más demandados en el Real.

Ajoblanco
La feria está para disfrutar de la cultura, y la cultura se cocina. Así es como el ajoblanco hace acto de presencia en una gran cantidad de casetas en el Cortijo de Torres. Esta sopa fría malagueña a base de ajo, almendra y aceite de oliva virgen extra trae consigo ese toque de frescura que le hace falta al Real cuando aprieta el sol de mediodía.

Embutidos
Para aquellos que no quieran un buen plato de migas o disfrutar de una fritura de pescaíto, prácticamente la totalidad de las casetas que ofrecen menú tienen en su carta platos fríos, donde destacan, como no podían ser de otra manera, los embutidos. Jamón, quesos, salchichón, chorizo, morcilla o lomo son tan solo algunas de las opciones para disfrutar de la gastronomía malagueña si tener que coger si quiera un cuchillo o tenedor.

Tapeo
No hay nada más andaluz que el tapeo, y a este concepto se le une el de los montaditos. Grandes protagonistas en las cocinas del Real, los montaditos pueden ser muy variados y en cada caseta puedes encontrar de muchos tipos diferentes. Algunos de los más famosos son el serranito, a base de pimientos fritos jamón serrano, filetes de lomo de cerdo y alioli; o el montadito de pringá, elaborado con las “sobras” del típico puchero, y cuya carne y chacina sobrante, como el jarrete de ternera, pollo, tocino, morcilla y el chorizo, se desmenuza y utiliza para rellenar un bollito de pan y no desperdiciar nada.

Pollo asado con patatas
El pollo asado con patatas es otro de los grandes clásicos del Real de Málaga. Simple de hacer, sencillo de comer y realmente delicioso. Conocida a nivel mundial, esta receta tiene múltiples variantes, sin embargo, la más sencilla es a su vez la que garantiza una carne jugosa, muy sabrosa y con una piel extra crujiente. Esta es la de cocinar el pollo en sus propios jugos y grasa, acompañado o aderezado con hierbas aromáticas y/o vegetales, al más puro estilo malagueño.

Patata asada
En feria siempre estamos de aquí para allá, buscando a nuestros amigos perdidos, bailando de caseta en caseta o disfrutando de “los cacharritos” con los niños. Por eso, no hay nada mejor y más rápido que disfrutar de una de las comidas rápidas más famosas de toda fiesta tradicional malagueña, la patata asada, a la cual le puedes echar un sinfín de ingredientes como maíz, atún, mayonesa, remolacha, zanahoria, jamón cocido, etc. ¡Perfecta para reponer energía!

Camperos
Otras de las opciones fast food es el bocadillo más famoso de toda la provincia, de toda la comunidad, y probablemente uno de los más famosos de todo el país: nuestro preciado campero. Este bocadillo en pan redondo de filete de pollo con queso, jamón de York, lechuga, tomate y mayonesa es la joya de la corona de cualquier fiesta. Si combinas feria y campero, nada puede salir mal.

Tic, tac, ¡ñam!
En definitiva, cada año la Feria de Málaga se ilumina en agosto, y la música, el folclore y la buena gastronomía toman las calles del centro de la ciudad y las avenidas del gran Cortijo de Torres. ¡Ahora solo queda arañar los últimos días que le quedan a la cuenta atrás de 2025 para vestirse para la ocasión y disfrutar de las fiestas!