Correr es algo que nos hace sentir bien. A veces “sufrimos” entrenando pero es algo que podemos dominar adquiriendo resistencia mental. Ya os conté algunos trucos para prevenir las lesiones en Claves y consejos para prevenir lesiones al practicar deporte.
/ Running
Es muy habitual calzarse unas zapatillas de running y salir a correr. Así, sin más. De hecho, en cuanto nos enganchamos se nos olvida que existen otro tipo de actividades que son complementarias y a veces muy necesarias para mejorar nuestro rendimiento en carrera.
Correr no tiene más misterio que dar zancada tras zancada, pero si queremos mejorar nuestra marca, aumentar la frecuencia de zancada y ser más eficientes vamos a tener que incluir algunos ejercicios en nuestra rutina.
Correr en el medio natural conlleva un sinfín de alicientes y satisfacciones que acentúan y complementan los beneficios propios de la mera actividad física. El contacto con la naturaleza nos ayuda a sentirnos mejor, a relajarnos, a ganar autoconfianza, a concentrarnos y a recargarnos de energía positiva.
Si hay algo que nos preocupa a los que practicamos deporte son las tan temidas lesiones. Ese dolor intenso que nos hace parar y dejar de hacer lo que más nos gusta, de las pocas cosas que pueden pararnos.
Muchas veces pecamos de no darle al cuerpo el descanso que necesita cuando existe una lesión y es que las ganas de ponernos las zapatillas y echar a correr nos pueden. Sin embargo, todos, en algún momento u otro, tenemos que aprender a correr con cabeza y una vez existe lesión, tratarla con el máximo cariño.
Las calles y parques de las ciudades del mundo rico sufren desde hace un par de años una invasión de hombres y mujeres en mallas, con zapatillas de colores, quitavientos y todo lo necesario para trotar, correr, o practicar el anglicismo de moda: running. También las piscinas, las clases de spinning, de boxeo o de la nueva actividad en auge, el CrossFit, están atiborradas de nuevos deportistas ansiosos por vivir de manera más activa.
El running está de moda. No hay más que salir a la calle, a los parques o a los paseos marítimos, incluso a la montaña, para darse cuenta de lo mucho que ha crecido este deporte en número de aficionados en los últimos años. Razones no faltan: correr parece simple, barato y accesible a todo el mundo. Se puede practicar casi en cualquier lugar, a cualquier hora, apenas hace falta material, ni instalaciones especiales, ni dedicar excesivas horas por semana para mantener la forma.
Corre la falsa creencia de que el running es una actividad deportiva fácil y barata, que requiere poco material, poco tiempo y que basta con calzarse unas zapatillas, salir de casa y echar a correr. Sin embargo, los expertos advierten que ni es tan barato, ni, sobre todo, es tan fácil. Antes de empezar a correr conviene tener en cuenta diversos aspectos para que todo el esfuerzo esté bien encaminado desde el principio y dé los frutos deseados a corto, medio y largo plazo.
¿Cuántas veces habremos oído que "el desayuno es la comida más importante del día"? ¿Y lo de "desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo"? Muchas, seguramente.
La mala fama precede a productos tan apreciados como la cerveza, el chocolate, los frutos secos o incluso la pasta. Cuando no se les acusa de ser poco sanos para el organismo les cae el sanbenito de que engordan. Nada más lejos de la realidad... si son ingeridos con moderación. De hecho, los deportistas de élite los incluyen a menudo en sus dietas para adquirir la dosis de energía necesaria para poder asumir las duras jornadas de entrenamiento.