/ Cocina andaluza
Aterrizó en la profesión casi por casualidad. Trabajó de comercial e incluso regentó negocio propio. Llegó a tener hasta tres peluquerías caninas cuando la crisis arrasó con su iniciativa y pensó que, en su gran afición, la cocina, y en el bar familiar de su mujer podría estar el futuro. Acertó definitivamente: Casa Pompa, un establecimiento fundado en 1966, es uno de los más frecuentados en La Puebla del Río, un municipio de 12.000 habitantes situado junto al río Guadalquivir, en Sevilla.
Luis Miguel Menor y César Morales son los propietarios de este establecimiento que abrió sus puertas en abril de 2015. Desde entonces, la estética del restaurante ha ido cambiando hasta convertirse en lo que es, pero lo que no ha cambiado nunca ha sido la calidad que ofrecen a sus clientes en unos platos muy bien trabajados donde el sabor del mar es siempre el protagonista.
Fueron Manuel López y Manuel Pérez los que abrieron la puerta del restaurante en 1917 en el antiguo barrio de La Manigua de Granada. Lo que hoy es un referente en la ciudad, nació como una pequeña empresa familiar que poco a poco fue haciéndose célebre por su excelente cocina y por ser lugar de reuniones de toreros, artistas y cantaores. Así, se fue convirtiendo en todo un referente, no sólo para los locales, sino para cualquier visitante que pasaba por la ciudad de la Alhambra.
Lola Marín, chef y propietaria de Damasqueros, es pura pasión y entusiasmo por la cocina y, aunque ella no lo supiera, sobre todo cuando empezó la carrera de Arquitectura Técnica, estaba predestinada a crear su propio restaurante para mostrar al mundo su personalísima visión de la gastronomía, con una apuesta por la cocina tradicional, pero al mismo tiemposorprendente y, en donde prima la sencillez y la delicadeza, pero también el detalle y los sabores rotundos.
Lola Marín, chef y propietaria de Damasqueros, es pura pasión y entusiasmo por la cocina y, aunque ella no lo supiera, sobre todo cuando empezó la carrera de Arquitectura Técnica, estaba predestinada a crear su propio restaurante para mostrar al mundo su personalísima visión de la gastronomía, con una apuesta por la cocina tradicional, pero al mismo tiemposorprendente y, en donde prima la sencillez y la delicadeza, pero también el detalle y los sabores rotundos.