Dónde ir de tapas por Sarrià, el barrio donde comer es un lujo
Hay bares para tapeo en Barcelona que saben a buena gastronomía, cocina moderna y garitos para los paladares más exigentes. En concreto el Gòtic —donde abunda la buena cocina catalana— y el Born —donde encontrarás más bares por metro cuadrado— ostentan el título de “barrios donde comer es disfrutar”.
No obstante, en los últimos años el residencial barrio de Sarrià se ha empezado a posicionar como un fuerte contrincante. De un tiempo a esta parte a sus encantos naturales en parques y tranquilos jardines se les han de sumar su amplia oferta culinaria. Y si de buenos locales estamos hablando, no podemos dejar sin mencionar los siguientes, todo un ejemplo del impulso gastronómico que está viviendo este barrio barcelonés. ¿Buscas buenas tapas en Sarrià? Toma nota:
Fulano Mengano
Fulano Mengano se ha convertido en todo un referente gastronómico en los restaurantes en Sarrià, donde la filosofía de compartir se eleva a la categoría de gastrotapa. Lo que distingue a Fulano Mengano es su capacidad para ofrecer tapas clásicas con un toque de autor, siempre respetando el producto y la tradición, pero sin renunciar a la creatividad.
Entre sus platos más destacados se encuentra la xatonada de bacalao con dátiles y orejones, una reinterpretación fresca y sabrosa del clásico, y la ensaladilla rusa Fulano Mengano con ventresca de atún, presentada de manera original y llena de sabor. No faltan tampoco las patatas bravas FM, el champiñón XL relleno de provolone con rúcula y tomate seco o el lagarto de cerdo ibérico de bellota con puré de boniato, una tapa melosa y delicada.
La carta, que cambia según la temporada, incluye sugerencias como el chuletón de vaca vieja con piparras, ideal para compartir, o las alcachofas fritas que siempre conquistan a los comensales. Y si eres de los que no puede resistirse al dulce, debes acabar con su pastel de zanahoria o su brownie de chocolate.
Casa Tejada
Casa Tejada ha llegado para revolucionar la zona alta de Barcelona con su concepto marino y su terraza con aires de brisa del mar. Con la firma de Romain Fornell y Oscar Manresa, esta casa ha logrado convertir lo tradicional en algo moderno y sofisticado. La carta, que se centra en mariscos y tapas para compartir, es un homenaje a los sabores puramente marineros, pero con un toque gourmet que convierte cada plato en una pequeña joya.
Las ostras, ya sean frías o calientes, son una de las grandes atracciones de la casa, acompañadas de salsas que realzan su sabor y las convierten en un must para los amantes del marisco. El entrecôte al corte japonés con salsa okugtxu es otro de los platos destacados, una fusión de sabores que refleja el carácter innovador de Casa Tejada y la verdadera gastronomía de Sarrià. Pero lo que realmente marca la diferencia aquí son los pequeños detalles, como la ensaladilla de King Crab, considerada por muchos como una de las mejores de la ciudad, o el bogavante a la brasa, que se sirve con la perfección de un buen producto trabajado con mimo.
Para el final de la comida, el carro de postres ofrece opciones irresistibles como el cheesecake love you, el lemon pie crazy y el flan "que te inclinas", siempre con una presentación impecable. No menos importante es la cuidada carta de vinos y cócteles, diseñada por el sommelier del grupo, que acompaña cada plato de manera excelente. Casa Tejada es el lugar perfecto para disfrutar de la frescura del mar y de una experiencia culinaria única en un entorno inconfundible.
La Barra del 7 Portes - Galvany
La Barra del 7 Portes en Galvany es una extensión informal del emblemático 7 Portes, pero no por ello menos sofisticada. En un ambiente acogedor y distendido, se puede disfrutar de una selección de los platos más conocidos y exitosos del 7 Portes, pero en raciones más pequeñas y asequibles, ideales para quienes buscan una experiencia gastronómica de calidad sin la solemnidad de la versión original.
El local, más pequeño y con un aforo limitado, mantiene la esencia del 7 Portes con su respeto por el producto de calidad y es ejemplo de los bares para tapeo en Barcelona. Este concepto ha sido un éxito rotundo, tanto entre los clientes habituales como los nuevos, ya que ofrece una carta accesible pero gourmet, donde no faltan platos clásicos como la famosa paella, la ensalada de bogavante o el arroz caldoso, siempre con el toque que ha hecho famoso al restaurante original.
En La Barra del 7 Portes, el ambiente es más relajado, pero la calidad sigue siendo la misma: una cocina que apuesta por lo auténtico, el buen producto y el sabor de toda la vida. Como bien dice el dicho, "los mejores perfumes vienen en frasco pequeño", y en este pequeño pero acogedor espacio, la cocina tradicional se ofrece de forma más accesible y cercana, sin perder un ápice de su esencia.
Nou Kamel
Se definen como “un lugar de tapas en Sarrià que refleja la autenticidad de la cocina mediterránea casera, donde la calidad del producto siempre es la protagonista, sin adornos de los innecesarios”. Su enfoque es claro: ofrecer una comida sencilla y de buenísima calidad basada en ingredientes frescos. Entre sus platos más destacados, Javier, su dueño, nos recomienda el chuletón de vaca del Pirineo con salsa café de París acompañado de una piedra caliente para que cada comensal pueda darle el punto exacto a la carne, “¡es un verdadero espectáculo!”.
