6 pizzerías en Madrid que sirven auténtica cocina italiana
Madrid ha pasado en pocos años de tener unas pizzas mediocres a una escena donde la masa, la fermentación y el horno son relevantes. Las nuevas (y alguna con algo más de tiempo) pizzerías de la ciudad apuestan por técnicas e ingredientes bien seleccionados. Además de recetas que van desde la tradición napolitana hasta mezclas modernas con un sello propio y diferencial.
Y lo mejor: hay opciones para todos los gustos, desde locales ruidosos e informales hasta trattorias con solera. El resultado es un mapa pizzero que compite en serio con otras capitales europeas. Aquí va un repaso por seis de las más destacadas, cada una con su estilo, su historia y su masa propia.
Can Pizza (Chamberí)
Can Pizza defiende que una fermentación lenta lo cambia todo. La hacen con masas que trabajan durante 72 horas y levadura madre, lo que les ha valido entrar en el Top 16 de pizzerías artesanales del mundo. Su local en Santa Engracia 43 es un ejemplo de modernidad, con barra y mesas altas, e ideal para grupos. Sirven pizzas rectangulares, finas y crujientes, con toppings como burrata, trufa o salmón. También hay focaccias, lasagna y algunas tapas calientes.
El ticket medio ronda los 25 € por persona (pizza más entrante o postre). Abren mediodía y noche, y aceptan reservas. El ambiente es distendido y la calidad de las pizzas roza la perfección. Y aún no hemos dicho que es una de nuestras favoritas. No fallan nunca.

Fratelli Figurato (Chamberí)
Fratelli Figurato es una pizzería napolitana de las de verdad, abierta por dos hermanos de la ciudad de Parténope en Alonso Cano 37. El local es pequeño, acogedor, con mesas bajas y un ambiente distendido, donde quizás encuentres a alguno de esos señores que tan bien ha sabido retratar Robbie McIntosh. Las pizzas siguen el canon napolitano: masa fermentada 36 horas, bordes altos y miga aireada. Hay opciones clásicas (Margherita, Marinara) y versiones más gourmet con guanciale o burrata.
Además de pizza, tienen pasta fresca casera y entrantes típicos como arancini y buñuelos fritos. El trato, como comentamos, es cercano, aunque es recomendable reservar previamente. El precio medio se mantiene en torno a los 30 € por persona. Lo suyo es darlo todo al estilo Nápoles, sin concesiones. Sin duda un acierto donde comer italiano vero en Madrid

Reginella (Chamberí)
Reginella lleva desde 2014 apostando por la pizza artesanal napolitana en la capital con sello AVPN (Verace Pizza Napoletana). Está en Modesto Lafuente 76, en un local sencillo, con luz natural, decoración clásica y todo el protagonismo para su horno de piedra. Las pizzas son circulares, de gran tamaño (35–40 cm), y cuestan entre 15 y 16 €.
Ofrecen un combo para tres personas con postre y bebidas por unos 65 €, y una carta que también incluye calzone y postres típicos como tiramisú o cannoli. Se puede reservar por teléfono o web.

Parking Pizza (Castellana y Monte Esquinza)
Parking Pizza nació en Barcelona y llegó a Madrid con dos locales muy bien situados. En ambos, el horno de leña se sitúa en un espacio central, luego están las mesas largas y la cocina vista. La masa es de larga fermentación, base fina y bordes crujientes. Las pizzas (12–18 €) cambian según temporada. Por ejemplo, el día que les visitamos había de flor de calabacín, ricotta y pistacho.
También sirven focaccias (desde 5 €), burrata, vitello tonnato o antipasti para compartir. En Castellana abren comida y cena; en Monte Esquinza, también los domingos. El ambiente invita a celebrar con amigos, con tono informal, y la carta se adapta a cada estación. Todo está pensado para un disfrute máximo.

Hot Now (Chueca)
En Hot Now —Barbieri 14— se mezcla lo napolitano y lo romano, con masa ligera, crujiente, y un punto creativo que les llevó a ganar “Mejor Pizza de España 2022”. El horno está a la vista, y la carta va cambiando según el producto que les ofrezca la temporada: hay combinaciones como pistacho con calabacín y lima, o pesto con salchicha napolitana.
También exploran postres como la pizza de Nutella o el tiramisú de Oreo. El precio por persona ronda los 25–30 €, algo más si se añaden entrantes como la burrata cítrica o el vitello tonnato. La sala cuenta con mesas alargadas, estética industrial y ventanales a la calle. Ruido, sabor y un ritmo acelerado que invita a todo.

Massart (Goya, Moncloa, Alcobendas)
Massart es una fusión entre lo romano y lo belga, pero con alma italiana. Fundada por dos hermanos belgas, se ha expandido por Madrid con locales en Goya, Moncloa y Alcobendas. Trabajan con masa fermentada 72 horas, fina y crujiente, con buena técnica detrás. Se respira modernidad, pero sin pretensiones.
Aquí encontrarás pizzas y menús que no suelen superar los 30 €. También ofrecen pasta fresca y postres italianos, una parte diferencial que les ayuda a conquistar otro tipo de públicos, y que ayuda a que la clientela rote rápidamente. La carta, sin embargo, no abruma y el trato es deliciosamente amable. Abren mediodía y noche, con horarios que varían según el local.
