/ Restaurantes en murcia
El milagro de que un restaurante esté abierto desde 1960 es de tal magnitud como el ejercito de camareros que dan servicio en los distintos espacios del restaurante La Tana (Cabo de Palos, Cartagena). El espacio más cotizado en los meses que marcan la primavera y el propio verano es la terraza, que además de estar situada en el paseo de esta zona costera de la Región de Murcia, ofrece unas vistas al pequeño puerto de la localidad, a uno de sus diques y al mar abierto que transmite tanta tranquilidad y sosiego como quieras recibir.
Desde hace unos años, un grupo de cocineros jóvenes afincados en la Región de Murcia están liderando la nueva cocina murciana. Tras la escapada en solitario de Cabaña Buenavista –dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol-, David López Carreño, de Local de Ensayo, junto con algunos compañeros de profesión, están apostando con seriedad por una cocina de autor con señas de identidad de la tierra del Segura.
Hace ya 6 años de la creación del local La Boca te Lía. Cuando dos jóvenes amigos comenzaron esta andadura no podían dar crédito del éxito de público que cosecharon desde el minuto uno vendiendo, principalmente, bocadillos y patatas fritas. El día de la inauguración de su primer local, situado en Alcantarilla, invitaron a todos sus amigos para llenar el restaurante, pero para su sorpresa tuvieron que quedarse fuera porque medio centenar de clientes acudieron por su propia iniciativa.
Pablo González-Conejero vive un momento dulce. Siempre ha tenido en su restaurante Cabaña Buenavista su templo creativo. En él ha desarrollado durante los últimos doce años la cocina que a él le gusta, la que, como él mismo explica “no se puede hacer en casa”.
En la puerta de La Uva Jumillana casi siempre hay gente. El hecho de que unas mesas altas en forma de barriles den servicio en el exterior y que los camareros dispongan los platos en bandejas de usar y tirar, ha hecho que poco a poco la clientela se acostumbre a pedir en la barra y a tomárselo fuera.
Los bodegones de pimientos, limones y berenjenas ya se han convertido en un clásico de La Pequeña Taberna, situada muy cerca de la Plaza San Juan de la capital murciana. Este restaurante presenta, a priori, tres de las condiciones más demandadas por los comensales de la ciudad: un espacio bonito y cuidado, un servicio apropiado y un producto de temporada que se revisa todos los días en una de las principales plazas de abastos de la Región.