5 restaurantes para disfrutar de Vigo en Navidad
La ciudad de Vigo, la más poblada de Galicia, ha despertado en los últimos años del largo letargo gastronómico en que se había sumergido. Tanto es así que actualmente bien se podría afirmar que representa un auténtico puzzle de conceptos y estilos de cocinas; una diversidad que se traduce no sólo en el incremento de negocios de restauración y hostelería, sino en la riqueza de ofertas que el comensal, sea vecino de la ciudad o visitante ocasional, agradece con creces.
Esta profusión de nuevas propuestas abarca múltiples concepciones culinarias, lo que favorece el dinamismo del sector y el patrimonio gastronómico local, donde los gustos, sabores, formatos y hasta diseño encuentran, cada cual, su público preferente con un solo deseo, satisfacer el paladar del comensal.
Pero recientemente, además, Vigo se ha convertido en una especie de meca navideña, una ciudad que, preciosamente iluminada, en estes fechas está increíblemente concurrida visitantes que, llegados del resto de España y muchos de la vecina Portugal, buscan las mejores referencias para amortiguar los paseos. Sdiurnos en locales donde los brunchs o desayunos tardíos marcan la pauta.
La Cuca
Si los paseos son diurnos, lo que buscarán serán locales donde los brunchs o desayunos tardíos marcan la pauta, y entre estos hay un par de destacan con diferencia. El primero de ellos, La Cuca, no sólo transporta al cliente a una escenografía del rural más puro, envolviéndolo en un ámbito campestre donde destacan detalles de ambientación como los aperos, gallinas, perros o patos, sino que su oferta combina viejas y sabrosas recetas de aldeas con propuestas más atrevidas e innovadoras y donde su carta es una auténtica tentación, desde los huevos benedictinos hasta las tortitas saladas “smokes” (con un toque ahumado antes de servirlas) como la especial de beicon con queso cheddar, guacamole, jalapeño y huevo frito o los minigofres de pollo rebozado, rúcula, cebolla y salsa barbacoa ahumada. Eso dentro de su propuestas saladas, entre las dulces encontramos una creativa Vanillate (sin gluten), una deliciosa sopa de vainilla con coulant de chocolate y frambuesa picada, o una Filloa “Ferrero”, cubierta por una cama de dos chocolates, nocilla blanca, bombones de las marca y almendra laminada.
La Cultural
Otro establecimiento que se ha ganado una merecida fama entre los foodies de desayunos y meriendas diferentes es La Cultural, un local que presenta una carta internacional y extensa, donde hay opciones de sabores para todos los gustos y donde los colores y el volumen de sus emplatados suelen arrancar asombro entre sus clientes. Para los más “healthies” proponen los bagels, hummus, pokes y ensaladas varias. Pero sin duda que en el altar de sus elaboraciones se encuentran otros dos platos: las tortitas, que ofrecen en un sinfín de variedades dulces (de crema de pistacho, frambuesas, nutella) y saladas (bagel noruego, huevos revueltos con champiñones o tostada Benedict). Pero para los menos gastronómicos, el establecimiento también ofrece croissants y smokey con un amplio repertorio de rellenos y sabores donde no falta la carne de cerdo deshuesada, el pollo o un popurrí de vegetales.
Elaine
Pero Vigo también propone otras cocinas y formatos como las tapas tradicionales con un punto de autor que ofrece Elaine; un local extraordinariamente bien situado, a metros del corazón del rincón más iluminado de la ciudad: el famoso sireno. En este pequeño local (en su interior) pero con una amplísima terraza, lo que mandan son las tapas que, elaboradas a partir de aquellas antiguas recetas de platos de la abuela, Elaine, que así se llama la cocinera, ha ido desarrollando una carta con un estilo propio y a su gusto que ha sabido contactar con el de muchos de sus fieles comensales. Y esta peculiar cocina de autor parte de un plato tan característico como mayoritariamente preferido: la tortilla, que ofrecen casi en una carta aparte gracias a la diversidad de productos y elaboraciones con que la presentan. Pero, además, este sabroso rincón del tapeo propone distintos sabores en croquetas, crepes, ensaladillas o un estupendo revuelto de gulas y langostino. De su propuesta dulce, no muy amplia pero potente, destaca su mousse de queso de cabra con licor café, un guiño a un licor que en Galicia cada vez cuenta con más adeptos.
Team Carpaccio
A pocas calles del Elaine y con una existencia aún muy reciente se encuentra un espacio que ha hecho de una elaboración exquisita de ese plato de origen italiano que consiste en finas láminas de carne cruda (generalmente de ternera) aderezadas con aceite de oliva, jugo de limón y sal. Hablamos del restaurante Team Carpaccio, elaboración que dio origen al nacimiento de este pequeño restaurante de platos originales, casi todos en formato de tapa pero que han sabido hallar en esta preparación una exquisita oferta de productos y sabores diferentes. Así, el comensal puede elegir un carpaccio de lasaña de berenjena, de burrata con tomate, de mortadela siciliana, o el sublime de carne de vaca ahumada; porque eso sí, los productos que ofrece el establecimiento son todos frescos y de máxima calidad. Para los que también buscan cosas nuevas, Tem Carpaccio también ofrece originales propuestas de pastas (ñoquis, canelones, raviolis, fetuccini, etc.) bañadas con salsas livianas e innovadoras.
La Pintxoteca
Y así llegamos a la última estación de este viaje gastronómico por el Vigo navideño, de colores intensos, de gente que descubre alzando la vista y con cara de asombro nuevas y originales siluetas luminosas, apuntes de una ciudad que vive los últimos días del año con gorros de Papá Noel e inmensas ganas de compartir con amigos una tapa gourmet entre cerveza artesanas y tostadas. Buen plan si recalamos en La Pintxoteca, un reducto pequeño situado a metros de la plaza de la Constitución viguesa donde la tapa conquista los paladares de la mano de un recetario que tiene su origen en la cocina vasca. De su efímera cocina partes elaboraciones a la brasa o cocidas en cacerola a fuego lento y baja temperatura. Bien se podría decir de este espacio que aquí el pincho no es una cocina menor sino una cocina mayor hecha en pequeña escala. La gilda, presentada en infinitas combinaciones, es aquí la tapa estrella, elaborada con el punto exacto de picor y acidez que demanda este bocado (recomendamos la de anchoas, piparras y aceitunas). El local propone también otras delicatesen como el bonito del norte, los huevos de codorniz o alcachofas con tomates secos. Para los más carnívoros, recomendamos su taco de cochinita pibil en salsa picante o su mini burguer de vaca gallega. Para los aventureros, La Pintxoteca propone un pulpo con queso tetilla derretido bañado en un mojo rojo almendrado. En fin, un compendio de productos de calidad, acertados ingredientes y guarniciones que acompañan y dan finura a unas tapas que llegan de la cocina vasca para reinterpretarlas y transformarlas en una exquisita experiencia gastronómica.