Restaurantes con producto de proximidad en El Prat: saborear El Prat en cada bocado
Hay infinidad en lugares en Cataluña con Indicación Geográfica Protegida (IGP). Conocemos el salchichón de Vic, las avellanas de Reus, la pera de Lleida o la manzana de Girona. Pero de octubre a abril hay una reina indiscutible en la zona del Baix Llobregat, y es la alcachofa. Si bien es cierto que no es la única IGP de El Prat, si quieres comer bien por la zona deberías empezar por lo obvio: mirar dónde compran y a quién.
Los restaurantes de El Prat que merecen la pena comparten algo más que buena mano en cocina: filosofía de territorio, trato al productor y temporada por bandera. Aquí el pollo potablava no es una moda, es identidad; y la alcachofa no es guarnición, es protagonista. Esta guía reúne casas donde la gastronomía de El Prat se cocina a fuego lento, con producto que llega de la huerta al plato sin pasaporte.
Haz un ejercicio antes de adentrarte en este artículo: piensa en proximidad en El Prat, en cocina local de El Prat, en mesas donde mandan los mercados y los campos del Baix Llobregat, y, por supuesto, en restaurantes con ingredientes frescos que entienden que el kilómetro cero no es un eslogan, es una forma de trabajar. Si te preguntas por restaurantes de El Prat que honran su paisaje culinario, ¡estás en el sitio correcto!
Mesón El Cortijo
Clásico del 78 con alma andaluza y acento catalán, renació en 2004 abrazando el producto de la tierra. Hoy, sus mesas cuentan la gastronomía de El Prat a base de potablava –su emblema–y alcachofas recién cortadas “del mismo día”. Compran a payeses locales, de masías con décadas de historia y a la cooperativa agrícola: proximidad en El Prat convertida en carta.
Entre los imprescindibles, el crujiente de potablava, los caracoles “a su estilo” y embutidos de los de cortar a cuchillo, como debe ser. Casi medio siglo abiertos avala una casa que entiende la cocina local de El Prat como compromiso diario y se reivindica –con humor– con su receta secreta: “en nuestra carta tenemos una receta muy especial que es 1kg de cariño, 2kg de amabilidad, 3kg de hacerlo bien cada día y 4kg de agradecimiento a los clientes que pasan por nuestra casa”.

Bar Dolmar
Negocio familiar desde 1981 –hoy en manos del hijo– que ha hecho de la barra un pequeño templo del tapeo. Su reina es la alcachofa, y alrededor giran platos que piden pan: chichas de Zamora con huevos estrellados, una tortilla de 25 huevos que es un espectáculo y rejos “chili pebre” con ese toque de pimienta que engancha.
Aquí la cercanía no es pose: servicio cálido, mucha faena y una cocina que respira proximidad en El Prat en cada temporada. Perfecto para quien busca restaurantes con ingredientes frescos y una cocina local de El Prat sin disfraces: producto, punto y sonrisa.

2 de Vins
El proyecto de los hermanos Manu y Patxi nació como bar de tapeo y coctelería y, tras crecer en 2016, hoy defiende una cocina más creativa sin perder el pie en el territorio. En su carta manda la temporada, como dicen ellos “la reina, la alcachofa”, y se luce el trabajo “sin quintas gamas”. Manu y Patxi buscan mano de obra real, de la que se nota. Brillan los tartares de atún, bogavante y ternera, y el pincho de foie, con técnica afinada y respeto por el producto. Un imprescindible entre los restaurantes de El Prat que miran a futuro sin soltar el hilo de la gastronomía de El Prat y que entienden la etiqueta de restaurantes con ingredientes frescos como una promesa que se cumple plato a plato.

9Cèntric
Llevan año y medio gestionando un espacio con 14 de historia y lo han redirigido con una idea clara: producto cercano y trato directo con quien lo cultiva o cría. Alcachofa y potablava son pilares –como debe ser en la cocina local de El Prat– y su arroz de potablava se ha hecho un nombre propio. Aquí la proximidad en El Prat no es marketing: se palpa en la propuesta, en la escucha al productor y en una cocina que deja hablar al ingrediente. Un alto seguro si buscas restaurantes con ingredientes frescos trabajados con respeto.

La Carpa Natural Food (Masia Sánchez Casal)
“Este es el restaurante de la Emilio Sánchez Academy, Sánchez Casal se jubiló y se ha quedado solo la Academy”, nos comenta su dueño. Ahora se come en la carpa que llaman Natural Food, y abraza el parque agrario y su calendario temporero. “Evidentemente, hay una reina y un rey”, nos cuentan. “La reina es la alcachofa (de octubre a abril) y el rey el potablava (todo el año)”, al que miman en dos versiones: arroz y guiso tradicional de cocción lenta.
Su toque diferencial está en el matiz de especias —anís estrellado y canela— que perfuma el potablava sin enmascararlo. La carta se mueve con lo que traen los payeses, una declaración de proximidad en El Prat con todas las letras. Si quieres saber a qué sabe El Prat, prueba su arroz: definición perfecta de gastronomía de El Prat y ejemplo de cocina local de El Prat bien entendida.

L’Artesà
En el café del teatro modernista –más de un siglo de historia– es un escenario único para una cocina catalana honesta, de producto y sin trucos. Aquí mandan la alcachofa en temporada: a la brasa, salteada, frita… y, cuando toca pollo potablava, brillan sus gyozas y su muslo entero a la brasa, tratado con respeto. “No hay engaños”, dice Lluís. Y se nota: es de esos restaurantes El Prat donde la sala, el espacio y la cocina local de El Prat componen un todo, y donde uno entiende por qué hablamos de restaurantes con ingredientes frescos en mayúsculas.

La Capsa
Espacio municipal con alma musical y once años de nueva gestión al frente, sirve desde desayunos a tapas con una línea clara: reivindicar el plato combinado bien hecho. Sí, has leído bien: dignidad para ese formato cuando lleva producto y criterio. Alcachofa braseada, una tortilla de patatas y guiños viajeros con ceviches, codillos o tempuras gracias al equipo peruano en cocina. Otra prueba de que la gastronomía de El Prat puede dialogar con el mundo sin perder su raíz, sumando proximidad en El Prat y creatividad para seguir siendo uno de los restaurantes con ingredientes frescos más inquietos. Pero, “en pocas palabras nuestro restaurante es eso”, nos dice Juan, su dueño, “reivindicar la dignidad del plato combinado. Esa es nuestra especialidad y lo que nos diferencia”.

Lola’s Brunch
Nacida en 2020, en plena pandemia, Lola’s Brunch se ha ganado su sitio con “desayunos de tenedor en versión contemporánea y una mirada constante al kilómetro cero”. Molletes y flautas mandan, es cierto, pero hay uno que Lola, su dueña, destaca por encima del resto: “si hablamos de producto de El Prat, es imperdible el de huevo poché con potablava”. Aquí la despensa rota según temporada: tomate y alcachofa de El Prat, pimientos ahora, calabaza después…
Lo que tienen claro en Lola’s Brunch es que no quieren nada de bollería industrial. “Tenemos obrador para nuestros croissants” y, por qué no decirlo, una carta que demuestra que la cocina local de El Prat también puede ser matinal. Si buscas restaurantes El Prat distintos, con alma y restaurantes con ingredientes frescos desde primera hora, este es tu lugar.
