El restaurante Beç (que en catalán quiere decir abedul) de Andorra es un proyecto abierto hace dos años. Sus señas de identidad son traer la cocina a la sala para permitir al comensal vivir toda la experiencia gastronómica en directo. Trabajan con producto de temporada y de proximidad, y defienden una cocina con raíces y una fusión de sabores de distintas partes del recorrido de Rodrigo Martínez, chef y propietario del restaurante.
/ Migas
Un caldito cuando hace frío, una lasaña gratinada cuando no hay hambre, una cucharada del puchero humeante para despejar el estrés. De eso trata el 'comfort food'. Recetas sabrosas, tradicionales, sencillas y reconfortantes que nos hacen la vida mejor.
Desde los tradicionales callos a la madrileña hasta las manitas de cerdo o los sesos rebozados, la casquería regresa a las cartas de los restaurantes.