/ Recetas de navidad
Estamos a un paso del día de Reyes y con él llega el dulce protagonista de las fiestas: el roscón de Reyes. Todos anhelamos esos roscones artesanos, esponjosos y dorados, con sus frutas confitadas y su aroma a agua de azahar. Nuestras narices ávidas de este dulce se acercan y hacen cola en obradores tradicionales para después saborear esta delicada masa junto a un buen chocolate caliente entre amigos o con familia la tarde del 5 de enero y el 6 de enero.
Con las Navidades a la vuelta de la esquina tenemos la mente puesta en las reuniones familiares y en qué daremos de comer a nuestros invitados. ¿Carne o pescado? ¿Dulce o salado? Son tan sólo algunas de las preguntas que nos asaltan en estos momentos previos. Y es que el mundo gastronómico está lleno de indecisiones. Pues bien, no lo pienses demasiado porque el siguiente paso es elegir el pan con el que acompañar cada uno de los platos.
Hay nomenclaturas cuyo origen no deja lugar a dudas: orejas de fraile, pellizcos de monja, besos de Dios, lágrimas de María, bizcochadas de gloria, tocino de cielo…. Una larga e infinita lista de nombres que nos remiten al riquísimo recetario de repostería conventual.
La historia de la ciudad alicantina de Jijona, tierra de almendros y plantas aromáticas, va irremediablemente unida a la historia del turrón. Un producto internacionalmente reconocido que cobra plena actualidad ante la llegada de la Navidad. Los turroneros de Jijona han sabido conservar intacta la tradición de este dulce, que hoy en día mantiene su receta original, y sigue presidiendo las mesas familiares generación tras generación.
De acuerdo, nosotros no tenemos “padres peregrinos” ni celebramos el Día de Acción de Gracias. Sin embargo, ¿desde cuando ha sido eso un obstáculo en nuestro país para organizar una opípara cena entre amigos? Esta festividad Norteamericana sirve de excusa perfecta para elaborar suculentos platos con pavo, la indiscutible estrella del Thanksgiving.