Pero lo que realmente distingue este restaurante en Sarrià de otros de la zona es su versatilidad y su capacidad para adaptarse a las necesidades de cualquier cliente. “Abrimos desde temprano por la mañana, a las 7:30, hasta la medianoche”. A lo largo del día, las mesas se llenan de clientes con diferentes gustos: los más tradicionales disfrutan de un vermut y unas bravas, mientras que otros optan por una cena a la carta acompañada de marisco. “La cocina está abierta de forma ininterrumpida desde las 13:00 a 00:00”, un ritmo constante que permite a los clientes disfrutar de una comida fresca y bien elaborada a cualquier hora.
¿Nou Kamel en una sola palabra? “Corazón”, nos dice Javier. Con más de 25 años de historia, este local ha crecido y evolucionado, ampliándose tres veces desde su apertura en 1999, la última vez justo después del impacto del COVID-19. Su capacidad para mantenerse fiel a sus raíces mientras se adapta a los cambios es lo que le ha permitido seguir adelante, arriesgando siempre por la calidad y la cercanía. Aquí, la cocina no solo se ve como un oficio, sino como una pasión que se transmite en cada plato.
Bar Bocata
Si buscáis cocina catalana que se presente de manera sencilla, pero con un toque especial que refleje tradición y cariño, estáis en el lugar adecuado. La cocina este restaurante de Sarrià es “eficiente, fácil de entender y, sobre todo, deliciosa”, como nos cuenta Quim, su dueño.
El local se ha ganado el corazón de los vecinos con platos tan icónicos como su tortilla de patata —no de sus platos más solicitados— y su canapé de steak tartar con gilda. Aunque, si queréis algo más original, la tortilla abierta de bacalao es una propuesta que no te puedes perder.
Pero no es solo la comida lo que hace que Bar Bocata se distinga de los demás bares para tapeo en Barcelona: lo que realmente lo diferencia es la atmósfera de familia que se respira en cada rincón. “Aquí no solo se disfruta de buena gastronomía, sino también de un trato cercano, con la cocina abierta todo el día, hay pasión por un trabajo bien hecho”, nos asegura Quim. Como dicen ellos, si hay que definir el Bar Bocata en una sola palabra sería "familia, sin duda".
Kiku
“Nuestro local es un lugar con mucho encanto, con una terraza interior que respira Sarrià”. Así es como el dueño de Kiku presenta este maravilloso restaurante de Sarrià, un rincón japonés en pleno corazón del barrio. Si estáis buscando bares para tapeo en Barcelona que logren transportaros a Japón, este es el vuestro.
Con una oferta gastronómica que, “aunque ligeramente occidentalizada, sigue respetando la esencia de la cocina japonesa tradicional”, la gastronomía de Sarrià vuelve a ganar puntos. El sushi y el tataki de atún son sus platos más destacados junto con sus yakisoba. “Nuestros clientes nos los piden en todas sus variantes, el yakisoba nunca falla en Kiku”.
Los clientes se sienten bienvenidos no solo por la calidad de los platos, sino también por el ambiente relajado y acogedor que se respira en cada esquina del local. Kiku ofrece sin duda algo más que simples tapas en Sarrià, “una experiencia agradable, perfecta para quienes buscan desconectar y disfrutar de la auténtica cocina japonesa”.
Bar Omar
Si preguntáis por bares para tapeo en Barcelona de cocina inspirada en tapas tradicionales de toda la vida, “pero con un giro que hace que cada plato sea único”, la propuesta de Omar es clara: ofrecer platillos de alta calidad, elaborados con buenos productos y recetas bien ejecutadas, siempre con el toque de autenticidad que caracteriza a los bares de barrio. “Como se tienen que hacer las cosas: bien hechas.”
Uno de sus platos más solicitados es el brioche de meloso de ternera, una tapa que ha enamorado a la gastronomía de Sarrià y a todos los que han tenido la suerte de probarla. No pueden faltar sus clásicas bravas y su steak tartar, que llevan más de diez años siendo un éxito entre los clientes. Lo que hace que Bar Omar se distinga de otros locales de la zona es su autenticidad, “aquí no hay espacio para las franquicias ni los restaurantes sin alma”.
“Somos cercanía, pasión por la gastronomía y un sabor que nunca falla”, nos cuenta Omar su dueño. “Además, nuestros clientes valoran especialmente esa sensación de estar en un lugar donde todo se hace con el corazón, sin pretensiones y con un toque único. Si tuviéramos que resumirnos en una palabra, sería ‘auténticos’”.
Tapas con alma: el renacer gastronómico del barrio de Sarrià
Sarrià ya no es solo un barrio de parques, calma y tradición: hoy es un destino obligado para los amantes del tapeo auténtico y de calidad. Desde locales con alma familiar hasta propuestas gourmet con visión moderna, este rincón barcelonés demuestra que la buena gastronomía no entiende de etiquetas, sino de sabor, honestidad y cercanía. Comer en Sarrià ya no es un secreto bien guardado, es un auténtico lujo al alcance de todos.
