Los turrones que preparan en la pastelería Uñó de Mataró (Barcelona) son una obra de arte. Y no lo decimos en sentido figurado, porque desde hace 19 años los Uñó convierten el trabajo de un artista local en una pieza comestible. La pastelería, que la familia dirige desde 1967, es una institución de la ciudad y se ha convertido también en una referencia fuera de ella. Y entre sus especialidades, un proyecto único: los turrones de autor.
